Portugal: coronavirus y turismo, dos grandes enemigos

El turismo será, inevitablemente, uno de los sectores más afectados por la pandemia del nuevo coronavirus, dado que la rápida propagación de la enfermedad a escala mundial ha obligado a adoptar medidas extraordinarias de restricción a la movilidad por parte de los gobiernos en todo el mundo. ¿Cómo ha impactado la COVID-19 en el sector turístico en Portugal?

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Daniel Belo
18 de junio de 2020
Cartel de prohibido el paso
  • El estallido de la pandemia de COVID-19 en marzo provocó una parada brusca de la actividad turística en Portugal.
  • Todo apunta a que la actividad del sector turístico se mantendrá débil en el conjunto de 2020, lo que será un lastre importante para el conjunto de la economía portuguesa dada la importancia del sector en el PIB.

El turismo será, inevitablemente, uno de los sectores más afectados por la pandemia del nuevo coronavirus, dado que la rápida propagación de la enfermedad a escala mundial ha obligado a adoptar medidas extraordinarias de restricción a la movilidad por parte de los gobiernos en todo el mundo. Estas medidas afectan de manera es­­pe­­cialmente severa al sector del turismo, donde cabe esperar caídas históricas en los ingresos turísticos y un impacto profundo en el sector. En este artículo, analizaremos el impacto de la pandemia en el turismo en Portugal y lo que esta situación conlleva para el sector durante el año 2020.

El primer caso de coronavirus en Portugal se identificó el 2 de marzo de 2020 y, dos semanas después, se decretó el estado de emergencia. El estallido de la pandemia en Portugal en marzo provocó una caída abrupta en la actividad turística, ya que el número de huéspedes en establecimientos de alojamiento turístico1 apenas fue la mitad que en marzo de 2019: es decir, las visitas de huéspedes nacionales y extranjeros registraron una caída interanual del 51% y el 48%, respectivamente. Es más, en abril y mayo todo apunta a que se habrá producido una paralización casi total del sector. Concretamente, se estima que, en estos dos meses, la llegada de pasajeros en vuelos turísticos se habrá reducido en cerca del 93%. Además, el 80%22 de los establecimientos de alojamiento turístico registraron cancelaciones de reservas entre marzo y agosto, lo que, ya en el mes de marzo, se tradujo en una caída interanual del 60% en sus beneficios.

Las dificultades del sector turístico son especialmente des­­tacables por la importancia que tiene el sector en Portugal. En 2019, el turismo internacional generó 18.431 mi­­llones de euros en ingresos, lo que corresponde al 8,7% del PIB portugués. Pero en el mes de marzo de 2020 se registró una reducción interanual de los ingresos internacionales del turismo del 43%, lo que significa que, en el conjunto del primer trimestre de este año, las exportaciones del sector turístico cayeron un 11%. Aunque las restricciones a la actividad ya se están empezando a levantar, en los próximos me­­ses los límites sobre la movilidad internacional seguirán siendo severos, por lo que el turismo exterior se espera que se recuperará lentamente. Así, en un escenario en el que las exportaciones internacionales del sector turismo presentaran caídas interanuales en torno al 95% en el segundo trimestre (pico de la pandemia), del 75% en el tercer trimestre y del 50% en el cuarto trimestre, su caída en el conjunto del año sería cercana al 65%. En este escenario, el turismo exterior sería, por sí solo, responsable de una caída del 13% en las exportaciones totales y del 6% del PIB en 2020.

Sin embargo, la importancia del sector turístico en la economía va más allá del turismo internacional. En 2019, el consumo de todos los turistas se elevó hasta el 15% del PIB y el sector en su conjunto representó el 10% del empleo. En el 1T 2020, la evolución de los beneficios del sector sugiere que la actividad fue un 20% inferior a lo habitual. Ya en el segundo trimestre, en el pico de la pandemia, los datos apuntan a que la actividad sería un 90% inferior. En un escenario en el que la tasa de actividad se recuperara hasta el 40% en el 3T y hasta el 60% en el 4T, la reducción de la actividad del sector en el conjunto de 2020 sería cercana al 60%, lo que supondría que, por sí solo, el sector del turismo sería responsable de una caída del PIB de cerca del 9% este año.

El impacto final estará determinado, en gran medida, por el nivel de apertura a la movilidad internacional que finalmente se produzca durante el 3T, ya que durante este periodo se concentran más de la mitad de los ingresos por turismo anuales. Las previsiones de las principales instituciones para el turismo europeo y mundial no son muy alentadoras, e indican un declive de la actividad turística de cerca del 40% en 2020,3 mientras que estas mismas instituciones prevén el inicio de la recuperación en 2021. No obstante, los niveles de actividad turística anteriores a la crisis probablemente tardarán unos años más en recuperarse. La crisis de la COVID-19 no solo tendrá un impacto sin precedentes en la actividad, sino que también genera un elevado nivel de incertidumbre sobre posibles cambios en los patrones de consumo y los hábitos de vida. Las consecuencias de la «nueva normalidad» sobre el sector del turismo no solo dependerán de la evolución de la enfermedad, sino también de posibles cambios en los hábitos de distanciamiento físico y de movilidad internacional.

  • 1. Incluye alojamiento local.
  • 2. Variación interanual estimada por Turismo de Portugal.
  • 3. A partir de datos de la European Travel Commission.
Daniel Belo
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