El impacto de los cuellos de botella en la industria española
Las disrupciones en las cadenas globales de suministros, presentes en los mercados desde finales de 2020 por la reactivación de la demanda tras las peores fases de la pandemia, y más tarde por los efectos de la guerra en Ucrania y por la persistencia de la COVID-19 en Asia, condicionaron la actividad en algunas ramas manufactureras a lo largo de la segunda mitad de 2021 y, sobre todo, en 2022. En algunos sectores, los episodios más intensos de dificultades en el comercio internacional obligaron a recortar la producción de manera puntual, o incluso a paralizarla. Como es lógico, sufrieron más las industrias más dependientes de la importación de materias primas o de bienes intermedios para sus procesos productivos, así como aquellas con una mayor complejidad en sus cadenas de valor.
2 de junio de 2023
Según datos de la encuesta trimestral de sentimiento empresarial elaborada por la Comisión Europea,14 la proporción de empresas que reportaron escasez de materiales o equipo se situó en el 22,0% en la segunda mitad de 2021 y en el 26,4% en 2022. En ambos casos, se trata de registros muy superiores al promedio histórico (del 5,3% entre 1995 y 2019). Así pues, sin ningún género de duda, la industria manufacturera se vio claramente afectada por las disrupciones en la cadena de suministros global, si bien los primeros datos de 2023 sugieren que los problemas de abastecimiento se están distendiendo.
Entre las ramas que experimentaron una escasez relativamente importante de suministros en 2022 (véase la tabla de la página siguiente), destacan la fabricación de papel, productos metálicos, productos informáticos, equipo eléctrico y, sobre todo, vehículos de motor, por el retraso en el envío de piezas metálicas y la escasez de microchips o semiconductores, de vital importancia para la fabricación de los nuevos modelos y cuya producción es relativamente inelástica. Se trata de productos, tanto de contenido tecnológico bajo/medio bajo (papel, productos metálicos) como alto/medio alto (productos informáticos, material y equipo eléctrico, vehículos de motor).
- 14. Se analiza la proporción de empresas que señalaron la escasez de materiales o de equipo como factor limitante de producción. El último dato disponible correspondiente al 1T 2023 ha sido relativamente favorable, con pocos sectores reportando más tensiones: alimentación, bebidas, textil y farmacia.
Entre las ramas que experimentaron una escasez relativamente importante de suministros en 2022, destacan la fabricación de papel, los productos metálicos, los productos informáticos, el equipo eléctrico y los vehículos de motor.
Empresas que reportan menor producción debido a la escasez de materiales
(% sobre el total de empresas)
Última actualización: 30 mayo 2023 - 14:29
Cuantificación de la caída de las importaciones en España por los cuellos de botella
Para analizar la magnitud del impacto de los cuellos de botella sobre la industria española, recurrimos a los datos de volumen de importaciones registrados en Aduanas, desagregado por ramas de actividad de la industria manufacturera. Con ello, podemos analizar en qué medida los cinco sectores que hemos identificado como especialmente afectados redujeron su volumen de compras al exterior, presumiblemente a raíz de las disrupciones en la cadena de suministros global.
El gráfico que se reproduce en la página siguiente resume cómo se han comportado las importaciones en estas ramas desde 2019. En primer lugar, destaca el comportamiento de las importaciones de la industria informática, que crecieron significativamente en 2020 (+20% anual) gracias a la demanda que generó el gran avance de la digitalización forzado por la pandemia en muchos sectores productivos (adaptación al e-commerce y a los sistemas de teletrabajo). Sin embargo, en 2022 se sufrieron los efectos más visibles de las disrupciones en el mercado de semiconductores durante la denominada «crisis de los microchips», con lo que la industria informática pasó a ser uno de los sectores más afectados por los cuellos de botella y sus importaciones llegaron a caer en torno a un 50% con respecto a 2019.
También destaca el comportamiento de la automoción, que es la rama que mayores problemas de falta de suministros reportó, en buena parte debido a la escasez de semiconductores. Así, la caída de importaciones del sector automovilístico en 2022 también fue considerable y se situó un 21% por debajo de su nivel de 2019. En particular, los componentes y piezas de vehículos fueron los productos que más sufrieron el impacto de los cuellos de botella en 2022, llegando a caer su importación, clave para el correcto funcionamiento de las fábricas en España, un 24% con respecto a 2019. Además, las importaciones de vehículos terminados también quedaron muy afectadas y registraron una caída del 20% con respecto a 2019, si bien mejoraron relativamente su posición del año anterior (en 2021, las importaciones caían un 32% con respecto a 2019).
Finalmente, las importaciones de la industria de fabricación de productos metálicos también sufrieron los efectos de los cuellos de botella. En este caso, la caída del 8,5% en 2022 estuvo directamente asociada a la guerra en Ucrania y a las sanciones comerciales a Rusia, uno de los principales productores de minerales metálicos del mundo. Entre el resto de las ramas expuestas, a pesar de la elevada proporción de empresas que reportaron problemas de desabastecimiento, no se observan caídas en el volumen de importaciones.
Última actualización: 30 mayo 2023 - 14:29
Los componentes y las piezas de vehículos fueron los productos que más sufrieron el impacto de los cuellos de botella en 2022, llegando a caer su importación, clave para el correcto funcionamiento de las fábricas en España.
La dependencia de la industria manufacturera de Asia continúa siendo elevada
Como ya hemos apuntado al inicio, buena parte de las disrupciones en la cadena de suministros global se originaron por la pandemia, pero muy especialmente por el modo que tuvo China de afrontarla. Su política de COVID cero, implementada hasta principios de 2023, comportó largos confinamientos de la población y limitaciones de la movilidad en las grandes ciudades, con las consiguientes dificultades en los servicios de transporte y centros de producción. Debido a la enorme exposición de la industria internacional al mercado chino y los problemas y tensiones comerciales que ha acarreado en los últimos años,15 se ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la necesidad de relocalizar los procesos productivos y diversificar los proveedores para diversificar también los riesgos de abastecimiento de la industria.
Aunque se trate de una estrategia lógica en términos teóricos, el análisis de la tendencia más reciente del sector sugiere que este cambio en el mix de proveedores no se está dando, sino todo lo contrario. Si centramos nuestro análisis en las importaciones de componentes electrónicos del conjunto de la UE, donde los cuellos de botella han sido muy intensos, observamos una enorme concentración de las importaciones de China, que continuó aumentando en 2022. Tal y como se observa en el gráfico de la página siguiente, del total de importaciones de componentes electrónicos de la UE, el 85% vino de China, lo que supone un aumento considerable si lo comparamos con el peso del país asiático en 2019, que fue del 66%. Esta mayor relevancia de China se ha dado a costa de una pérdida de cuota del resto de principales suministradores de la UE, tanto en el caso de los occidentales (principalmente EE. UU.) como en los países emergentes del sudeste asiático (especialmente Vietnam, Malasia y Tailandia).
- 15. Véase el Focus «UE y China: mapas de una interdependencia estratégica» publicado en el Informe Mensual de mayo de 2022.
Última actualización: 30 mayo 2023 - 14:30
Perspectivas positivas para 2023
Si bien esta mayor concentración de importaciones chinas podría ser un factor de riesgo si las disrupciones en la cadena de suministro global siguieran siendo elevadas, la mayoría de los indicadores que aproximan la intensidad de los cuellos de botella están mostrando una clara remisión desde finales de 2022. Por ejemplo, los índices de costes de los contenedores, que recogen las cotizaciones y gestión de tarifas para transitarios y transportistas para carga internacional y que suponen un proxy de la facilidad para transportar mercancías a nivel internacional, se encuentran desde comienzos de 2023 en niveles similares a los de 2019. También el índice de presiones sobre las cadenas de suministros globales que elabora mensualmente la Reserva Federal de Nueva York16 se sitúa por debajo de 0 (es decir, por debajo de su media de largo plazo) y en marzo de 2023 se colocó en mínimos desde agosto de 2009.
- 16. El Global Supply Chain Pressure Index (GSCPI) integra una serie de métricas de uso común con el objetivo de proporcionar un resumen completo de las posibles interrupciones de la cadena de suministro. Los costos de transporte global se miden empleando datos del Baltic Dry Index (BDI) y el índice HARPEX, así como los índices de costos de transporte aéreo de la U.S. Bureau of Labor Statistics. El GSCPI también utiliza varios componentes relacionados con la cadena de suministro de las encuestas del índice de gerentes de compras (PMI).
La mayoría de los indicadores que aproximan la intensidad de los cuellos de botella están mostrando una clara remisión desde finales de 2022.
Última actualización: 30 mayo 2023 - 14:31
Última actualización: 30 mayo 2023 - 14:37
En balance, los cuellos de botella han sido un problema significativo para algunas ramas de la industria manufacturera española, con un impacto especialmente localizado en la industria del automóvil y en los fabricantes de productos informáticos. A pesar de las enormes dificultades que han supuesto para dichas industrias, la concentración de China como proveedor de productos electrónicos continúa creciendo, por lo que nuestra exposición sigue siendo notoria. No obstante, los factores que han generado la disrupción en la cadena de suministros se están aliviando, sobre todo después de la reapertura al comercio de China. De cara a 2023, esperamos que la mejora de las condiciones se consolide, por lo que la industria manufacturera dejará atrás uno de los principales lastres de los últimos dos años y, por tanto, recibirá una importante palanca de crecimiento.