La incidencia acumulada en la población de más de 60 años aumentó considerablemente en todas las CC. AA. y se sitúa en 1.135 contagios por 100.000 habitantes en el conjunto de España (380 puntos por encima de hace dos semanas). Con ello, el indicador de ocupación hospitalaria ha repuntado hasta entrar en niveles de riesgo alto.
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La incidencia acumulada en la población de más de 60 años ha roto su tendencia al alza y se ha moderado hasta los 1.018 contagios por 100.000 habitantes (238 puntos por debajo de hace una semana). Con ello, el indicador de ocupación hospitalaria ha tocado techo en el entorno del 10% de ocupación, lo que confirma que la reciente ola de COVID ha generado pocas disrupciones en el sistema sanitario, gracias a la menor severidad de las infecciones y pese a que el número de contagios ha sido especialmente elevado.
La incidencia acumulada en la población de más de 60 años se está moderando a gran velocidad y ya se sitúa en niveles de riesgo muy bajo (177 contagios por 100.000 habitantes), muy lejos de los máximos registrados a principios de julio. Con ello, los indicadores de ocupación hospitalaria se mantienen en niveles contenidos, con apenas un 3% de ocupación de camas hospitalarias y en UCI por parte de pacientes COVID.
A pesar de que Brasil es uno de los países con la incidencia de COVID-19 más elevada del mundo, el shock en términos económicos ha sido relativamente menos intenso que en otros países emergentes.
La economía mexicana prosigue con la fase de recuperación tras la profunda recesión causada por la COVID-19.
El Gobierno ha anunciado un paquete de ayudas directas valoradas en 17.000 millones (1,4% del PIB), una línea de avales de hasta 100.000 millones y una moratoria para deudores hipotecarios especialmente vulnerables que hayan perdido ingresos entre otras medidas.
Ayer por la noche, el BCE lanzó un programa de compras contra el COVID-19 (PEPP, Pandemic Emergency Purchase Programme) tras una reunión de urgencia.
La Unión Europea (UE) y las autoridades nacionales de los Estados miembros han anunciado una serie de medidas para contrarrestar el impacto del COVID-19.
El Congreso está en proceso de aprobación de un paquete económico de gran tamaño y con una repercusión amplia sobre los múltiples actores económicos del país.
Las medidas de confinamiento para contener la COVID-19 están impactando de manera muy significativa el mercado laboral español.
De cumplirse la previsión del modelo, el PIB registraría en el 1T 2020 la primera caída intertrimestral desde el 3T 2013 y, usando la definición de recesión como dos trimestres consecutivos de crecimientos negativos del PIB, la economía entraría en recesión en el 2T 2020.
El PIB de China se contrajo un 9,8% en el 1T 2020 respecto al 4T 2019, en línea con la previsión que manejábamos en CaixaBank Research (–10,0%).
Tras haber recortado los tipos en 150 p. b. desde marzo, en la reunión de la próxima semana, la Reserva Federal (Fed) mantendrá los tipos de interés en el intervalo 0,00%-0,25%.
El impacto de la crisis del coronavirus solo se empieza a vislumbrar en la EPA del 1T. La encuesta recoge la situación promedio del trimestre del mercado laboral, y solo incluye la segunda quincena de marzo con información posterior a la declaración del estado de alarma.
El PIB de EE. UU. se contrajo un 1,2% en el 1T 2020 respecto al 4T 2019 tras un sólido avance el trimestre anterior (+0,5% intertrimestral).
El PIB cayó un 4,1% interanual en el 1T 2020, 5,9 p. p. por debajo de lo registrado en el trimestre anterior.
En el 1T 2020, el PIB de la eurozona cayó un 3,8% intertrimestral (-3,3% interanual) según el primer avance publicado por Eurostat (0,1% intertrimestral y 1,0% interanual en el 4T 2019).
El BCE ha sido claro sobre su visión de la coyuntura económica: el mundo y la eurozona se enfrentan a una contracción de la actividad de una magnitud y a una velocidad sin precedentes (Lagarde ha desvelado que trabajan con escenarios de caída del PIB en 2020 de entre el 5% y el 12%).
Los datos de ejecución presupuestaria disponibles empiezan a mostrar el impacto de la COVID-19 en las cuentas públicas.
El progresivo desconfinamiento de la economía en mayo da una pausa al deterioro del mercado laboral debido a la crisis de la COVID-19.