Análisis de coyuntura

El crecimiento de la eurozona prosigue según el guion previsto

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La eurozona afianza unas perspectivas de crecimiento considerables. La Comisión Europea mantiene el escenario de recuperación gradual para la eurozona, con un crecimiento previsto del 1,6% para 2016 y del 1,8% para 2017. La institución señala que la política monetaria acomodaticia del BCE continuará apoyando la demanda interna, en particular el consumo de los hogares y la inversión. De todos modos, advierte de la fragilidad del proceso de recuperación y pone especial énfasis en la necesidad de intensificar el ritmo de reformas estructurales para afianzar y dinamizar la economía de la eurozona. En este sentido, valiéndose de la experiencia acumulada en Chipre y en Grecia, la Co­­misión quiere potenciar un servicio de soporte técnico para ayudar a los países, cuya voluntad reformista parece haber disminuido en los últimos tiempos, a implementar reformas estructurales.

El PIB de la eurozona avanzó en el 1T 2016 según lo previsto. La eurozona creció un 0,5% intertrimestral, 2 décimas por encima del trimestre anterior y 1 décima por encima del promedio de 2015. Lideraron el crecimiento España, Alemania, Francia y Austria, principalmente. España progresó un 0,8% intertrimestral, el mismo ritmo que los últimos dos trimestres. Alemania registró el mejor dato de los últimos dos años, con un crecimiento del 0,7% (1,6% interanual), y Francia avanzó un 0,6% (1,4% interanual). Por otra parte, los datos de Italia y Por­­tugal quedaron por debajo de la media: el PIB italiano, en el 0,3%, de acuerdo con nuestras previsiones, y el portugués, en un 0,1% intertrimestral, lo cual sorprendió a la baja. Los indicadores de actividad del 2T de Portugal sugieren que el bache es temporal y que el país volverá a crecer a un mayor ritmo en los próximos trimestres. En cambio, para el conjunto de la euro­­zona, el escenario de CaixaBank Research señala que el crecimiento se mantendrá en cotas similares a las del 1T en los pró­­ximos trimestres.

La Europa emergente sigue creciendo, pero de forma desigual. En el 1T, la región ha seguido mostrando ritmos de avance del PIB aceptables, como ratifica el hecho de que tres países, Rumanía, Eslovaquia y la República Checa, hayan mantenido incrementos interanuales del PIB superiores al 3%, mientras que Polonia se movía en una zona algo menos dinámica (2,5% interanual). Hungría siguió siendo el farolillo rojo, con un crecimiento de un reducido 0,5% interanual. Siendo esta la tendencia de fondo, el pulso último de la actividad revela que las diferencias entre países se están agrandando. Así, el crecimiento intertrimestral fue sorprendentemente ágil en Rumanía, Eslovaquia y la República Checa, con cifras que oscilaron entre el 1,6% y el 2,0%, e inesperadamente negativo en el caso de Polonia (–0,1%), aunque hay que interpretar el registro como una cierta normalización tras un final de 2015 atípicamente enérgico. Con la excepción de la economía húngara, las perspectivas de crecimiento de 2016 para el resto de países son positivas.

El ritmo de crecimiento de la actividad se mantiene en el 2T 2016. El índice PMI compuesto del conjunto de la eurozona anotó 52,9 puntos en mayo, un nivel expansivo (por encima de los 50 puntos), muy similar al del mes anterior. Por países, alcanzó los mejores registros del año en el centro (en Alemania y en Francia repuntó hasta los 54,7 y los 51,1 puntos, respectivamente), aunque se ralentizó ligeramente en la periferia. Por su parte, la producción industrial aumentó un 0,1% interanual en marzo, un registro inferior al de los dos primeros me­­ses del año. La producción industrial alemana también ex­­pe­­rimentó un débil aumento en marzo (0,2% interanual), mientras que la francesa se redujo (–0,7% interanual). El conjunto de indicadores sugiere, pues, que la expansión continuará a un ritmo moderado en el 2T 2016.

El consumo sigue avanzando. Los indicadores de demanda se mantienen estables en esta primera mitad de 2016. Las ventas minoristas crecieron un 2,3% interanual en el 1T 2016, algo por debajo del registro en promedio de 2015 (2,8%). Mientras tanto, la confianza del consumidor se estabilizó en el –8,2 en lo que llevamos de año, 5 puntos por encima del promedio histórico, y experimentó una subida significativa en el mes de mayo, hasta el –7. Esta mejora de la confianza sugiere que el consumo privado continuará siendo uno de los apoyos principales de la recuperación económica de la eurozona.

La inflación repunta pero permanece en terreno negativo.La va­­ria­­ción interanual del índice de precios de consumo armonizado (IPCA) de la eurozona se situó en el –0,1% en mayo, 1 décima por encima del dato del mes anterior, a causa, por un lado, de la menor caída del precio de la energía (del –8,1% in­­ter­­anual) y, por el otro, del mayor avance del precio del com­­po­­nente servicios (del 0,9% interanual en abril al 1,0% inter­­anual en mayo), que a su vez ha impactado positivamente en la inflación subyacente, en 1 décima (hasta el 0,8%). Prevemos que la subida paulatina de la inflación prosiga, apoyada por el aumento progresivo del precio del petróleo y por una subida algo más moderada de la inflación subyacente. En el primer semestre de 2017, las políticas monetarias expansivas del BCE y la sólida recuperación económica en la eurozona empujarán a la inflación a niveles próximos a los del objetivo del banco central.

La depreciación del euro en los próximos meses debería ayudar al sector exportador. En los últimos dos años, la eurozona ha contado con la depreciación del euro como factor de apoyo adicional al crecimiento de las exportaciones en el conjunto de la unión monetaria. En concreto, desde principios de 2014 hasta noviembre de 2015, el euro se depreció en torno al 12% respecto a una cesta representativa de monedas. Esta situación se revirtió temporalmente estos últimos cinco meses, en los que el euro se apreció un 4%. Sin embargo, la continuación de la política monetaria acomodaticia del BCE, opuesta a la de la Fed, que ha anunciado que próximamente subirá tipos, debería propiciar que el euro vuelva a depreciarse en los próximos meses. Las exportaciones crecieron alrededor del 5% inter­­anual en 2015 y actualmente avanzan a un ritmo algo menor (por debajo del 4%). A pesar del apoyo de un euro algo más dé­­­­bil, es importante que el sector exportador siga haciendo hincapié en ganar competitividad y en promover la innovación y la diferenciación de los bienes y servicios exportados a los mercados internacionales.

El Eurogrupo aprueba la primera revisión del programa de rescate a Grecia. El Eurogrupo dio el visto bueno a las reformas y medidas fiscales que ha llevado a cabo el Gobierno griego, que incluyen un plan contingente de medidas adicionales en caso de incumplimiento de los objetivos fiscales. Aunque el objetivo de superávit primario a medio plazo (2018) se mantiene en el 3,5%, las medidas tomadas deberían ayudar a cumplirlo. Grecia podrá recibir ahora el segundo tramo del rescate (10.300 millones de euros). Adicionalmente, se abordó la sostenibilidad de la deuda pública griega y se acordaron los principios rectores para conseguirlo, sin quitas nominales, a partir de 2018. Las necesidades brutas de financiación no deberían superar el 15% del PIB hasta 2030, lo cual se conseguiría sobre todo mediante rebajas del tipo de interés y ampliaciones de vencimientos, aunque los detalles aún no se han concretado (ni aprobado). En todo caso, el crecimiento de la economía helena seguirá siendo el principal factor que asegure la devolución de la deuda y, para ello, la buena implementación de las reformas acordadas es fundamental.

Alemania empieza con brío 2016, con un crecimiento alto y una sólida composición. En el 1T, Alemania avanzó un 0,7% intertrimestral, un crecimiento que solo ha superado dos veces en los últimos cinco años y que se apoyó principalmente en la fuerte contribución de la demanda interna (+0,7 p. p.). La inversión privada lideró el crecimiento y registró el mayor aumen­­to en los últimos dos años, y el consumo privado mantuvo el buen ritmo de 2015 (0,4% intertrimestral). Además, la demanda interna también contó con un incremento del gasto público, vinculado a la importante llegada de refugiados en el país. Por su lado, la demanda externa redujo su aportación negativa al crecimiento (–0,1 p. p.), con un aumento sustancial tanto de las exportaciones como de las importaciones. Las perspectivas de CaixaBank Research para Alemania son, por tanto, positivas, a tenor de la buena composición del crecimiento del 1T y del tono más positivo de los indicadores del 2T.

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