El sector agrario español y su dependencia de los mercados de materias primas agrícolas internacionales

La guerra en Ucrania ha alimentado el temor a un desabastecimiento de determinados insumos esenciales para el sector agroalimentario, debido a que Rusia y Ucrania son actores principales en la oferta mundial de cereales, aceites y fertilizantes, entre otras materias primas. Por ello no sorprende que, tras el estallido del conflicto, los precios de las materias primas agrícolas en los mercados internacionales repuntaran de forma muy marcada. Una escalada de precios que se ha trasladado a los costes de producción del sector agrícola español, importador neto de fertilizantes y piensos, y que está repercutiendo sobre los precios de los alimentos que pagan los consumidores finales. Sin embargo, los desarrollos más recientes (los acuerdos para liberar parte del cereal retenido en el mar Negro y las buenas cosechas en otros países productores) han ayudado a estabilizar los precios agrícolas y a reducir el riesgo de una crisis alimentaria global. 

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El sector agroalimentario destaca como uno de los sectores que más está sufriendo de forma directa las consecuencias de la guerra en Ucrania, tanto por un aumento de los precios de las materias primas agrícolas (cereales, aceites vegetales y fertilizantes) como por el riesgo de que se pueda llegar a producir un desabastecimiento de estos inputs esenciales para la producción agroalimentaria. En este artículo evaluamos cómo estos desarrollos en los mercados internacionales de materias primas agrícolas afectan al campo español, analizando el impacto tanto desde el punto de vista de cantidades como de precios. En primer lugar, evaluamos hasta qué punto el sector agroalimentario depende de determinados insumos importados en relación con el consumo doméstico, prestando especial atención a la dependencia de Rusia y Ucrania, y la capacidad de sustitución por otros productos o productores a nivel global. En segundo lugar, analizamos cómo influye la escalada de los precios internacionales de materias primas agrícolas sobre la formación de precios a través de los distintos eslabones que conforman la cadena alimentaria hasta llegar al consumidor final en España.

¿Existe un riesgo de desabastecimiento para el sector agrario en España?

La guerra en Ucrania ha alimentado el temor a un desabastecimiento de determinados insumos para el sector agroalimentario, debido a que Rusia y Ucrania son grandes productores y exportadores de cereales, aceites y fertilizantes, entre otras materias primas. En el mercado de cereales, el maíz, el trigo y la cebada y, por otro lado, el aceite de girasol serían los productos agrícolas de los cuales los países en conflicto son proveedores mundiales clave y, por tanto, han sido los que más atención han recibido desde el estallido de la guerra.

Rusia y Ucrania son grandes exportadores mundiales de cereales, aceites y fertilizantes. El campo español depende especialmente del maíz y del aceite de girasol ucranianos y de los fertilizantes rusos.

La importancia de Rusia y Ucrania en los mercados mundiales de cereales y aceites vegetales, y la dependencia española

Cuota de las exportaciones mundiales de cereales y aceites

Última actualización: 20 septiembre 2022 - 14:04

Origen de las importaciones españolas de cereales y aceites

Última actualización: 20 septiembre 2022 - 14:04

10 mayores exportadores de maíz

Última actualización: 20 septiembre 2022 - 14:05

10 mayores exportadores de trigo

Última actualización: 20 septiembre 2022 - 14:06

10 mayores exportadores de cebada

Última actualización: 20 septiembre 2022 - 14:06

10 mayores exportadores de aceite de girasol

Última actualización: 20 septiembre 2022 - 14:07

El sector agrario español es deficitario en la producción de cereales. Según el MAPA,7 el déficit comercial en cereales (es decir, las exportaciones menos las importaciones) ascendió a 13.600 millones de toneladas en la campaña 2021-2022, y el grado de autosuficiencia (ratio entre la producción y el consumo nacional) fue del 64%, inferior al 68% de la campaña anterior. Entre los cereales, destaca la elevada dependencia externa del maíz (con un déficit comercial de 8.280 toneladas y un grado de autosuficiencia del 34%), un cereal que se usa en su mayor parte para la alimentación animal (81,2% de las utilizaciones totales). Además, gran parte de las importaciones provinieron de Ucrania, país del cual procedió el 30% del maíz importado por España en 2020. 

  • 7. Véase «Evolución de los balances de cereales en España. Campañas 2020/2021 y 2021/2022», de julio de 2022, Ministerio de Agricultura (MAPA).
Balance del mercado de cereales en España

En este sentido, cabe preguntarse hasta qué punto puede haber otros proveedores que puedan suplir las mermas en la oferta ocasionadas por el conflicto. En el mercado de maíz, EE. UU. concentra cerca del 25,4% de las exportaciones mundiales y, en Latinoamérica, Argentina y Brasil concentran otro 32,5% del total. También dentro de la eurozona existen productores relevantes (Francia exporta el 4,5% del total mundial de maíz y el 9,3% del trigo), por lo que en principio parece factible reconducir los proveedores del mercado español. 

En lo que respecta al aceite de girasol, España mantiene un déficit exterior elevado (–338.000 toneladas en la campaña 2021-2022), siendo además su principal proveedor la economía ucraniana (algo más del 70% del total importado en 2020). A nivel global, Rusia y Ucrania concentran más del 70% de las exportaciones mundiales de un producto clave para la industria agroalimentaria. Por tanto, en este caso no parece sencillo reorientar las importaciones hacia otros proveedores, así que la alternativa sería que la industria utilizara otros tipos de aceite vegetal (oliva, colza, soja, etc.), ampliando los posibles proveedores mundiales. Cabe señalar, no obstante, que este tipo de cambios en la industria de transformación suelen ser más de medio y largo plazo. En cuanto a las otras semillas oleaginosas (soja y colza) la situación es bien distinta: la soja es prácticamente toda importada, mientras que, en el caso de la colza, el sector agrario español es autosuficiente (de hecho, su producción ha marcado máximos históricos en las últimas campañas).

Balance del mercado de semillas oleaginosas en España

En cuanto al mercado de fertilizantes, el sector agrícola español es deficitario, es decir, depende de las importaciones del exterior: el déficit comercial de fertilizantes alcanzó los 2 millones de toneladas en 2020, destacando el déficit en fertilizantes complejos (932.000 toneladas) y fertilizantes nitrogenados simples (903.000 toneladas). Con todo, la producción doméstica de fertilizantes no es desdeñable: el grado de autosuficiencia del sector agrícola (ventas de fertilizantes en el sector agrícola en porcentaje de la producción nacional) fue del 83% en 2020. 

Balance del mercado de fertilizantes en España

En el mercado global de fertilizantes, Rusia es el principal exportador mundial, seguido muy de cerca por China (ambos concentran el 23% del total). A pesar de esta elevada concentración del mercado global, los principales proveedores del sector agrario español son Marruecos (14% del total de fertilizantes importados por España), Bélgica (11%) y Portugal (8%). Por tanto, en principio, sería posible reorientar el abastecimiento de fertilizantes hacia otros proveedores. No obstante, aunque no parece que vaya a haber un problema de abastecimiento, sí que se están produciendo importantes presiones inflacionistas, unas presiones que podrían ir a más ante el pronunciado repunte del precio del gas natural, un input esencial en la obtención de fertilizantes.

Rusia es el primer exportador mundial de fertilizantes pero el décimo proveedor de España

10 mayores exportadores de fertilizantes

Última actualización: 20 septiembre 2022 - 14:08

10 principales proveedores de fertilizantes de España

Última actualización: 20 septiembre 2022 - 14:08

En balance, parece que no existe un riesgo inminente de desabastecimiento para el sector agrario español derivado de las consecuencias del conflicto en Ucrania. Aunque el sector agroalimentario español es muy dependiente de las importaciones de cereales, aceites y fertilizantes para cubrir el consumo interno, su exposición a los países en conflicto solo es preocupante en el caso de las importaciones de aceite de girasol, teniendo en cuenta su fuerte dependencia de Ucrania y el hecho de que la oferta mundial esté muy concentrada en los países en conflicto, dificultando la posibilidad de buscar otros proveedores mundiales. En este sentido, la UE ha permitido, de forma temporal, el uso de tierras en barbecho para la producción de semillas oleaginosas, lo que debería ayudar a aumentar la producción europea.8 De hecho, según las estimaciones más recientes de producción de aceite de girasol en la UE, se alcanzarían máximos históricos en la próxima campaña 2022-2023, de tal manera que la propia Comisión Europea considera que será suficiente para compensar las pérdidas de producción en Ucrania.9 

  • 8. En marzo de 2022, la Comisión Europea introdujo una excepción para permitir la producción de cualquier cultivo con fines alimentarios y de piensos en tierras en barbecho, dando lugar a un aumento de las superficies sembradas de proteaginosas en la nueva campaña de comercialización 2022-2023. También se aprobó un paquete excepcional de 500 millones de euros a los Estados miembros para apoyar a los productores más afectados, para contribuir a la seguridad alimentaria mundial o para abordar las perturbaciones del mercado, debido al aumento de los costes de los insumos o las restricciones comerciales.
  • 9. Véase el informe «Short-term Outlook for EU agricultural markets in 2022», Comisión Europea, julio de 2022

La Comisión Europea ha impulsado nuevas medidas para garantizar la seguridad alimentaria no solo en la región, sino a nivel mundial.

En cuanto a los cereales, la producción de la UE se prevé más baja de lo esperado a causa de la sequía en varias regiones productoras y, en cualquier caso, será inferior a la de 2021 (–2,5% anual). Sin embargo, las existencias almacenadas contribuirán a satisfacer las necesidades de consumo interno y parte de la demanda de exportación, que se prevé que se mantenga elevada, en vista de las presiones en los mercados mundiales.

La guerra en Ucrania acentúa la tendencia alcista de los precios de las materias primas agrícolas en los mercados internacionales

En la primera parte de este artículo, hemos visto que el riesgo de desabastecimiento de determinadas materias primas del campo español es más bien contenido. Como veremos a continuación, el principal canal de impacto de la guerra en Ucrania se produce a través del fuerte aumento de los precios internacionales de las materias primas alimenticias. En efecto, en marzo y abril de 2022, su precio repuntó un 36,5% y un 32,6% interanual, respectivamente, según el índice del precio de las materias primas agrícolas del Banco Mundial, a causa de los temores de que las exportaciones de estos países se vieran afectadas por la guerra. El precio de los fertilizantes se encareció todavía más (137% interanual en el promedio de marzo y abril de 2022), puesto que está muy ligado al del gas natural.

Los ya elevados precios de las materias primas agrícolas repuntaron de forma muy significativa en marzo y abril de 2022. Las cotizaciones retornaron en julio a niveles similares a los de antes de la guerra y los futuros apuntan a una tendencia estable. 

El aumento de los precios agrícolas derivado de la guerra en Ucrania se produjo en un contexto en el que las cotizaciones en los mercados internacionales ya se encontraban en niveles históricamente elevados debido a las consecuencias de la pandemia de la COVID-19 (falta de oferta por la reducción de producción durante el gran confinamiento y una fuerte demanda con el fin de las restricciones ligadas a la pandemia). En concreto, el precio de los alimentos avanzó un 31% en 2021 (un 30% los cereales, un 42% los aceites vegetales y harinas, y un 20% el resto de los alimentos) y el de los fertilizantes, un 80%. Con estas subidas, a finales de 2021 los precios de los alimentos y fertilizantes superaban con creces los niveles prepandemia.

Fuerte repunte de los precios internacionales de alimentos y fertilizantes tras el inicio de la guerra en Ucrania

Última actualización: 20 septiembre 2022 - 14:09

Fuerte repunte de los precios internacionales de alimentos y fertilizantes tras el inicio de la guerra en Ucrania

Última actualización: 20 septiembre 2022 - 14:09

Sin embargo, después de las primeras semanas de conflicto, los precios de las principales materias primas agrícolas cotizadas en los mercados internacionales han descendido desde los máximos alcanzados en abril,10 y los mercados de futuros apuntan a una tendencia algo más estable y en niveles similares a los de antes del estallido de la guerra.11 Así, los mercados de futuros anticipan que el precio del trigo se situará alrededor de los 850 dólares por fanega en 2023, un valor algo más elevado que el de diciembre de 2021 (unos 790 dólares) pero notablemente inferior a las cotizaciones máximas de este año (por encima de los 1.400 dólares). Se espera una evolución similar para el precio del maíz, tal y como puede observarse en el gráfico de la siguiente página. 

  • 10. Según el índice del Banco Mundial, entre abril y julio de 2022, los precios de los alimentos cayeron un 12,7%, encabezados por los aceites y las harinas (–19,3%) y los cereales (–12,0%). Los precios de los fertilizantes, por su parte, bajaron un 16,4% entre abril y julio.
  • 11. Además de las materias primas agrícolas, los precios de los metales y minerales también han descendido desde los máximos de abril. Una notable excepción a esta tendencia descendente es el precio del gas natural, cuyo precio spot y los futuros han repuntado durante el verano por la reducción del suministro desde Rusia. Ello añadirá más presión sobre el precio de los fertilizantes, puesto que el gas es la principal fuente energética en la producción de fertilizantes nitrogenados.
Los mercados de futuros apuntan a que los precios de los cereales tenderán a moderarse

Entre los factores que habrían ayudado a moderar el precio de las materias primas agrícolas destaca el acuerdo negociado por las Naciones Unidas a finales de julio, que permite que las exportaciones de granos ucranianos salgan del puerto de Odessa. También el aumento de la producción de grano en economías como EE. UU. y la mejora de las condiciones climatológicas en zonas productoras como América Latina. Estos desarrollos recientes han rebajado los riesgos de que se produzca una crisis alimentaria de alcance global, y deberían ayudar a contener las presiones sobre los precios de los alimentos que paga el consumidor final. Sin embargo, el impacto del encarecimiento de las materias primas agrícolas en el proceso de formación de precios a lo largo de la cadena alimentaria todavía podría perdurar algunos trimestres más, un aspecto que analizamos a continuación. 

El aumento de los precios de las materias primas alimenticias en los mercados globales y su transmisión a través de la cadena alimentaria hasta el consumidor final en España

El encarecimiento de las materias primas alimenticias a escala global está repercutiendo intensamente en los precios de consumo de los alimentos que afrontan los hogares españoles. Pero ¿cómo se trasmiten las subidas de precios a través de la cadena alimentaria hasta llegar al consumidor final? Para arrojar luz a esta cuestión, hemos desarrollado un modelo econométrico de vectores autorregresivos (VAR)12 que permite medir la intensidad y la duración de la traslación de los precios a través de los eslabones que conforman la cadena alimentaria. Para el caso de la UE, el análisis se debe realizar con los precios internos del mercado único de estas materias primas, que ya incorporan el efecto de la Política Agrícola Común (PAC).13

  • 12. El análisis de esta sección está basado en el artículo «El aumento de los precios de las materias primas alimenticias y su traslación a los precios de consumo en el área del euro», Fructuoso Borrallo, Lucía Cuadro-Sáez y Javier J. Pérez, Banco de España, julio de 2022.
  • 13. La PAC incluye un conjunto de intervenciones (subvenciones directas, mecanismos de apoyo a los precios y precios mínimos garantizados) que afectan a los precios de las materias primas agrícolas en la UE. Una consecuencia de la PAC es que, históricamente, la volatilidad de los precios de referencia de las materias primas alimenticias en la UE ha sido inferior que la de los precios internacionales.
Transmisión de precios a través de la cadena alimentaria

El siguiente gráfico muestra el impacto de un shock sobre la tasa de variación de los precios de las materias primas alimenticias en la UE sobre los precios pagados por el consumidor (IPC de alimentos).14 Los resultados revelan que un aumento transitorio de 10 p. p. en la tasa de variación de los precios de las materias primas alimenticias en la UE repercute en una subida de 2,3 p. p. sobre el IPC de alimentos al cabo de 12 meses, lo que implica un aumento de 0,5 p. p. sobre la inflación total de España.15

  • 14. El análisis se efectúa por cinco grupos de alimentos de forma desagregada (cereales, lácteos, carne, aceites y azúcar), y los resultados se agregan usando los pesos en el IPC.
  • 15. El mismo aumento transitorio de 10 p. p. en la tasa de variación de los precios de las materias primas alimenticias en la UE tiene un impacto de 2,6 p. p. en los precios recibidos por los agricultores.

Aumento transitorio de 10 p. p. en la tasa de variación de los precios de las materias primas agrícolas en la UE

Impacto sobre los precios de alimentos pagados por los hogares españoles

Última actualización: 20 septiembre 2022 - 14:10

En los próximos meses, la moderación de los precios agrícolas internacionales debería ayudar a reducir la presión sobre el precio final de los alimentos.

Equipados con estas sensibilidades, a continuación, simulamos cómo habría evolucionado el IPC de los alimentos en ausencia de shocks sobre las materias primas desde enero de 2021. Según nuestras estimaciones, los precios de los alimentos habrían crecido un 2,7% entre enero de 2021 y julio de 2022, un avance notablemente inferior al 13,0% observado en dicho periodo.16 Por tanto, se puede concluir que la mayor parte del incremento del precio de los alimentos en España es atribuible al shock externo de incremento del precio de las materias primas agrícolas. En los próximos meses, la moderación de los precios agrícolas internacionales debería ayudar a reducir la presión sobre el precio final de los alimentos, aunque el fuerte aumento del precio de la energía, y especialmente del gas, actuará en sentido contrario.

  • 16. Para más detalles, véase el Focus «La exposición de la cesta de consumo española a los precios internacionales de las materias primas agrícolas» en el IM09/2022.