Hasta el momento, las inversiones ya aprobadas del Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR) portugués ascienden a 12.249 millones, frente a unas inversiones planeadas de 16.644 millones de euros, lo que supone una tasa de aprobación del 74%, un porcentaje en principio prometedor para el aprovechamiento de los fondos NGEU que recibirá Portugal hasta 2026.
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La prueba en 2022 ha sido exigente, pero, con las perspectivas de unos precios energéticos en 2023 todavía por encima de los que había antes del estallido de la guerra en Ucrania, la política económica volverá a estar en el centro del debate y tendrá que enfundarse el mono de trabajo para proponer recetas que amortigüen este shock prolongado.
Analizamos los peligros que entrañaría una espiral salarios-precios en EE. UU. y en la eurozona, en el contexto actual de presiones inflacionistas.
El tipo de interés de equilibrio o natural es una referencia clave para determinar si la política monetaria de un banco central es acomodaticia (tipos oficiales inferiores al natural) o restrictiva (tipos superiores al natural). Sin embargo, un inconveniente del tipo natural es que no es directamente observable en los datos, de modo que hay que estimarlo a partir de modelos económicos.
La primera cohorte de baby boomers cumple 65 años en 2023, y en los próximos años toda esta generación se irá jubilando en masa. En este artículo, vamos a estudiar en qué situación se acerca la generación del baby boom a la jubilación en España, tanto desde el punto de vista financiero como desde el punto de vista emocional y de salud.
La economía española sigue presentando la mayor tasa de desempleo estructural de la Unión Europea pese a haber logrado reducirla de manera sustancial en los últimos años. Para combatirla, se requieren mejoras en tres frentes: una mayor demanda y oferta de empleo, y un mejor emparejamiento entre una y otra.
Utilizamos datos internos de CaixaBank, debidamente anonimizados, para realizar un análisis exploratorio sobre cómo se modifica el consumo tras la jubilación para el caso español. La utilización de estos datos permite conocer los ingresos, el consumo y el ahorro de los individuos con precisión, así como identificar el momento de la jubilación.
Después de haber puesto en marcha el proceso de endurecimiento monetario más intenso de las últimas décadas, parece que los bancos centrales están en vías de solucionar el inesperado repunte de la inflación que ha tenido que afrontar la economía internacional desde el primer semestre de 2021.
Analizamos lo ocurrido en las economías avanzadas en cuanto a inflación y tipos de interés para tratar de apuntar a la dirección que tomarán los bancos centrales en los siguientes meses.
El Gobierno ha presentado un segundo plan de choque para amortiguar el impacto económico de la elevada inflación. Este segundo paquete implicará, según estimaciones del propio Ejecutivo, un esfuerzo presupuestario de más de 9.000 millones de euros (0,7% del PIB) que se descompone en 5.500 millones más de gasto y 3.600 en reducción de ingresos por rebajas fiscales en los impuestos de la electricidad.
En 2024, la economía mundial se mostró resiliente a un entorno de condiciones financieras restrictivas y las grandes economías internacionales lograron crecer en general más de lo previsto. Sin embargo, 2025 no deja de presentarse como un año exigente: al mapa de riesgos se le suma la amenaza de una mayor fragmentación económica, con un incremento de las barreras comerciales y de la incertidumbre.
¿En qué consiste el quantitative tightening (QT) que la Fed va a llevar a cabo en su proceso de normalización de la política monetaria? ¿Cuál puede ser su impacto en los mercados financieros?
Los vientos de cola que suponen los últimos datos de la inflación y unos mercados laborales sólidos coexisten con una pérdida natural de impulso cíclico y, especialmente, con un entorno de elevados riesgos geopolíticos, una combinación que marcará la velocidad del escenario en los próximos trimestres.
No es novedad, pero sigue siendo importante remarcarlo. Los últimos indicadores disponibles para la economía española han vuelto a sorprender en positivo. A pesar de que Europa se mantiene débil y de que a nivel global la incertidumbre es elevada, la evolución de la economía española sigue sobresaliendo en el contexto internacional.
2025 debería ser el año de la distensión de la política monetaria, con el BCE y la Fed llevando sus tipos de interés hacia niveles neutrales (alrededor del 2% y 3%, respectivamente). Estas bajadas de tipos irán acompañadas de otra normalización menos visible: la reducción de unos balances que crecieron exponencialmente en los últimos 15 años.
La política monetaria ha reaccionado de forma rápida y contundente a la COVID-19. Sin embargo, tras desempeñar con éxito el papel de «apagafuegos», el BCE deberá mantenerse muy activo para apoyar la reactivación de la economía
Perspectivas económicas estables pero con riesgos crecientes: inestabilidad geopolítica, incertidumbre y falta de confianza.
El nuevo PERTE aprobado en mayo por el Gobierno puede suponer un espaldarazo a la industria española del automóvil, una de las grandes afectadas por la actual escasez de microchips, cada vez más necesarios para la producción de vehículos eléctricos.