No todos los hogares españoles gastan más en carburante en verano

Tras analizar mediante nuestro indicador de consumo los datos del gasto en gasolineras con tarjeta bancaria de los clientes de CaixaBank, observamos que, nuevamente, no todos los consumidores reaccionaron igual a la subida del precio de los carburantes.

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12 de septiembre de 2022
Interior de un coche. Imagen de SOMCIA Fotografía en Unsplash

Desde el año pasado, los consumidores estamos haciendo frente a un encarecimiento de los carburantes, acentuado por el conflicto bélico en Ucrania. En un Focus anterior,1 analizamos cómo había evolucionado el consumo de carburantes hasta marzo de 2022 y llegamos a la conclusión de que no todos los consumidores ajustaban de la misma manera su gasto ante el aumento de precios. ¿Han seguido comportándose igual desde entonces?

Entre abril y julio de 2022, el promedio del precio de la gasolina sin plomo 95 fue de 1,95 euros por litro, y llegó a alcanzar los 2,1 euros en junio. El Gobierno introdujo en abril una bonificación temporal de 20 céntimos por litro de combustible para toda la población, que aligeraba un poco la carga de la subida. En todo caso, el importe pagado para llenar el depósito entre abril y julio fue un 32,2% superior en promedio al del mismo periodo de 2019 (+40,3%, sin incluir la bonificación), tal y como recoge el primer gráfico.

  • 1. Para más detalle, véase el Focus «Llenar el depósito, ¿sí o no? Lo que nos dice el gasto en gasolineras de los hogares españoles» en el IM05/2022.
España: consumo en gasolineras por deciles de gasto mensual y precio de la gasolina sin plomo 95

Tras analizar con nuestro indicador de consumo los datos del gasto en gasolineras con tarjeta bancaria de los clientes de CaixaBank, nuevamente observamos que no todos los consumidores reaccionaron igual a la subida de los precios.2 El consumidor mediano3 gastó más en carburantes en julio de 2022: su tique fue un 13,2% superior al del mismo mes de 2019, un incremento similar al registrado en el 1T 2022 (+12,8%). Quienes ya consumían más carburante (que el consumidor mediano) gastaron más que antes, con tiques de combustible mensuales entre un 17,1% superiores (percentil 60) y un 25,7% (percentil 90) en julio de 2022 con respecto a julio de 2019. También se observan mayores incrementos en los percentiles superiores de consumo de carburante, lo que muestra que estos consumidores poseen una mayor capacidad para aumentar su gasto, si bien el incremento de este último fue menor que el del precio de los carburantes,4 lo que apunta a un ajuste de los litros consumidos.

De manera similar, pero a la inversa, los consumidores que menos gastaron en carburantes en 2019 redujeron su gasto en 2022 con respecto al mismo mes de 2019 (véase el segundo gráfico). En julio, el tique mensual del percentil 10 fue un 20,7% inferior al de julio de 2019. Un tique nominal de menor importe con mayores precios indica que este percentil realizó un mayor ajuste de los litros que consumió.

 

  • 2. Para el cálculo del importe mensual de gasto en gasolineras, agregamos todos los gastos que cada cliente realiza en estos establecimientos a lo largo del mes, independientemente del número de veces que haya repostado. Asimismo, restringimos el análisis a los mismos individuos que compraron en gasolineras tanto en 2019 como en 2022 y los ordenamos en percentiles de gasto de carburante en 2019. Los resultados sin restringir por los mismos consumidores, sin embargo, son muy similares en signo y magnitud.
  • 3. Es decir, una mitad de los consumidores gastó más en combustible al mes y la otra, menos.
  • 4. El precio de la gasolina 95 incluyendo la bonificación fue un 36% superior en julio de 2022 que en el mismo mes de 2019.
España: consumo en gasolineras por deciles de gasto en julio de 2022

La conclusión de este ejercicio es que la disparidad de comportamiento entre percentiles de consumo de carburantes se acentuó a raíz del aumento de precios, con una reducción notable del gasto en los percentiles más bajos y una subida sustancial en los más altos. Es decir, todos los consumidores reaccionaron a la subida de precios ajustando su consumo, pero no todos tuvieron la misma capacidad para compensar la subida de precios. Así, los que gastaban más en carburante en 2019 seguramente han tenido menos capacidad de ajustar la demanda en 2022 porque se trata de un gasto más imprescindible (por ejemplo, porque su trabajo exige mayores desplazamientos) o disponen de una mayor capacidad para absorber el aumento de precios. Sin embargo, los que gastaban menos en carburantes redujeron más su consumo, bien realizando menos desplazamientos o sustituyendo el vehículo propio por el transporte público. Reacciones muy dispares ante el mismo aumento de precio de los carburantes.