La clase media continúa ganando peso en el conjunto de la población española según las últimas cifras disponibles de la Encuesta de condiciones de vida (ECV) del INE. En 2023, el 61,5% de los hogares pertenecían a la clase media (+0,4 p. p. que en 2022), el 8,1% a la clase alta (−0,7 p. p.) y el 30,4% a la baja (+0,3 p. p.). Ese mismo año, los ingresos aumentaron para todas las clases económicas y, en particular, para las clases media y baja: los ingresos de un hogar de clase media aumentaron un 3,7% en términos reales, los de uno de clase baja, un 3,3% y los de uno de clase alta, un 1,3%. Este resultado contrasta con la habitual percepción de que la clase media está retrocediendo, así que este artículo pretende ofrecer una guía práctica para interpretar los resultados: ¿qué entendemos por clase media? ¿cuántos euros ingresan los hogares que pertenecen a ella? ¿qué diferencias observamos según la estructura familiar?

Para analizar la clase media en España, empleamos los datos de la ECV, que recoge información económica y social de los hogares y sus miembros, y utilizamos la definición de la OCDE, que considera de clase media a los hogares cuyos ingresos se sitúan entre el 75% y el 200% de la mediana de ingresos de la población.1 Para poder comparar hogares de distinto tamaño y composición, ajustamos los ingresos aplicando la escala de equivalencia de la OCDE, lo que permite calcular los ingresos por unidad de consumo. Esta escala asigna un valor de 1 al primer adulto (mayor de 14 años), 0,5 a los adultos adicionales y 0,3 a los menores de 14 años. Por ejemplo, un hogar con dos adultos y dos menores equivale a 2,1 unidades de consumo, mientras que uno con un adulto y un menor equivale a 1,3 unidades. A partir de los ingresos ajustados por unidad de consumo, se establecen los umbrales de cada clase (los hogares con ingresos inferiores al 75% de la mediana se consideran de clase baja, y los que superan el 200%, de clase alta) y se pueden comparar hogares con distinta composición.

La infografía adjunta nos permite identificar a qué clase económica pertenece cada tipo de hogar según sus ingresos y composición.2 Por ejemplo, según los umbrales establecidos, un hogar formado por dos adultos y dos menores se clasificaría como clase media si sus ingresos se sitúan entre 30.920 euros y 82.450 euros en 2023. En promedio, ese hogar ingresó 41.225 euros, lo que supone 1.480 euros más que en 2022 y 1.700 más que en 2019, pero solo 1.579 euros más que en 2007. Este resultado muestra cómo las mejoras de ingresos en términos reales se concentran en estos últimos años, puesto que entre 2014 y 2019 solo se recuperó la brusca caída de ingresos que tuvo lugar a raíz de la crisis financiera entre 2008 y 2013.3 Así, el progreso acumulado en un periodo de más de 15 años es limitado, al estar afectado por múltiples crisis (financiera, pandemia, inflación), y explica por qué la sensación generalizada no es de mejora de los ingresos. Por ejemplo, la mejora anual promedio en términos reales entre 2007 y 2023 para un hogar de dos adultos y dos niños no alcanza los 100 euros al año, lo que supone un avance muy reducido del nivel de vida. Por el lado positivo, todos los hogares mejoraron su situación en 2023, lo cual constata que la clase media está recuperando capacidad económica tras años marcados por múltiples crisis. Si esta evolución se consolida, algo que los datos sugieren que sucedió en 2024, podríamos estar ante una etapa de un mayor progreso que los hogares españoles, esta vez, sí podrían notar.