
La filantropía en España: actitudes y comportamientos sociales
En este primer artículo del Dossier "Solidaridad en España: radiografía de una sociedad comprometida" se examinan las actitudes sociales y el comportamiento filantrópico de la población española mediante la encuesta representativa que encargó el Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa” en 2024.
Donar sangre, hacer un donativo o colaborar con oenegés son formas de solidaridad comunes en todo el mundo. Incluso un gesto tan cotidiano como ceder el asiento a una persona mayor puede considerarse una muestra desinteresada de ayuda al prójimo. La solidaridad, en definitiva, se expresa a través de múltiples formas de participación social. Y la filantropía –cuyo origen etimológico proviene del griego φίλος (filos) y άνθρωπος (ánthropos), literalmente «amigo del hombre» o «persona que se distingue por el amor a sus semejantes y por sus obras en bien de la comunidad», de acuerdo con la RAE– es un complemento de las acciones del estado del bienestar en la atención de las necesidades sociales. Sin embargo, hay una escasez de evidencia sobre con qué frecuencia y en qué manera prestamos ayuda a los demás. Este Dossier, fruto de la colaboración entre la Fundación ”la Caixa”, CaixaBank Research y la Universidad Pompeu Fabra, permite ofrecer una radiografía completa de la solidaridad en España desde una doble perspectiva: ofreciendo una visión global de las distintas formas de altruismo y del pago de donativos de los españoles.
En este primer artículo se examinan las actitudes sociales y el comportamiento filantrópico de la población española mediante la encuesta representativa que encargó el Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa” en 2024.1 La encuesta recoge las percepciones sobre la solidaridad y las diferentes formas de expresarla por parte de los españoles, y se complementa con el posterior análisis de las donaciones monetarias, identificadas a partir de datos transaccionales anonimizados de clientes de CaixaBank. Esta fuente de información permite identificar donativos mediante domiciliaciones, transferencias, bizums y pagos con tarjeta, y cruzarla con variables sociodemográficas y financieras. Concretamente, en el resto de artículos que componen el Dossier se exploran las aportaciones económicas a oenegés y la tipología de las entidades receptoras;2 las características sociodemográficas de los donantes y los volúmenes e importes de las donaciones,3 y la respuesta social ante situaciones de emergencia, tomando como referencia la DANA de octubre de 2024.4
Empezando, pues, por los datos recogidos en la encuesta, podemos averiguar en primer lugar qué piensan los ciudadanos de España sobre la filantropía y, en segundo lugar, cuáles son sus comportamientos filantrópicos. A la pregunta «¿Sabe lo que es la filantropía?», el 60% de la población afirma estar familiarizada con el término, aunque a su vez esto signifique también que más de un tercio no lo está. Por lo tanto, una primera conclusión es que si las organizaciones filantrópicas mejoraran su comunicación y explicaran con mayor claridad a los ciudadanos en qué consisten sus actividades y cómo benefician a la sociedad, podría aumentar el índice de conocimiento sobre su función y alcance entre la población. La percepción de la filantropía por parte de la ciudadanía, medida a partir del grado de acuerdo o desacuerdo de los encuestados con 10 afirmaciones relacionadas, sugieren unos resultados globales bastante favorables en España, tal y como se aprecia en el primer gráfico. No obstante, se observa una cierta desconfianza hacia la verdadera motivación de los filántropos: casi un 45% de los encuestados opinan que el objetivo de sus donaciones responde a un «lavado de imagen». Asimismo, existe la clara percepción de que es el Estado, y no la filantropía, quien debe asumir el papel principal a la hora de «satisfacer las necesidades de la sociedad» (un 73%). Sin embargo, cabe remarcar que en la mayoría de los casos uno y otro desempeñan funciones complementarias. Paradójicamente, al preguntar a los encuestados si creen que los donativos ayudan a mejorar la situación de otras personas o si creen que los filántropos son buenos para la sociedad, el porcentaje de respuestas afirmativas es rotundo: un 84% y un 80%, respectivamente.
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Véase «La filantropía en España y Portugal. Actitudes y comportamientos sociales», publicado por el Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa” (2025).
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Véase el artículo «Los donativos en España: cómo y a qué causas donan los españoles» en este mismo Dossier.
- 3
Véase el artículo «El perfil del donante en España: una mayoría solidaria y un grupo clave de superdonantes» en este mismo Dossier.
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Véase el artículo «La respuesta solidaria tras la DANA de Valencia» en este mismo Dossier.

Al preguntar a los encuestados qué cuestiones deberían abordarse con mayor urgencia, la salud es, con diferencia, la principal prioridad: más de tres cuartas partes (76%) consideran que es el tema «más importante». Le siguen la investigación (62%), los derechos humanos (55%), la educación y las universidades (51%), el medio ambiente y los animales (46 %), la acción social (38%), la cooperación internacional (19%), la cultura, el arte y las humanidades (17%), el deporte y el ocio (10%), y la religión (6%).
La encuesta también profundiza en los comportamientos filantrópicos reales en relación con una serie de actos prosociales. Los resultados muestran que los españoles tienden a ser solidarios en su vida cotidiana. La mayoría de los encuestados han realizado algún acto solidario al menos una vez durante el último año –y, en algunos casos, al menos una vez a la semana o al mes–. Asimismo, un 77% de los españoles ayudó a un desconocido y un 74% dio dinero a un conocido. En el extremo más formal de los actos filantrópicos, que implica dedicar tiempo explícitamente a determinadas acciones de voluntariado, los españoles también participan activamente: el 39% de los encuestados colaboran como voluntarios en organizaciones benéficas, principalmente en causas relacionadas con la salud, la acción social, y el medio ambiente y los animales. Sin embargo, a pesar de estos resultados tan tangibles, los encuestados no son plenamente conscientes de que su participación en actividades filantrópicas es habitual, ni perciben que el grado de altruismo entre sus conciudadanos es relativamente alto. De hecho, afirman que el nivel de solidaridad de la sociedad no es muy elevado: en una escala de 0 a 10, la media de las respuestas se acerca a 6. En este contexto, sería interesante, como refuerzo positivo, recordar a la sociedad que la filantropía es una práctica normalizada y cotidiana, y que contribuir al bienestar colectivo forma parte de la vida diaria de muchas personas.
En cuanto al apoyo económico, donar dinero a obras benéficas es bastante habitual: el 59% de la población española declara haber hecho al menos un donativo en el último año. Las tres causas antes citadas –la salud, la acción social, y el medio ambiente y los animales– no solo fueron las que más dotación de tiempo tuvieron, sino las que más apoyo financiero recibieron según la encuesta.
En definitiva, los españoles somos más generosos de lo que pensamos, y colaboramos con tiempo o dinero de manera recurrente para apoyar el trabajo de las organizaciones benéficas. La salud es la causa que más priorizamos y a la que más donamos, tanto en términos de tiempo dedicado al voluntariado como en términos económicos, pero no por ello dejamos de prestar ayuda a otras causas como los bancos de alimentos (80%) o ayudar a alguien con actividades cotidianas para las que necesitan asistencia (65%). Como en tantas otras facetas de la vida de los españoles, solo hace falta que nos lo creamos un poco más.
