El PIB sorprende positivamente en el 1T 2023, con un fuerte avance, del 1,6% intertrimestral y un 2,5% interanual, impulsado por el fuerte dinamismo del sector exterior, y en especial del turismo. De este modo, el PIB supera en un 4,3% el nivel prepandemia y hace inevitable una revisión al alza de nuestra actual previsión de crecimiento para 2023 (1%), que presentaremos en la próxima edición del Informe Mensual. Incluso si la economía se estancara en los próximos tres trimestres, el crecimiento en el conjunto de 2023 superaría el 2,1%. Además, los datos más recientes siguen siendo positivos.

El dato de avance del INE mostró una fuerte desaceleración de la inflación hasta el 5,7% (7,4% en marzo); de nuevo, los productos energéticos, con una tasa interanual del –12,7%, explican más del 60% del descenso del IPC. La tasa subyacente también se suavizó, pero más levemente, hasta el 6,6%. En los próximos meses se mantendrá esta dinámica debido a los efectos base en el componente energético al comparar con meses del año pasado de fuertes aumentos de precios.

En términos desestacionalizados se elevó a 4.911.800 personas en marzo, con un crecimiento interanual del 0,4% (+21.800 personas). Al mismo tiempo, el número de parados descendió por segundo mes consecutivo, hasta 362.500 personas, y la tasa de paro se situó en el 6,9%.

En marzo, se alcanzaron 2,1 millones de visitantes y 5,1 millones de pernoctaciones, de modo que, en el conjunto del 1T 2023, las pernoctaciones superan en un 14,1% las del mismo periodo de 2019. En abril, los datos de ForwardKeys señalan a Portugal como uno de los países con mayor crecimiento respecto a 2019 en capacidad aérea instalada (vuelos intra-Europa). Si a ello añadimos otros factores extraordinarios (jornadas mundiales de la juventud y crecimiento del turismo con origen en EE. UU.), 2023 podría marcar récords, tanto en términos de visitantes como de ingresos.

Tras la sorpresa positiva de 2022 (déficit del 0,4% del PIB, frente al 1,9% previsto inicialmente), en el Programa de Estabilidad 2023-2027 se ha recortado el déficit previsto para 2023, desde el 0,9% del PIB al 0,4%, para seguir reduciéndose en los próximos años y alcanzar un ligero superávit en 2027. Asimismo, la deuda pública seguirá descendiendo hasta situarse por debajo del 100% del PIB en 2025. De momento, la ejecución presupuestaria sigue siendo bastante favorable: en el 1T se registró un superávit del 3,0% del PIB, con un crecimiento de los ingresos muy superior al del gasto (7,4% interanual vs. 2,4%). En consecuencia, es probable que nuestra previsión de saldo presupuestario en 2023 (actualmente en el –0,9% del PIB) resulte demasiado cautelosa.