El sector inmobiliario español se ha ido desacelerando a lo largo de 2019 de una forma algo más pronunciada de lo que se esperaba, en un contexto de empeoramiento de las perspectivas económicas. Con todo, los fundamentales que sustentan la demanda de vivienda siguen siendo sólidos y no se observan excesos por el lado de la oferta. De cara a 2020, prevemos que el sector seguirá evolucionando de manera favorable, aunque el ritmo de avance tanto de precios como de compraventas será más moderado.
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La COVID-19 está teniendo un fuerte impacto en la actividad económica y el sector inmobiliario, aunque no sea uno de los más perjudicados, también se está viendo afectado. En CaixaBank Research esperamos que el PIB de España retroceda entre un 13% y un 15% en 2020, y que no recupere los niveles precrisis hasta finales de 2023. A pesar de la gravedad de la situación y la elevada incertidumbre sobre la futura evolución de la pandemia, es importante resaltar que el sector cuenta con unos fundamentos mucho más sólidos que en la anterior crisis de 2008.
En un contexto incierto debido a la guerra en Ucrania, el BCE ha decidido acelerar la reducción de las compras netas de activos bajo el APP durante el 2T pero mantener las opciones abiertas para los siguientes meses. Según la evolución de los datos y del entorno macroeconómico, el BCE o bien finalizará las compras netas del APP en el 3T o bien las aumentará y/o extenderá en el tiempo.
El BCE incrementó sus tipos oficiales en 50 p. b. (tipo depo en el 3,00%) ante la preocupación de que la inflación permanezca demasiado alta durante demasiado tiempo. Con todo, la reunión desprendió un cierto optimismo cauteloso. Por un lado, el BCE ve un mejor desempeño de la actividad económica y, además, ha rebajado sus previsiones de inflación gracias a la mejora del escenario energético. Pero, por el otro lado, el BCE también recordó que los niveles previstos de inflación todavía son elevados y las presiones de precios subyacentes permanecen fuertes. Asimismo, respecto a las recientes turbulencias financieras, el BCE puso mucho énfasis en la resiliencia del sector bancario europeo y la fortaleza y calidad de sus ratios de capital y colchones de liquidez. Pero también advirtió que las tensiones financieras añaden más incertidumbre a un escenario ya exigente. Así, como dijo Lagarde en la rueda de prensa, mientras que los tipos todavía pueden subir significativamente más si se cumplen las previsiones económicas, la incertidumbre ahora mismo es demasiado elevada, y, en este sentido, el BCE condicionará los próximos pasos a la evolución de los datos económicos y financieros.
Recortes de tipos de interés en Suecia, Suiza (los deja en el 0% y, por ahora, no los lleva a terreno negativo) y Noruega, que ha sorprendido al mercado (que esperaba que los mantuviera), iniciando así su ciclo relajación monetaria. El Banco de Inglaterra mantuvo el tipo de interés de referencia en el 4,25% y mantiene la necesidad de un “enfoque gradual y cauteloso” en la flexibilización monetaria.
El elevado peso de los préstamos dudosos en los balances de los bancos italianos, especialmente en los casos de BMP y Popolare, en un contexto de bajo crecimiento económico y alta incertidumbre por el brexit provoca dudas sobre la solvencia de la banca italiana.
La creación de empleo en el 3T fue muy vigorosa y en línea con lo esperado. La tasa de variación interanual se aceleró al 2,7% (2,4% en el 2T).
El mercado laboral evoluciona favorablemente, pero perdió algo de dinamismo en el tramo final del año, tal y como muestra el hecho de que en términos desestacionalizados se siguió creando empleo, aunque a un ritmo inferior que en trimestres precedentes.
El mercado laboral evolucionó favorablemente, pero siguió perdiendo algo de dinamismo en el primer trimestre del año, tal y como muestra el hecho de que en términos desestacionalizados se siguió creando empleo (un 0,5% intertrimestral), un registro similar al del 4T 2017, pero algo inferior al promedio de los tres primeros trimestres de 2017 (0,7%).
El mercado laboral mantuvo su evolución positiva en abril, tal y como evidencia el notable aumento en el número de afiliados a la Seguridad Social, de 176.000 personas, un incremento levemente superior al previsto por CaixaBank Research.
El mercado laboral ha tenido un muy buen comportamiento en el primer trimestre del año, tal y como muestra el hecho de que la creación de empleo repuntó hasta el 3,2% interanual, el mayor ritmo de los últimos tres años.
Los datos consolidados de la ejecución presupuestaria hasta agosto apuntan a un superávit presupuestario equivalente al 0,3% del PIB (402,3 millones de euros).
Oriol Aspachs (CaixaBank Research), Ruben Durante (ICREA-UPF, IPEG y Barcelona GSE), Alberto Graziano (CaixaBank Research), Josep Mestres (CaixaBank Research), Jose G. Montalvo (UPF, IPEG y Barcelona GSE) y Marta Reynal-Querol (ICREA-UPF, IPEG y Barcelona GSE).
La inflación aumentó 0,1 p. p. en septiembre, hasta el -0,4% y continuó la tónica de recuperación de los últimos meses, aunque permaneció en cotas negativas.
La inflación bajó 0,5 p. p. en octubre, hasta el –0,9%, e interrumpió la tónica de recuperación de los últimos meses, situándose a niveles de mayo. El dato es 0,4 p. p. menor que la previsión de CaixaBank Research (–0,5%).
La evolución del mercado laboral en noviembre fue más positiva de lo previsto inicialmente. La afiliación aumentó tanto en términos brutos como desestacionalizados, y solo aumentaron ligeramente los ERTEs totales. Los afiliados que no están en ERTE descendieron un 5,8% interanual en noviembre, el mismo ritmo que en octubre pero significativamente menor al -8,1% registrado en el 3T.
La evolución del mercado laboral en diciembre fue mixta en medio de la situación de pandemia. La afiliación aumentó ligeramente tanto en términos brutos como desestacionalizados, y los ERTEs promedio descendieron hasta en 783 mil en diciembre (866 mil en noviembre). Asimismo, los afiliados que no están en ERTE descendieron un 5,9% interanual en diciembre, una ligera mejora respecto al -6,3% en noviembre. Sin embargo, el paro aumentó en 37 mil personas en diciembre, un mes en que tradicionalmente descendía por la campaña navideña, y muestra como las restricciones a la actividad siguen afectando al mercado laboral.