Galicia

• El PIB de Galicia asciende a 63.230 millones de euros, el 5,2% del total nacional, por lo que ocupa el sexto lugar del ranking.
• En términos demográficos, cuenta con casi 2,7 millones de habitantes, el 5,7% de la población total de España. Es una de las regiones más envejecidas del país: el 26,3% de la población tiene más de 65 años (20,1% de media en el país).
• El PIB per cápita se sitúa en 23.499 euros, casi un 8% menos que la media española, si bien ha ido recuperando terreno en los últimos años, no tanto por un crecimiento destacado de su PIB, sino por el leve retroceso de su población.
• En cuanto a su estructura productiva, Galicia destaca por un mayor peso relativo del sector primario (4,3% vs. 2,9% de media española), la industria extractiva (5,3% vs. 4,2%) y la construcción (6,4% vs. 5,6%). Por el contrario, la participación de los servicios ligados a la industria es inferior (23,8% vs. 29,2%).
• Galicia tiene una notable orientación exportadora: el peso de las exportaciones de bienes en el PIB regional es del 40,0%, casi 14 puntos más que la media española y el segundo porcentaje más alto del país. En 2022, exportó bienes por valor de 29.886 millones de euros, el 7,7% de las exportaciones españolas, y son los principales sectores exportadores textiles (23,3% del total), de automoción (19,1%) y alimentación (13%). La región exporta el 34% de los textiles del país y la mitad de los productos pesqueros.

Según las estimaciones de CaixaBank Research, el PIB gallego creció en 2022 un 4,7%, algo menos que el conjunto de la economía española (5,5%). El menor peso del turismo en su estructura productiva impidió un mayor empuje, a lo que se añade el impacto de los cuellos de botella en las cadenas de suministro globales sobre su potente industria de automoción. En todo caso, fue de las pocas regiones que logró recuperar el nivel de PIB prepandémico.

Nuestras previsiones apuntan a un crecimiento del PIB de Galicia en 2023 del 1,6%, por debajo de la media del país (2,0%). El gasto de los hogares se verá afectado por el aumento de precios y tipos de interés y la ralentización del empleo. A medida que se mitigue la incertidumbre y se intensifique la ejecución de los fondos europeos, esperamos que la actividad se acelere. Aunque el impacto del turismo no será tan intenso como en otras regiones, dado su enfoque hacia el turismo nacional, el turismo extranjero aún tiene recorrido.

El mercado laboral gallego está teniendo un comportamiento algo menos dinámico que el conjunto del país. La afiliación creció un 2,2% en 2022, frente al 3,9% en España, mientras que en el arranque de este año se mantiene una tónica de ralentización: tras crecer un 1,8% interanual en mayo (vs. +2,9% de media), la cifra de afiliados supera en un 4,0% los niveles de marzo de 2019 (vs. +7,1%); en el último año, destaca la creación de empleo en educación, actividades profesionales y hostelería, frente a la pérdida sufrida en el sector agrario. Por su parte, la tasa de paro se sitúa en el 1T 2023 en el 10,9%, por debajo de la media nacional (13,3%) y del registro del 4T 2019 (11,7%).

El gasto de las familias se está viendo afectado negativamente por la pérdida de poder adquisitivo derivado del repunte de la inflación. El índice de comercio minorista (en volumen) en 2022 se contrajo con más intensidad que en el conjunto de España (–3,5% vs. –1,0%), mientras que la recuperación en 2023 está siendo más modesta: en el acumulado hasta abril, el crecimiento ha sido de un 2,4% interanual, 4,4 puntos por debajo de la media, y se sitúa un 0,7% por encima del mismo periodo de 2019 (+2,2% en España).

La debilidad de la producción industrial gallega en 2022 (–1,4% vs. +2,4% en el conjunto del país) se deriva, en parte, de los problemas de suministro en los mercados mundiales. En los cuatro primeros meses de este año se produce un rebote, con un crecimiento del 7,2% interanual, que contrasta con el exiguo avance del conjunto del país (+0,7%), de modo que supera en un 3,3% los niveles de 2019 (–1,1% para España).

Las exportaciones de bienes están mostrando una evolución algo más débil que la media. En 2022, crecieron un 18,3% (vs. +22,9%): el retroceso de las ventas de automóviles fue contrarrestado por el dinamismo de las de manufacturas de consumo (básicamente textiles) y productos energéticos (gracias a la refinería de A Coruña y la regasificadora de Mugardos). En enero-marzo de 2023 se ha registrado una ralentización del crecimiento (+8,2% interanual vs. +14,6%), fruto de la prolongada debilidad del sector de automoción, de modo que superan en un 37,8% los registros de 2019 (+40,9% en España).