Sigue la expansión en EE. UU. y China resiste

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Mientras que los países avanzados siguen en zona expansiva, Brasil continúa preocupando entre los emergentes. Los índices de sentimiento empresarial (PMI) de servicios para los avanzados y de manufacturas para los emergentes muestran la dicotomía entre un bloque y otro. Así, el índice de servicios de EE. UU. subió hasta los 59,1 puntos, un nivel que coincide con avances del PIB en torno al 4,5%. Por el contrario, el índice de Brasil siguió cayendo y ya se sitúa significativamente por debajo del límite de los 50 puntos. Mientras tanto, el de China permanece estable, cercano a los 50.

EMERGENTES

Los datos mixtos de actividad de China ayudan a calmar temporalmente las voces de alerta. La ralentización se notó en la industria, pero el consumo se mantuvo sólido. En octubre, la producción industrial avanzó un moderado 5,6% interanual, 1 décima por debajo del avance de septiembre, mientras que las ventas minoristas sorprendieron positivamente, con un crecimiento interanual del 11,0%. Asimismo, el sector inmobiliario persistió en la mejora iniciada en el 1T 2015. En particular, el precio de la vivienda volvió a subir en octubre, según el índice elaborado por la Economist Intelligence Unit. Por su parte, la inflación general de octubre se situó 3 décimas por debajo del registro del mes anterior (en el 1,3%). Aunque esta moderación se debió, en gran medida, a la caída del precio de los alimentos, que representan una parte muy importante de la cesta del consumidor chino. En este contexto, el Ejecutivo sigue apoyando la economía. Así, el banco central del país anunció en noviembre un recorte de los tipos de interés sobre los créditos concedidos a través de su facilidad permanente de crédito.

El renminbi entra a formar parte de los derechos especiales de giro (SDR) del FMI. El 30 de noviembre, el FMI decidió incluir la moneda china en la cesta de los SDR, medida que será efectiva a partir de octubre de 2016. La decisión se interpreta como un reconocimiento a las reformas de los mercados monetario y fi­­nan­­ciero llevadas a cabo por el gigante asiático, así como una prueba de que el país seguirá adelante con el proceso de liberalización.

La India sigue avanzando con solidez. El PIB de la India se aceleró hasta el 7,4% interanual en el 3T 2015, 4 décimas por encima del avance del trimestre anterior y ligeramente por encima de nuestras previsiones. Por el lado de la demanda, destaca el vigor inversor; por el lado de la oferta, la aceleración se ha visto fuertemente apoyada por la mejora del sector manufacturero. Por el contrario, el sector agrícola ha seguido marcando avances tenues a causa del débil monzón. Nuestro escenario central prevé un crecimiento del 7,1% para 2015 (año fiscal) y del 7,2% para 2016.

América Latina, México y Chile resisten, todo lo contrario que Brasil. En el 3T 2015, México creció un 2,6% interanual, 3 décimas por encima del avance del 2T. Aunque todavía no se dispone del detalle por componentes, los indicadores sugieren que la aceleración ha sido consecuencia del impulso de la demanda interna, que se está recuperando del bache temporal del 2T. Chile muestra una dinámica similar: se aceleró hasta el 2,2% interanual en el 3T (el 1,9% en el 2T), gracias a la recuperación de la inversión y del consumo público. En ambos países, por tanto, se confirma la capacidad de superar, por la vía del dinamismo interno, el difícil contexto exportador, afectado por la caída del precio del petróleo, en el caso de México, y del cobre, en el de Chile. En cambio, Brasil sigue sin dar señales de mejora. Los indicadores del 3T apuntan a que la recesión no revirtió en ese periodo y que la demanda interna está sufriendo el grueso del ajuste. Además, la inflación, lejos de contenerse, repuntó hasta el 9,9% en octubre, por encima de lo previsto. La relativa estabilización del real brasileño desde principios de octubre es la única noticia positiva que ofrece la coyuntura del país. En este contexto, mantenemos las previsiones de caída del PIB del –2,3% en 2015 y del –0,6% en 2016, con elevados riesgos a la baja.

La recesión rusa parece estar entrando en una etapa de estabilización. La estimación preliminar del PIB del 3T 2015 muestra una caída del 4,1% interanual, inferior a la experimentada en el 2T (del 4,6%). En este entorno recesivo, la inflación (del 15,5% en octubre), aunque todavía elevada, se mueve en unos márgenes previstos. Nuestro escenario central prevé una caída del PIB del –3,7% en 2015 y del –0,2% en 2016. Con todo, las dificultades geopolíticas del país, que no han hecho sino aumentar con el incidente de aviación con Turquía, plantean importantes riesgos a la baja en nuestras previsiones.

ESTADOS UNIDOS

EE. UU. sigue registrando avances significativos. Según la segunda estimación del PIB que realizó el Bureau of Economic Analysis, la economía estadounidense creció un 0,5% intertrimestral en el 3T, lo que supone una mejora con respecto a la primera estimación (del 0,4%). El PIB creció un considerable 2,2% en términos inter­­anuales. La revisión al alza se debió principalmente al componente existencias, cuya contribución negativa al avance intertrimestral se moderó (de los –0,4 p. p. iniciales a los –0,1 p. p.). Por su parte, el consumo privado aumentó de manera sólida (un 0,8% intertrimestral), y la inversión no residencial también avanzó, aunque de manera algo más contenida (un 0,6% intertrimestral). En este contexto, mantenemos nuestras previsiones de crecimiento en el 2,5% anual, tanto para 2015 como para 2016, unas tasas que se situarían ligeramente por encima del avance potencial del país (en el intervalo del 2,1%-2,3%).

El consumo y la inversión serán los componentes clave de la expansión estadounidense. Nuestro escenario central prevé una mejora de la inversión no residencial, después de unos trimestres algo débiles, y la continuidad de la buena marcha de la inversión residencial. En este sentido, el índice Case-Shiller de precios de la vivienda continúa avanzando sólidamente (5,5% interanual en septiembre). Además, el consumo seguirá beneficiándose de una fuerte creación de empleo, que volvió a sorprender positivamente en octubre: se crearon 270.000 puestos de trabajo, lo que confirmó que el decaimiento de agosto y de septiembre fue pasajero. La tasa de paro se redujo marginalmente hasta el 5,0% y los salarios avanzaron un destacable 2,5% interanual.

Los datos respaldan el anuncio de la subida de tipos este mes de diciembre, por lo que ahora el dilema se cierne sobre la velocidad a la que la Fed subirá los tipos en los próximos meses (véase el Focus «Subida del tipo oficial en EE. UU.: esta vez es diferente» en este mismo Informe Mensual). Los buenos datos del mercado laboral y los datos de inflación del mes de octubre refuerzan la posibilidad de que el inicio de la subida de tipos de la Fed tenga lugar en diciembre. La inflación general se situó en el 0,2%, 2 décimas por encima del registro de septiembre, y la inflación subyacente se mantuvo en un robusto 1,9%. El IPC avanzó también un 0,2%, en términos intermensuales, y destacó el crecimiento del 0,3% del componente energético (frente a la caída del 4,7% del mes anterior).

JAPÓN

Japón entra en recesión técnica. El PIB de Japón retrocedió un 0,2% intertrimestral en el 3T 2015, después de una caída de la misma magnitud en el trimestre anterior. Ello sitúa a Japón en recesión, pues encadena dos trimestres con crecimientos intertrimestrales negativos. En términos interanuales, el PIB avanzó un 1,1%. Por componentes de demanda, las existencias y la inversión fueron las más débiles. En particular, la variación de existencias restó 0,5 p. p. al avance intertrimestral y la inversión productiva, 0,2 p. p. En el lado positivo estuvo la recuperación del consumo privado, que avanzó un 0,5% intertrimestral (con una contribución de 0,3 p. p.), y la contribución positiva del sector exterior después de tres trimestres sustrayendo al crecimiento. Con todo, ante el decepcionante avance del PIB del 3T, revisamos a la baja la previsión para el cómputo total de 2015 (del 0,9% al 0,6%) y de 2016 (del 1,1% al 1,0%). En este contexto de recesión, es probable el anuncio de un nuevo paquete de estímulos fiscales y se abre la posibilidad de un incremento de los estímulos monetarios del Banco de Japón, aunque dudamos de la efectividad de estas actuaciones. Las políticas del país asiático deberían dirigirse ya al tercer pilar del Abenomics, el de las reformas de carácter estructural que, entre otros elementos, abordarán la productividad del sector agrícola, la carga impositiva de las empresas o la mayor incorporación de la mujer al mercado laboral.

La inflación japonesa sigue en terreno negativo. En este contexto de debilidad, el IPC sin alimentos pero con energía (la referencia del Banco de Japón) cayó en octubre un 0,1% inter­­anual (igualando la bajada de septiembre). Por su parte, la in­­flación subyacente (sin alimentos ni energía) se situó 1 décima por debajo del registro del mes anterior (+0,7%). La debilidad del consumo, que volvió a retroceder en octubre, sugiere que los precios no se recuperarán hasta entrado 2016.

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