Markets were mixed in a light-volume session with no major economic releases. A rebound in Chinese equities and rising commodity prices supported EM currencies and triggered gains across emerging-economy stock markets. In advanced-economies, U.S. equities rose moderately while European markets closed mixed.
Resultats de la cerca
Markets traded on a positive mood as investors wait for central-bank guidance. Volatility declined and stocks posted moderate gains across advanced and emerging economies.
Financial markets ended the day with mixed results, as investors digested a decision by the ECB to scale down its asset purchases and, separately, hawkish comments by some Fed officials about the likely start of tapering this year. These fears outweighed positive labour data in the US (new jobless claims fell to 310k last week, a pandemic-era low).
Investors ended the week in a mixed mood. Volatility jumped and stock markets declined across many advanced economies. In contrast, EM equities posted moderate gains.
In a session with a Triple witching hour in the U.S., an event that usually increases volume and volatility as several futures and options expire simultaneously, stock indices declined in the euro area and in the U.S. while sovereign yields edged moderately up on both sides of the Atlantic.
La contundencia de las medidas lanzadas desde la primavera permite a la Fed estabilizar el impacto de la COVID-19 y acomodar la recuperación económica sin una necesidad apremiante de reajustar su política monetaria. EE. UU. sufrirá una recesión histórica en 2020 fruto del impacto de la COVID-19, pero el impacto no será tan acentuado como inicialmente preveía la Fed, por lo que es probable que la próxima semana la Fed mejore ligeramente su cuadro de previsiones.
De todos modos, en la reunión de la próxima semana no esperamos grandes cambios: los tipos de interés se mantendrán en el intervalo 0,00%-0,25% y la Fed continuará activa en los mercados con las compras de activos y los programas para garantizar una liquidez abundante (detalles en el anexo).
Julio iba a ser una reunión de transición, pero no lo será: el BCE deberá acomodar sus herramientas de política monetaria al nuevo marco estratégico anunciado el pasado 8 de julio. No habrá cambios en los instrumentos en sí mismos (tipos de interés, compras de activos), pero sí que esperamos novedades en cuanto a su comunicación y la senda que esta dibuja sobre futuras recalibraciones en la política monetaria.
El BCE ha cambiado la orientación futura (forward guidance, en inglés) sobre los tipos de interés para adaptarla a la nueva estrategia (recordemos, con un objetivo de inflación simétrico al 2%).