La EPA del 2T 2020 muestra el fortísimo impacto de la COVID-19 en el mercado laboral

La ocupación disminuyó en 1,07 millones de personas en el 2T 2020 (-5,5% intertrimestral) hasta los 18,61 millones

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Dato
  • La ocupación disminuyó en 1,07 millones de personas en el 2T 2020 (-5,5% intertrimestral) hasta los 18,61 millones.
    • Esta disminución no incluye a los empleados en ERTE o cese de actividad que se consideran como ocupados en la EPA.
    • En términos desestacionalizados, la variación intertrimestral del empleo en el 2T 2020 fue del -6,7% (-0,4% en el 1T 2020).
    • El número de ocupados que efectivamente trabajan se sitúa en 13,9 millones (en el 2T había 4,7M ocupados que no trabajaron).
  • El total de horas efectivas de trabajo realizadas se redujo un 22,6% intertrimestral (-26,6% interanual).
  • El número de parados aumentó en 55.000 personas hasta los 3,4 millones y la tasa de paro se situó en el 15,3% en el 2T 2020 (+0,9 p. p. respecto al 1T 2020).
  • La población inactiva aumentó en 1,06 millones de personas, de las cuales 843.000 estaban disponibles para trabajar.
  • El 16,3% de los ocupados trabajaron desde su domicilio en el 2T 2020 (4,8% en 2019)
Valoración
  • La crisis del coronavirus impactó de lleno en el mercado laboral del 2T 2020. Según la encuesta de población activa (EPA), la reducción de la ocupación fue la mayor jamás registrada en un trimestre (1,07 millones). Sin embargo, esta destrucción de empleo no vino acompañada de un aumento tan apreciable de la tasa de paro, al considerarse como inactivos la gran mayoría de ocupados que perdieron el empleo.
  • A la marcada disminución del número de ocupados (1,07 millones, -5,5% intertrimestral) hay que añadir  los ocupados que no están trabajando en la semana de referencia (4,7 millones en total), en su mayoría en ERTE o en cese de actividad. El INE considera a estos trabajadores como ocupados al existir una garantía de reincorporación al puesto de trabajo una vez finalizado el período de suspensión, siguiendo recomendaciones de Eurostat y de la OIT. Como resultado, el número de ocupados que efectivamente trabajan se situó en los 13,9 millones de personas (-21,5% intertrimestral). De hecho, en este contexto tan excepcional la caída en horas efectivas de trabajo, que disminuyeron en un 22,6% intertrimestral en el 2T 2020, es muy relevante y apuntan a una marcada caída de la actividad en ese trimestre.
  • Por tipo de contrato, cabe señalar que en el 2T 2020 la destrucción de ocupación se concentró en el empleo temporal, que disminuyó en 671.900 personas (-16,2% intertrimestral). Por su parte, el empleo indefinido disminuyó en 361.300 personas (-2,9% intertrimestral). Así, la mayor destrucción del empleo temporal provocó una reducción de la tasa de temporalidad hasta el 22,4%, un registro menor al del año anterior (26,3% en el 2019).
  • El aumento del número de parados (+55.000 personas en el 2T 2020) fue limitado y muy inferior a la reducción en la ocupación, puesto que la mayoría de los individuos que perdieron el empleo se contabilizaron como inactivos. Según la definición estándar de Eurostat y de ILO, se considera parada a aquella persona que está disponible para trabajar y busca empleo activamente. Si alguna de estas dos condiciones no se cumple, la persona es considerada como inactiva. Debido a la excepcionalidad de la situación vivida durante el 2T, con el estado de alarma en vigencia, muchas de estas personas no pudieron buscar trabajo de forma activa, por lo que se los clasificó como inactivos, en lugar de parados. En este sentido, la población inactiva aumentó muy significativamente en el 2T 2020 (+1,06 millones). De estos, unas 843.000 personas estaban disponibles para trabajar (y se hubieran contabilizado como parados si hubieran podido buscar empleo activamente). Si las añadimos a los parados, los dos grupos alcanzarían un 18,5% de la población activa.
  • De cara a los próximos trimestres, se espera que la EPA refleje de manera menos atípica el impacto de la COVID-19 en el mercado laboral. En particular, sin medidas de confinamiento el número de personas disponibles para trabajar y que buscan empleo aumentará. Asimismo, el número de personas en ERTE o cese de actividad disminuirá de manera significativa al reactivarse la actividad.