Agroalimentario

Las exportaciones agroalimentarias en 2025: resistencia al tsunami proteccionista

El sector agroalimentario español se enfrenta a un nuevo escenario comercial marcado por el aumento de aranceles por parte de EE. UU., fijados en el 15% para los productos europeos, a la espera de definir las excepciones estratégicas. En un contexto de creciente proteccionismo y debilitamiento del multilateralismo, el sector busca adaptarse mediante la diversificación de mercados y el impulso de acuerdos bilaterales desde la UE. El pacto con Mercosur abre oportunidades para productos clave como el aceite de oliva, el vino o el porcino, pero también plantea riesgos por la competencia en sectores sensibles como la carne de vacuno o el arroz. A pesar de ello, la competitividad y diversificación del agro español lo posicionan favorablemente para afrontar este entorno desafiante.

Contenido disponible en
cabecera-3_is-agro-2025-cast

Las tensiones arancelarias con EE. UU. y la necesidad de reorientar las exportaciones hacia destinos alternativos

Las exportaciones agroalimentarias españolas hacia EE. UU. crecieron un 8,8% interanual en el 2S 2024, 3 puntos más que en la primera mitad del año. Así, el crecimiento anual se situó en el 7,2%, el más elevado desde 2021. Sin embargo, en los seis primeros meses de 2025 el ritmo se ha moderado hasta el 5,1% interanual, lo que podría reflejar un acopio anticipado por parte de los importadores estadounidenses ante la amenaza de nuevos aranceles.

Como se analizó en el artículo anterior, EE. UU. representa el 4,6% del valor exportado del sector agroalimentario (datos acumulados de 12 meses hasta junio de 2025), aunque la exposición de algunos productos es mucho mayor, como veremos más adelante. Si se incluyen las exportaciones indirectas (es decir, lo que España exporta a otros países y que a su vez acaba siendo exportado a EE. UU.), el 2,2% del valor añadido generado por el sector agroalimentario español acaba vendiéndose en EE. UU. (un 1,8% por exportaciones directas y el 0,4% por indirectas). Por lo tanto, su exposición es relativamente reducida, aunque superior a la del conjunto de la economía española (1,3%).11

Por otra parte, el impacto de las tensiones comerciales globales en el empleo doméstico puede ser significativo: un 25,3% del empleo en España depende de la demanda final extranjera, una cifra que se eleva al 39,4% en el sector primario y al 33,0% en la industria agroalimentaria. Sin embargo, solamente el 2,4% del empleo del sector estaría ligado a la demanda final de EE. UU., un porcentaje similar al de la exposición por valor añadido.

  • 11

    Para más información, véase «Tensiones arancelarias y reconfiguración de los flujos comerciales: impacto en España», en el Observatorio Sectorial 1S 2025.

pag-20_is-agro-2025-cast_web

Empleo en cada sector que depende de la demanda final extranjera

Última actualización: 25 septiembre 2025 - 11:24
Exportaciones de productos agroalimentarios de España a EE. UU. en 2024

Al analizar el papel del mercado norteamericano en función de los productos exportados, se observan diferencias significativas. Por ejemplo, EE. UU. concentra el 20,6% de las exportaciones españolas de jugos vegetales, el 14,1% de las de azúcar y confitería y el 14,3% de las de aceites y grasas. Dentro de este último grupo destaca el aceite de oliva, cuyo segundo destino en valor es EE. UU., solo por detrás de Italia, con un 16,5% del total. Esto lo convierte en uno de los productos potencialmente más expuestos al aumento de aranceles. No obstante, el impacto podría atenuarse por la elevada dependencia exterior de EE. UU. de este producto, sumada a la reciente caída de precios, que podría compensar parcialmente el efecto de la subida arancelaria.

El impacto de los mayores aranceles sobre las exportaciones de aceite de oliva se verá amortiguado por su abaratamiento y la elevada dependencia exterior de EE. UU.

En cualquier caso, las empresas exportadoras españolas deben estar preparadas para amortiguar el impacto de este shock arancelario y de otros que puedan surgir en el futuro. Una estrategia es redirigir las ventas hacia mercados alternativos aprovechando una de las principales fortalezas del sector agroalimentario español: la elevada diversificación de sus exportaciones. Esta característica no solo refuerza la resiliencia del sector ante las tensiones comerciales, sino que también explica la solidez de sus exportaciones.

Exportaciones agroalimentarias a países con demanda similar a la de EE. UU.

En línea con la necesidad de diversificar destinos para mitigar el impacto de shocks comerciales como el arancelario, conviene identificar mercados con patrones de demanda similares al estadounidense. Países como Austria, Finlandia, Australia, el Reino Unido y Suiza son los que más se asemejan al mercado norteamericano, por lo que destacan como potencialmente atractivos para la reorientación de exportaciones españolas.12 Tal como se observa en la tabla anterior, salvo el Reino Unido –un destino ya consolidado y con escaso margen de crecimiento–, el peso de los demás países en las exportaciones agroalimentarias españolas es bastante reducido. Esto sugiere un amplio margen de mejora en términos de penetración comercial, sobre todo en determinados productos.

  • 12

    No obstante, además de la similitud de los patrones de demanda, hay que tener en cuenta otros factores, como la competencia de empresas de otros países en una situación similar a las españolas, el volumen del mercado de destino o el grado de accesibilidad comercial al país en cuestión; así, por ejemplo, Suiza presenta un arancel muy elevado, superior al 18%, para los productos agroalimentarios.

La respuesta de la UE: el acuerdo con Mercosur como oportunidad estratégica

En el panorama geopolítico actual, marcado por la incertidumbre, las crisis sucesivas, el auge del proteccionismo y el debilitamiento del multilateralismo, la UE ha reforzado su estrategia comercial mediante acuerdos bilaterales que garanticen acceso preferencial sin barreras de entrada a mercados clave. En esta estrategia se enmarcan los acuerdos con Canadá (CETA), Japón (JEFTA)13 y, más recientemente, con Mercosur.14

El acuerdo con Mercosur, firmado en diciembre de 2024, aún debe ser ratificado por el Consejo de la UE –requiere el apoyo de al menos 15 de los 27 Estados miembros, que representen el 65% de la población– y por el Parlamento Europeo. No está exento de algunos obstáculos, como el rechazo de algunos países,15 y preocupaciones sobre la sostenibilidad ambiental, el impacto en las pymes agrícolas europeas y las diferencias entre los costes laborales y regulatorios, notablemente más bajos en Mercosur.16

El tratado contempla la eliminación progresiva de barreras arancelarias en un plazo de 10 años para más del 90% de los productos intercambiados –según la Comisión Europea, esto supondrá un ahorro de 4.000 millones de euros anuales en aranceles para las exportaciones europeas–.17 También prevé la supresión de barreras no arancelarias, como las impuestas a los productos sanitarios y fitosanitarios, y normativas técnicas para garantizar ciertos estándares en los productos. De acuerdo con el Banco de España, el acuerdo podría incrementar el comercio entre la UE y Mercosur en más de un tercio a largo plazo. El impacto sería especialmente significativo en España, que podría llegar a duplicar el aumento del comercio total previsto para la UE, que se estima entre +0,3% y +0,7%.

La apertura de un mercado de más de 270 millones de consumidores representa una oportunidad estratégica para España, especialmente en el ámbito agroalimentario. Mercosur eliminará los aranceles al 93% de las exportaciones de la UE,18 lo que podría beneficiar a las exportaciones españolas, al desaparecer los obstáculos que han frenado su crecimiento.

España mantiene un saldo muy deficitario en la balanza comercial con Mercosur que ha aumentado en los últimos años hasta alcanzar los 3.666 millones de euros en 2025 (datos acumulados de 12 meses hasta junio), un 43,4% por encima del promedio de 2014-2019 (véase el siguiente gráfico).

  • 13

    El CETA entró en vigor provisionalmente en septiembre de 2017, pero está pendiente de ratificación por todos los parlamentos nacionales de la UE, mientras que el JEFTA entró en vigor en febrero de 2019.

  • 14

    Los países fundadores y firmantes del Tratado de Asunción en 1991 son Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay; Venezuela se incorporó en 2012, pero está suspendida desde 2019 por incumplimientos democráticos, mientras que Bolivia ratificó su adhesión en 2024, pero hay un periodo transitorio de hasta cuatro años para incorporar el acervo normativo del bloque.

  • 15

    Es el caso de Francia, a cuenta de la importación de soja y maíz de Brasil y Argentina, que podría desplazar a productores europeos, afectando especialmente al país galo, dado que es clave en el mercado de biocombustibles.

  • 16

    Para más información sobre el acuerdo y sus impactos potenciales, véase Banco de España (2025): El acuerdo UE-Mercosur, en el «Informe de economía latinoamericana, segundo semestre 2024», recuadro 1; y FEDEA (2025): «Tiempo para los buenos aliados comerciales: el impacto económico del Acuerdo UE-Mercosur», Colección Apuntes número 2025-24.

  • 17

    Entre otros, se eliminarán los aranceles para la exportación de aceite de oliva (ahora del 10%), malta (14%), vino y otras bebidas (hasta el 35%) y chocolates (20%).

  • 18

    Por su parte, la UE liberalizará el 82% de las importaciones agroalimentarias procedentes de Mercosur e impondrá contingentes arancelarios para aquellos productos más sensibles. Véase MAPA (2025): «Informe anual de comercio exterior agroalimentario y pesquero 2024».

Intercambios comerciales de España con Mercosur

Última actualización: 25 septiembre 2025 - 11:24

Este desequilibrio se explica, en gran medida, por el bajo volumen exportado: 401 millones de euros, lo que supone apenas el 0,4% en volumen y el 0,5% en valor del total de exportaciones (datos anualizados hasta junio de 2025). Las principales partidas son bebidas, semillas oleaginosas y sobre todo frutas, tal como recoge el gráfico de la página siguiente.

Además de su escasa relevancia, las exportaciones agroalimentarias hacia Mercosur han mostrado una tendencia decreciente, como se observa en el mismo gráfico. En 2025, el volumen exportado cayó un 11,9% respecto al promedio prepandemia (2014-2019), lastrado por un descenso casi generalizado, sobre todo en frutas, legumbres y hortalizas, salvo por el repunte de semillas oleaginosas.

Exportaciones agroalimentarias a Mercosur

Última actualización: 25 septiembre 2025 - 11:25

Exportaciones agroalimentarias a Mercosur

Última actualización: 25 septiembre 2025 - 11:26

Conclusión

Las exportaciones agroalimentarias españolas siguen consolidándose como un pilar estratégico del comercio exterior y tienen ante sí un horizonte de crecimiento prometedor. No obstante, el sector se enfrenta a riesgos relevantes derivados de las tensiones geopolíticas, el auge del proteccionismo, el cambio climático –con periodos de sequía cada vez más intensos y recurrentes, y proliferación de enfermedades–.19 En este escenario, la adaptación es imprescindible para mantener la elevada competitividad del sector, reducir su exposición a riesgos externos y aprovechar las nuevas oportunidades que ofrecen los acuerdos comerciales y las tendencias globales de consumo hacia productos de calidad. Para ello, es esencial apostar por la diversificación de mercados y la integración de la innovación, la sostenibilidad y la digitalización en toda la cadena de valor.

  • 19

    Sirvan como ejemplo los recientes brotes de gripe aviar que han surgido en varias regiones de nuestro país y que han provocado que China prohíba la importación de productos avícolas, tanto frescos como procesados, procedentes de España desde el pasado 7 de agosto, tras la pérdida del estatus como país libre de influenza aviar ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). El veto chino supone un jarro de agua fría para el sector, ya que se produce justo cuando la carne de ave española había comenzado a entrar en uno de los mercados con mayor demanda mundial de esta carne, gracias al acuerdo bilateral firmado en mayo.

Etiquetas:
  • Agroalimentario
  • China
  • España
  • Estados Unidos
  • Sector exterior
  • Unión Europea