La inflación baja 3 décimas por los precios del turismo y de la hostelería

La inflación de julio se situó en el -0,6% (-0,3% en junio). Con todo, el dato arroja una caída menor que la previsión de CaixaBank Research (-0,9%).

Jordi Singla
30 de julio de 2020
IPC España
Dato

    

  • El IPC registró una variación interanual del -0,6% en julio (-0,3% en junio).                                                 
  • La variación intermensual del IPC fue del -0,9% (-0,6% en julio de 2019).

                                             

Valoración
  • La inflación de julio se situó en el -0,6% (-0,3% en junio). Con todo, el dato arroja una caída menor que la previsión de CaixaBank Research (-0,9%). 
  • A pesar de que todavía no se conoce el desglose por componentes, el INE atribuye el grueso de esta inflación más negativa a la bajada de los precios del turismo y hostelería, frente a la subida que tuvieron en julio de 2019, y, en menor medida, a la bajada de los precios de la alimentación, mayor que la del año pasado. En sentido contrario, los carburantes tuvieron en julio una subida intermensual mayor que en julio de 2019.
  • Asimismo, a partir de marzo, el INE sigue la evolución de los precios de un grupo de bienes y servicios especialmente afectados por la COVID-19. El grupo de bienes afectados por la COVID-19 (alimentación, bebidas, tabaco, limpieza del hogar, comida para animales y cuidado personal), que en los dos primeros meses de confinamiento habían sido inflacionistas, vieron bajar sus precios en julio un 0,7% respecto a junio. Esto llevó a la moderación de su inflación, que fue del 1,8% en julio, 4 décimas inferior al mes pasado y lejos del 3,2% de abril. Destacó en particular la moderación en alimentos y bebidas alcohólicas, que se encarecieron un 2,2% interanual en julio (2,8% en junio, 3,5% en mayo, 4,0% en abril) con un descenso del 0,8% intermensual. Este camino de ida y vuelta se dio especialmente en los precios de los alimentos no elaborados, que subieron un 3,1% interanual, cuando en abril habían alcanzado  el 6,9%. Por su parte, el grupo de servicios afectados por la COVID-19 (alquiler de vivienda y garaje, la distribución de agua, alcantarillado, recogida de basuras, gastos comunitarios, electricidad, gas, gasóleo para calefacción, servicios de telefonía, música y televisión en streaming, seguros, comisiones bancarias y servicios funerarios) retornó al sesgo bajista inicial, tras el hiato que supuso la subida de los precios eléctricos el mes pasado, con un descenso de los precios del 0,1% intermensual (+1,2% en junio). Esto llevó a un descenso del -3,0% interanual, mayor al -2,4% de junio pero menor al -4,3% de abril.
  • El INE menciona que en julio se ha podido retornar a la normalidad en la recogida de los datos tras el periodo del confinamiento en que se tuvo que estimar una parte de la cesta del IPC. Desaparece así este factor de incertidumbre en los datos publicados.
  • Es de esperar que el efecto neto de la COVID-19 sea deflacionista por el debilitamiento previsto de la demanda interna, aunque el final del efecto bajista de los precios energéticos será un factor de compensación.
  • La publicación del dato está en línea con nuestra previsión de inflación para el conjunto de 2020 del -0,3%.
Jordi Singla
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