La inflación general de la eurozona disminuyó hasta el 1,8% interanual en septiembre, por debajo del objetivo del 2% del BCE por primera vez desde junio de 2021. Buena parte del descenso se explica por una caída de los precios energéticos, mientras que la inflación núcleo (2,7%) baja más lentamente por la inercia de los servicios. El dato ha reforzado las expectativas de política monetaria de los mercados financieros, que hoy cotizan con más de un 90% de probabilidad un recorte de 25 p. b. en los tipos de interés del BCE el próximo 17 de octubre.
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La inflación general de la eurozona aumentó 0,3 p. p. hasta el 2,0% interanual en octubre, mientras que la núcleo se mantuvo estable en el 2,7%. Ya se anticipaba un cierto rebote de la inflación, y los datos publicados hoy fueron razonablemente acordes con lo previsto. De hecho, el rebote procede principalmente de los precios más volátiles y no empaña la dinámica desinflacionista de fondo, sino que es parte del zigzagueo alrededor de una tendencia a la baja que se prevé para los próximos trimestres. Tras la abundancia de datos de PIB e inflación de ayer y hoy, los mercados cotizan con un 100% de probabilidad un recorte de tipos del BCE de 25 p. b. (depo al 3,00%) el próximo 12 de diciembre y han rebajado la probabilidad de que el recorte sea de 50 p. b. del 40% al 20%.
La inflación general de la eurozona aumentó 0,3 p. p. hasta el 2,3% interanual en noviembre, mientras que la núcleo se mantuvo estable en el 2,7%. Los datos fueron acordes con lo previsto (ya se esperaba cierto rebote por efectos base de la energía) y en un análisis más detallado dan más confianza en la dinámica desinflacionista de fondo (por ejemplo, el momentum ha bajado hasta el 1,6% para la general y el 1,9% para la núcleo). Así, se refuerza la perspectiva de que el BCE realice un nuevo recorte de tipos gradual en diciembre (-25 p. b.) que deje el depo en el 3,00%.
La inflación general de la eurozona aumentó 0,2 p. p. hasta el 2,4% interanual en noviembre, mientras que la núcleo se mantuvo estable en el 2,7%. Los datos fueron acordes con lo previsto (ya se esperaba cierto rebote por efectos base de la energía) y en un análisis más detallado dan más confianza en la dinámica desinflacionista de fondo. Así, se refuerza la perspectiva de que el BCE realice un nuevo recorte de tipos gradual en enero (-25 p. b.) que deje el depo en el 2,75%.
La inflación general de la eurozona aumentó 0,1 p. p. hasta el 2,5% interanual en enero, mientras que la núcleo se mantuvo en el 2,7% por quinto mes consecutivo. El leve aumento de la inflación general refleja la volatilidad de los precios de la energía (algo que ya se esperaba), mientras que las presiones de precios aflojaron ligeramente entre el resto de los componentes. Los datos de enero favorecen la perspectiva de nuevas bajadas graduales en los tipos de interés del BCE (las cotizaciones financieras dan un 100% de probabilidad a un nuevo recorte de 25 p. b. en marzo).
La inflación general de la eurozona (IPCA) disminuyó 0,1 p. p. hasta el 2,4% interanual en febrero y también la núcleo se redujo en 1 décima hasta el 2,6%, tras cinco meses consecutivos estancada en el 2,7%. Los datos fueron, en general, acordes con lo previsto, dado que se esperaba una reducción de la inflación hacia el objetivo del 2%, si bien la reducción fue algo menos intensa de lo que preveía el consenso de analistas. La moderación en los precios de los servicios impulsó la caída de la inflación, en un desempeño que será bienvenido por el BCE.
Los datos publicados hoy fueron en general acordes con lo previsto (el consenso de Bloomberg esperaba una tasa de inflación general del 2,2% y una núcleo del 2,5%, por lo que esta última se habría reducido 1 décima más de lo esperado).
Los datos publicados se situaron algo por encima de lo esperado, ya que el consenso de Bloomberg esperaba una tasa de inflación general del 2,1% interanual y una núcleo del 2,5%.
La inflación general de la eurozona (IPCA) disminuyó hasta el 1,9% interanual en mayo (-0,3 p. p. respecto a abril), mientras que la núcleo bajó hasta el 2,3% (-0,4 p. p.). Según lo esperado, la bajada de la inflación estuvo dirigida por el desvanecimiento de un efecto calendario de Semana Santa (que en abril había hecho rebotar los servicios hasta el 4,0%). Pero la desaceleración fue incluso más allá y situó la inflación de los servicios en mínimos de tres años y la propia núcleo en mínimos desde otoño de 2021. Estos datos son particularmente positivos para dar confianza al BCE en su lucha final contra la inflación, pero no deberían alterar su hoja de ruta: se espera que, el próximo jueves, el BCE recorte los tipos en 25 p. b., pero que mantenga un tono de cautela ante el repunte de la incertidumbre geoeconómica.
Recortes de tipos de interés en Suecia, Suiza (los deja en el 0% y, por ahora, no los lleva a terreno negativo) y Noruega, que ha sorprendido al mercado (que esperaba que los mantuviera), iniciando así su ciclo relajación monetaria. El Banco de Inglaterra mantuvo el tipo de interés de referencia en el 4,25% y mantiene la necesidad de un “enfoque gradual y cauteloso” en la flexibilización monetaria.
La inflación general de la eurozona fue del 2,0% interanual en junio (+0,1 p. p. respecto a mayo), mientras que la núcleo se mantuvo en el 2,3%. Estas cifras fueron según lo esperado y remarcan que la inflación está virtualmente en el objetivo del 2%. Así, facilitan que, en un entorno incierto, con riesgos tanto desinflacionistas como inflacionistas, el BCE mantenga un mensaje de paciencia y no modifique los tipos de interés en su próxima reunión del 24 de julio.
El acuerdo estipula un gravamen general del 15% a los productos europeos, una cifra superior al 10% universal actual pero inferior al 20% anunciado el 2 de abril y a la reciente amenaza del 30%. A la espera de perfilarse otros detalles del acuerdo, se ha conocido que los automóviles enfrentarán un arancel del 15%, frente al 25% actual, y que se está negociando un sistema cuotas para los productos de acero y aluminio.
El PIB de la eurozona creció un 0,1% intertrimestral en el 2T 2025 (0,6% en el 1T 2025), situando su avance interanual en el 1,4% (1,5% en el 1T 2025). El desempeño de las principales economías fue mixto, con ligeras contracciones en Alemania e Italia (-0,1% intertrimestral en ambos casos), y avances en Francia (+0,3%) y España (+0,7%).
La inflación general de la eurozona fue del 2,1% interanual en agosto, mientras que la núcleo se mantuvo en el 2,3% por cuarto mes consecutivo. Los datos fueron acordes con lo esperado y reflejan una inflación virtualmente en el objetivo. Así, no ponen presión para que el BCE reajuste su política monetaria en su próxima reunión del 11 de septiembre (reunión para la que los mercados ven tipos sin cambios con un 99% de probabilidad).
La inflación general de la eurozona subió al 2,2% interanual en septiembre (+0,2 p. p. respecto a agosto), mientras que la núcleo se mantuvo en el 2,3% por quinto mes consecutivo. Los datos fueron acordes con lo esperado, con un rebote que ya se anticipaba por efectos base de la energía, y no modifican la hoja de ruta de un BCE que, en sus propias palabras, se siente cómodo con la posición actual de la política monetaria. Así, los mercados monetarios cotizan un tipo depo estable en el 2,00% con una probabilidad del 99% y 90% en octubre y diciembre de 2025, respectivamente.
La inflación general de la eurozona bajó al 2,1% interanual en octubre (–0,1 p. p. respecto a septiembre), mientras que la núcleo se mantuvo en el 2,4%. Aunque los datos fueron razonablemente según lo esperado, destacó el contraste entre la desaceleración de los precios de alimentos, energía y bienes industriales con un repunte algo inesperado en los servicios. Con todo, los datos en su conjunto son acordes con el objetivo del 2% y respaldan la visión de que no haya cambios en los tipos de interés del BCE en los próximos meses.
La inflación general de la eurozona subió al 2,2% interanual en noviembre (+0,1 p. p. respecto a octubre), mientras que la núcleo se mantuvo en el 2,4%. La imagen de fondo que dibujan los datos sigue siendo la esperada: una inflación con algunas resistencias en partidas inerciales (servicios), pero, en conjunto, virtualmente en el objetivo del BCE. Así, refuerzan la perspectiva de una política monetaria estable en los próximos trimestres, con un BCE que no quiere responder a desviaciones pequeñas y transitorias de los datos y que muestra poca predisposición a ajustar sus tipos de interés si no hay un cambio relevante de las perspectivas.
Monthly analysis of Portugal’s economic and financial outlook and its long-term prospects. Available in English.
La economía alemana se encamina hacia un nuevo año de debilidad económica. Durante la primera mitad del año, el ritmo de la economía se ha mostrado muy volátil, marcado por las decisiones adoptadas para anticiparse al impacto de los aranceles de Trump.
Francia muestra un comportamiento aparentemente dinámico en medio de una crisis política. El crecimiento mostrado por la economía francesa hasta el 3T 2025 se explica por unos patrones poco sostenibles (como una elevada acumulación de inventarios en el 2T) o de naturaleza transitoria (fuerte empuje de las exportaciones en el 3T por el pedido de material aeronáutico), que enmascaran la debilidad de fondo de la economía gala.