Junto con una menor previsión de inflación, M. Draghi anunció un recorte de 5 p.b. en el tipo refi y la facilidad marginal de crédito, hasta el 0,00% y el 0,25% respectivamente.
Resultats de la cerca
La Fed no movió ficha y se mantiene a la espera de disponer de "algo más de evidencia" sobre la consecución del objetivo de inflación antes de efectuar una nueva subida de tipos.
La tasa de inflación de la eurozona sorprendió ligeramente al alza y volvió a territorio positivo en junio con un avance del 0,1% interanual (mayo: -0,1%).
El dato final de inflación de la eurozona para el mes de enero se revisa a la baja desde el 0,4% interanual inicial hasta el 0,3% (dic.: 0,2%).
Junto con una menor previsión de inflación, M. Draghi anunció un recorte de 10 p. b. en la facilidad de depósito, hasta el -0,30%.
Prosigue la dinámica de repuntes de los tipos a largo plazo de la deuda pública y de las expectativas de inflación en los mercados desarrollados.
La inflación general subió en noviembre hasta el 5,5%, 1 décima por debajo de lo que había adelantado el INE el pasado día 29 de noviembre. Se trata de una ralentización en su ritmo alcista pese a tratarse de su nivel más alto desde septiembre de 1992. Por su parte, la inflación subyacente (general sin energía ni alimentos no elaborados) avanzó hasta el 1,7%. Aumentó la contribución a la inflación de alimentación y servicios, mientras que, por primera vez en los últimos meses, se redujo la del componente energético. No obstante, hasta el momento observamos que las tasas de inflación más elevadas se concentran en pocas rúbricas, mayoritariamente relacionadas con la energía, y no vemos un contagio global de la cesta de consumo (véase la nueva sección «El semáforo de la inflación»). En este sentido, la incorporación del dato no cambia nuestras perspectivas de inflación para 2022.
La inflación general subió hasta el 6,7% en diciembre (5,5% en noviembre), de nuevo tratándose de su nivel más alto desde septiembre de 1992. Por su parte, la inflación subyacente siguió repuntando y alcanzó el 2,1% (1,7% en noviembre).
La inflación en la eurozona continúa aumentando y en diciembre registró un nuevo máximo histórico (5,0%) impulsada por los precios de los alimentos, que más que compensaron una leve caída del componente energético (–1,5 p. p. hasta el 26%). Por su parte, la inflación subyacente se mantuvo estable en el 2,6%; la mayor subida en los precios de bienes industriales fue contrarrestada por la moderación en los precios de los servicios. De este modo, la inflación media del 2021 en la eurozona se ubicó en el 2,6% para la inflación general y en el 1,5% para la subyacente.
La inflación general aumentó hasta el 9,8% en marzo (7,6% en febrero), según el dato avanzado por el INE. De confirmarse, se trataría de su nivel más alto desde mayo del 1985. Según explica el INE, el aumento de marzo viene de la mano de una subida generalizada de los precios de la mayoría de los componentes. En este sentido, la inflación subyacente ha repuntado hasta el 3,4% (3,0% en febrero). El INE destaca los avances en los precios de la electricidad, de los carburantes y combustibles y de los alimentos y bebidas no alcohólicas. Esto explica porqué el aumento en la inflación general es sustancialmente mayor al de la inflación subyacente: esta segunda excluye energía y alimentos no elaborados de su cálculo.
En línea con los datos de inflación publicados esta semana en las principales economías de la eurozona, el IPCA en el agregado de la región volvió a sorprender al alza en marzo, con un ascenso del 7,5% interanual, muy por encima de nuestras previsiones y del consenso de analistas (6,7% según Bloomberg). En España, Alemania, Italia y Francia, el dato de marzo situó la inflación en el 9,8%, 7,6%, 7,0% y 5,1%, respectivamente.
La inflación estadounidense volvió a aumentar en marzo de 2022: hasta el 8,5% interanual la general y hasta el 6,5% la subyacente. El fuerte aumento en el componente energético explica buena parte del incremento mensual del índice de precios, puesto que el índice subyacente avanzó a un ritmo mensual más contenido que en meses anteriores. Con todo, el impacto del conflicto de Ucrania en los precios de las materias primas, los nuevos cierres en China ante los rebrotes de COVID y la robustez del mercado laboral estadounidense favorecen el mantenimiento de estas presiones inflacionistas durante buena parte de 2022. No obstante, es probable que en los próximos meses veamos cierta moderación en el ritmo de subida de los precios.
La inflación general aumentó hasta el 9,8% en marzo (7,6% en febrero), tal y como había adelantado el INE el pasado día 30 de marzo. Se trata de su nivel más alto desde mayo de 1985. Por su parte, la inflación subyacente (la general sin energía ni alimentos no elaborados) avanzó hasta el 3,4%. También ha aumentado la proporción de los bienes que presentan una tasa de inflación elevada: el 75% de la cesta ya exhibe tasas de inflación por encima del 2% mientras que un 36% de la cesta ya se encuentra por encima del 5% (véase la sección “El sémaforo de la inflación”). A pesar de que es probable que la inflación subyacente siga aumentando levemente a corto plazo, pensamos que la inflación general puede haber tocado techo, o estar muy cerca de él, este mes de marzo.
La inflación general estadounidense se situó en agosto en el 8,3% (8,5% en julio), un registro inferior al máximo alcanzado en junio (9,1%), pero todavía muy elevado y superior a las expectativas del mercado (8,1% según el consenso de Bloomberg). Asimismo, la inflación subyacente se incrementó hasta el 6,3% (5,9% en julio), con incrementos generalizados y considerables en algunos componentes con una inercia significativa.
La inflación general se moderó hasta el 8,9% en septiembre (10,5% en agosto), 1 décima por debajo del dato adelantado del INE, gracias a la fuerte moderación en los precios de la energía, entre los que destaca la caída intermensual en los precios de la electricidad. La inflación subyacente (la general sin energía ni alimentos no elaborados) también cayó, aunque en menor medida, hasta el 6,2% (6,4% en agosto), debido a la moderación en el crecimiento de los precios de bienes industriales y servicios, que más que compensaron el alza en los precios de los alimentos elaborados.
La inflación general cayó hasta el 7,3% en octubre (8,9% en septiembre) según el indicador adelantado del IPC publicado por el INE. Por su parte, la inflación subyacente se mantuvo en el 6,2% (mismo dato que en septiembre). El dato de inflación general supone una sorpresa a la baja frente a la previsión de CaixaBank Research, en la que se anticipaba una rebaja más leve de la acontecida. Por su parte, el dato de inflación subyacente se sitúa en línea con lo esperado.
El crecimiento del PIB en la eurozona en el 3T 2022 ha sido mejor de lo esperado (+0,2% intertrimestral), tanto por el consenso de analistas como por CaixaBank Research. En este sentido, la economía de la eurozona se encuentra en una posición algo más robusta para afrontar las consecuencias de la crisis energética durante el invierno. De hecho, la probabilidad de ver retrocesos de la actividad en los próximos meses es significativa, tal y como apunta el fuerte deterioro de los principales indicadores de clima y opinión empresarial. Una inflación en máximos (10,7%) y unas condiciones financieras tensionadas seguirán deprimiendo la demanda interna.
La inflación general estadounidense descendió en octubre 0,5 p. p. hasta el 7,7%, un registro por debajo de las expectativas del consenso de analistas (7,9%) y claramente inferior al máximo alcanzado en junio (9,1%). Asimismo, la inflación subyacente descendió, aunque de forma más contenida (–0,3 p. p. hasta el 6,3%), todavía afectada por algunos componentes muy inerciales y con un peso elevado en la canasta, como es el de los alquileres. En balance, el dato podría confirmar la senda a la baja de la inflación, aunque se trata todavía de niveles elevados.
La inflación general se moderó hasta el 7,3% en octubre (8,9% en septiembre), gracias a la fuerte caída en los precios de la electricidad. La inflación subyacente (excluye energía y alimentos no elaborados) se mantuvo en el 6,2% (mismo dato que en septiembre). Por su parte, la inflación núcleo (excluye energía y todos los alimentos) se moderó hasta el 4,2% (4,4% hace un mes) gracias al menor avance de los precios de bienes industriales.
La inflación general cayó hasta el 6,8% en noviembre (7,3% en octubre) según el indicador adelantado del IPC publicado por el INE. Por su parte, la inflación subyacente incrementó levemente hasta el 6,3% (6,2% en octubre). El dato de inflación general supone una sorpresa a la baja frente a la previsión de CaixaBank Research, en la que se anticipaba una rebaja más leve de la acontecida. Por su parte, el dato de inflación subyacente se ha situado ligeramente por encima del rango esperado.