La internacionalización: una oportunidad para el empleo

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5 de diciembre de 2013

El sector exportador ha sido clave para amortiguar la caída de la demanda interna. Su contribución al crecimiento del PIB ha sido, en promedio, del 1,8% entre 1T 2010 y 2T 2013, y todo apunta a que jugará un papel determinante a la hora de impulsar la recuperación de la actividad en los próximos trimestres. Sin embargo, existen dudas sobre la magnitud del efecto positivo que pueda tener en el mercado laboral.

El análisis de la evolución del empleo por sectores en función de su intensidad exportadora nos da una primera pista. Como se puede observar en el primer gráfico, en los sectores en los que el porcentaje de ventas al exterior es superior al 25%, la tasa de variación interanual de la ocupación es, en promedio, positiva. En los sectores con un peso de las ventas al exterior inferior, en cambio, en promedio todavía se destruyen puestos de trabajo.

Los datos, por tanto, son relativamente alentadores. Cabe señalar que solo se analiza una parte del mercado laboral, algunos de los sectores industriales y de servicios, pero estos concentran un 43% del total de ocupados. Es más, los sectores con un porcentaje de ventas al exterior superior al 25% aglutinan un 20% de los ocupados.

Con el fin de intentar hilar un poco más fino en lo que respecta a la capacidad de generar empleo de los sectores más expuestos al mercado exterior, analizamos si estos son en general menos intensivos en trabajo que los sectores más orientados al mercado doméstico. Si este fuera el caso, se podría inferir que serían capaces de generar me­­nos empleo que los sectores con un enfoque más doméstico. Como se puede apreciar en el segundo gráfico, este no es el caso, puesto que no se observa una relación sistemática entre la intensidad del factor trabajo de cada sector y su grado de apertura al exterior.

Una última pista se obtiene al estimar la elasticidad del crecimiento de la ocupación con respecto al crecimiento del valor añadido bruto: esta no es significativamente su­­perior en los sectores más orientados al mercado doméstico.(1) En definitiva, no parece que una mayor internacionalización de la economía española haya de suponer un freno para la recuperación de la ocupación. Más bien todo lo contrario.

(1) Concretamente, la regresión que se estima es yit = a + b1 xit + b2 di + b3 xit*di+ eit , donde xit es el crecimiento anual del valor añadido bruto en términos reales del sector i en el periodo t, yit es la variación anual de la ocupación en el sector i en el periodo t, y di es una variable dicotómica igual a 1 para aquellos sectores con un peso de las ventas al exterior superiores al 25% del total de ventas. En la regresión también se incluyen variables ficticias de tiempo. Para determinar la robustez del resultado, la regresión se estima para distintos límites del peso de las ventas al exterior, y se excluye de la misma a los sectores relacionados con el turismo. En ninguno de los casos la elasticidad de la ocupación al crecimiento del VAB es superior en los sectores más domésticos.

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