El optimismo en los mercados financieros avanza con cautela

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11 de abril de 2021
Variables financieras seleccionadas: variación en marzo
Idas y venidas en el sentimiento inversor

Durante el mes de marzo los inversores se agarraron a la evolución errática de la pandemia a nivel global, al estímulo fiscal de la Administración Biden, finalmente aprobado, y a los temores de un sobrecalentamiento en la economía estadounidense como principales drivers del mercado. De estos elementos, el que dominó con más fuerza fue el estímulo fiscal en EE. UU., que empujó al alza los principales índices bursátiles y, sobre todo, los tipos de interés a largo plazo de la deuda soberana en EE. UU. Sin embargo, hubo sesiones en las que las dudas sobre la evolución de la pandemia (ya sea por un ritmo de vacunación más lento de lo previsto en algunas regiones, el aumento de casos a nivel global o la extensión de medidas de confinamiento) enfriaron el sentimiento inversor. Con todo, donde no hubo lugar a dudas es en la política monetaria, pues tanto la Reserva Federal de EE. UU. como el BCE reiteraron su intención de no retirar el estímulo monetario a corto plazo. De hecho, en la eurozona, el BCE anunció que aceleraría el ritmo de compras de activos dentro del PEPP con la intención de mantener las condiciones financieras acomodaticias.

Variables financieras seleccionadas: variación en marzo
El empinamiento de la curva soberana de EE. UU. mantiene el protagonismo

Como viene ocurriendo desde enero, el tipo de interés de los treasuries a largo plazo continuó aumentando debido a la expectativa de mayores tasas de inflación en los próximos años y al incremento de los tipos reales. La posibilidad de que el paquete fiscal aprobado por la Administración Biden pueda llevar a la economía estadounidense a sobrecalentarse, junto con una mayor tolerancia de la Fed a tasas de inflación superiores al 2%, se está traduciendo en aumentos de las ex­­pectativas de inflación y repuntes de los tipos nominales (para más detalles véase el Focus «Nuevo paquete fiscal en EE. UU.: ¿sobrecalentamiento a la vista?» en este mismo Informe Mensual). En la eurozona, sin embargo, la historia es algo distinta. El rebote que ha sufrido el tipo de interés a largo plazo de la deuda alemana desde inicios de año ha sido más pequeño (+28 p. b. para el +83 de los treasuries) y no hay temores de sobrecalentamiento de la economía europea. Así, en el conjunto del mes, el tipo de interés de la deuda alemana se desvió de su homólogo americano y flexionó ligeramente a la baja y las primas de riesgo periféricas descendieron.

Expectativas de inflación de cinco años en cinco años
La Fed no modifica su política monetaria

Pese a la mejora del escenario económico que se refleja en sus nuevas previsiones macroeconómicas y a la expectativa de una mayor inflación en los próximos años, en su reunión de marzo la Fed reiteró que no prevé subir los tipos de interés al menos hasta 2023. Jerome Powell insistió en que la prioridad actual de la Fed es alcanzar el objetivo de máximo empleo y recordó que aún queda mucho terreno por recuperar en este aspecto. Por otro lado, la Fed también se mantuvo inmóvil frente a las recientes subidas de los tipos de interés de los treasuries a 10 años, y el presidente Powell repitió su discurso habitual: no consideran que el repunte sea negativo, ya que refleja mejores expectativas económicas a medio plazo. Así, la Fed mantiene el tipo de interés oficial en el intervalo 0,00%-0,25% y las compras de activos: actualmente 80.000 millones de dólares en treasuries y 40.000 millones de dólares en MBS al mes.

EE. UU.: tipo de interés sobre la deuda pública por vencimiento
El BCE sí que hace frente al repunte de los tipos soberanos

En su afán de mantener un entorno financiero acomodaticio para apoyar la recuperación económica, Christine Lagarde explicó tras la reunión del Consejo de Gobierno de marzo que el BCE aceleraría el ritmo de compras dentro del programa de emergencia (PEPP). En los datos publicados durante marzo ya se pudo observar cómo las compras netas semanales se habían situado por encima de los 20.000 millones de euros, mientras que el promedio desde enero había sido de 15.000 millones. Asimismo, el BCE no modificó su visión del escenario económico de la eurozona y publicó un cuadro de previsiones muy similar al de diciembre, con la diferencia de una mayor inflación general y subyacente durante 2021 por factores técnicos y temporales (véase el Focus «Los factores detrás del rebote de la inflación en la eurozona» en este mismo Informe Mensual). Así, el BCE mantuvo los tipos de interés en los niveles mínimos (depo al –0,50% y refi al 0%) y no modificó ni el programa de compra de activos APP ni la comunicación alrededor de sus herramientas.

BCE: compras semanales dentro del PEPP
El dólar estadounidense se fortalece

En este escenario en el cual en EE. UU. hay mayores tipos de interés a largo plazo, mayor permisividad a posibles repuntes de inflación por parte de la Fed y mayor crecimiento económico, el dólar se fortaleció frente a la mayoría de divisas de las economías avanzadas y emergentes, y el euro fluctuó por debajo de los 1,18 dólares. Especialmente pronunciada fue la depreciación de la lira turca (–10% frente al dólar), después de que el presidente Recep Tayyip Erdoğan fulminara a Naci Ağbal, hasta este mes de marzo presidente del banco central. La destitución se produjo a los pocos días de que el banco central hubiera incrementado los tipos de interés oficiales en 2 p. p., siguiendo la dinámica de los meses anteriores (+10,75 p. p. desde agosto de 2020) que había restaurado cierta confianza en la lira turca. Con todo, el contagio de esta de­­preciación a otras divisas emergentes fue muy moderado.

Divisas frente al dólar
Las bolsas recogen el optimismo por el estímulo fiscal en EE. UU.

Los principales índices bursátiles registraron notables avances en el mes de marzo que dieron continuidad a los avances de febrero y a la rotación sectorial. En concreto, en los últimos dos meses las cotizaciones de aquellos sectores más vinculados al ciclo económico han exhibido un mejor desempeño, mientras que sectores con mayor sensibilidad a los repuntes de los tipos de interés (como el tecnológico, que además en 2020 se benefició de los cambios en patrones de consumo provocados por la pandemia) tuvieron un tono más contenido. Así, el índice Nasdaq (con un mayor peso de las compañías tecnológicas) acabó el mes plano, mientras que el índice Dow Jones y el S&P 500 avanzaron más de un 4%. Esta rotación también empujó a los índices de la eurozona, que registraron avances entre el +4% del Ibex 35 y el +9% del DAX alemán.

S&P y Eurostoxx: evolución del índice y las expectativas de beneficios de 2021