La recuperación del empleo en perspectiva

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8 de junio de 2015

La destrucción de empleo en España fue muy significativa durante la crisis que se inició en 2008. Sin embargo, desde el comienzo de la recuperación, en el 3T 2013, la creación de ocupación ha recuperado brío. En este Focus se analiza hasta qué punto el fuerte incremento del empleo durante los primeros trimestres de recuperación económica es un fenómeno habitual tras una crisis caracterizada por un ajuste muy significativo en las horas trabajadas, en cuyo caso se podría esperar una ralentización una vez superado el proceso inicial de reacoplamiento de plantillas.

Las recesiones económicas asociadas a una crisis bancaria y a un boom inmobiliario se caracterizan por ser más profundas, más duraderas y por comportar una mayor destrucción de empleo, sobre todo en el sector de la construcción. Este patrón corresponde al observado en EE. UU. y en España en la crisis de 2008 (véase el primer gráfico). La evolución del empleo en la recuperación, sin embargo, es algo distinta entre ambos países. La recuperación estadounidense, que empezó en el 3T 2009, se calificó de recuperación sin empleo (jobless recovery) por la falta de dinamismo del mercado de trabajo a pesar de la mejora de la actividad económica. Como resultado, el empleo en EE. UU. cayó un 0,3% anual en 2010, el primer año de la recuperación, mientras que la economía crecía al 2,6%. Una de las explicaciones que se han dado para este fenómeno es la falta
de confianza en la capacidad de crecimiento de la economía americana, lo que retrasó las decisiones de contratación de los empresarios. Aun así, a partir de 2011, a medida que la recuperación se mostraba más sólida, se consolidó la mejora del mercado laboral (en promedio, el aumento del empleo fue del 1,7% anual entre 2011 y 2014).

En el caso español, la recuperación tardó más en llegar. Pero, desde su fase inicial, el incremento del empleo ha sido considerable, pudiéndose calificar la recuperación de intensiva en ocupación. La creación de empleo es incluso más vigorosa cuando se excluyen los sectores más afectados por el ciclo recesivo (el inmobiliario y el financiero) y el sector público, lo que constata que la generación de ocupación es generalizada en todos los sectores. Además, los avances del empleo en esta fase de recuperación han sido significativos en comparación con el episodio de 1993 (véase el segundo gráfico).

En relación con el caso español y estadounidense, la evolución del empleo en Alemania, Francia y el Reino Unido ha sido muy distinta, tanto durante la gran recesión como en la recuperación. En estos países, el deterioro inicial de las expectativas empresariales fue más contenido, por lo que los empresarios mostraron una mayor predisposición a mantener su fuerza laboral a pesar de la caída de la de­­man­­da. En Alemania y Francia, además, no hubo ajuste in­mobiliario y en el Reino Unido fue menor que en EE. UU. y España. Durante la fase de recuperación, no hubo creación de empleo en Francia. Tampoco la hubo en Alemania en la fase inicial de recuperación, ya que, a lo largo de la crisis, los empresarios habían preservado sus plantillas gracias a los mecanismos de ajuste de las horas de trabajo.1 En el Reino Unido, el empleo siguió creciendo porque la fuerte contención salarial permitió que el factor trabajo siguiera siendo relativamente barato en comparación con el factor ca­­pital, por lo que se optó por aumentar la contratación.2

En definitiva, la comparativa internacional pone de relieve la mayor volatilidad del empleo en la economía española. En cierto modo, puesto que la destrucción de empleo fue mucho mayor durante de recesión, es de esperar que la creación de puestos de trabajo durante la recuperación de la ac­­ti­­vidad también sea más intensa. Dados los importantes costes que conlleva realizar el ajuste laboral en términos de ocupados, es imprescindible seguir trabajando para que el mercado laboral disponga de mecanismos de ajuste que permitan acomodar mejor las condiciones de trabajo al ciclo económico.

1. Véase Schmitt, J. (2011), «Labour Market Policy in the Great Recession. Some Lessons from Denmark and Germany», CEPR.

2. Véase «Mecanismos de ajuste del empleo», IM 04/2014, "la Caixa" Research.

 

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