Actividad y crecimiento

La mejora del consumo de los hogares en España va sobre ruedas

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El largamente esperado proceso de recuperación de la economía española que arrancó el pasado año y que poco a poco va cogiendo fuerza se ha visto acompañado por una nada desdeñable, y hasta cierto punto sorprendente, mejora del consumo de los hogares. Entre el 3T 2013 y el 1T 2014, el consumo de los hogares ha crecido a un ritmo del 0,5% intertrimestral en promedio, una tasa claramente superior al –0,3% que anotó entre 2007 y 2012, y que se aproxima al 0,8% del periodo 2000-2006.

La recuperación del consumo de los hogares está íntimamente ligada a una considerable mejoría del consumo de bienes duraderos. El consumo de este tipo de productos fue el que más disminuyó durante la recesión, cerca de un 25% en términos reales. Y ahora que la confianza en la capacidad de recuperación de la economía ha vuelto a calar entre la población, está empezando a ganar el terreno perdido. No obstante, según estimaciones de la OCDE, entre los años 2000 y 2006, el 10% en promedio del consumo de los hogares se destinaba a los bienes duraderos, una cifra similar a la del consumo de la eurozona o de los EE. UU. Actualmente, la proporción alcanza solo el 6%, con lo que el camino que queda para recuperar los niveles previos a la crisis aún es largo.

La compra de automóviles está siendo una de las principales protagonistas de que el consumo de bienes duraderos se haya recobrado. Durante los primeros seis meses del año, se vendieron 225.000 turismos a particulares, un crecimiento del 23% respecto a 2013. La aprobación por parte del Gobierno del plan PIVE 6, con una dotación de 175 millones de euros, y la continuada mejora de la confianza del consumidor hacen pensar que el buen ritmo de crecimiento de las ventas se mantendrá en los próximos meses. El sector del automóvil, incluyendo todas las actividades relacionadas con la automoción, como los seguros o los concesionarios, aporta el 6% del PIB y emplea cerca del 7% de la población activa de España, por lo que los datos recientes de consumo son especialmente alentadores.

Sin embargo, el enérgico aumento del consumo de bienes duraderos, y de vehículos en particular, está provocando un notable repunte de las importaciones. Puesto que la proporción de bienes importados en los bienes duraderos es superior a la de los no duraderos, no sorprende que la recuperación que nos ocupa vaya de la mano de un mayor crecimiento de las importaciones. Sirva de referencia que, entre enero y marzo de este año, el incremento de las importaciones de vehículos representara el 22,8% del aumento total de las importaciones de bienes.

El saldo por cuenta corriente cerró 2013 con un histórico superávit del 0,7% del PIB, pero una parte de la mejora que se registró durante los últimos años fue fruto de la caída de la demanda interna y, en particular, del desplome del consumo de bienes duraderos. Todo ello nos recuerda lo importante que sigue siendo para la economía española que sus agentes no cejen en el empeño de ganar competitividad.

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