El crecimiento poblacional ha sido uno de los factores principales que ha impulsado la demanda de vivienda en España en los últimos trimestres y ha desempeñado un papel fundamental en el sostenimiento del precio de la vivienda en un contexto de endurecimiento de las condiciones de financiación. En este artículo, analizamos la relación entre el crecimiento de la población y la evolución del precio de la vivienda en los dos últimos años. Los flujos de población se han concentrado en las grandes áreas urbanas y en las zonas turísticas, y han provocado una fuerte dispersión en el crecimiento de los precios de la vivienda entre las zonas más dinámicas del país y las zonas que sufren despoblación.
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El sector se ha ido desacelerando en 2019 en un contexto de empeoramiento de las perspectivas económicas. De cara a 2020, el mercado seguirá evolucionando de manera favorable, aunque el ritmo de avance será más moderado.
Entre 2018 y 2024, la economía española ha experimentado una mejora sustancial en los precios relativos de la electricidad y el gas, pasando de pagar más que la media europea a beneficiarse de tarifas más bajas. Este descenso responde al fuerte crecimiento de la producción de energía solar fotovoltaica y eólica terrestres, los dos procesos de generación eléctrica con menor coste. Los menores precios de la electricidad en comparación con los competidores europeos han favorecido un buen desempeño del sector manufacturero en los últimos ejercicios. Esta ventaja en la generación de electricidad sostenible y de bajo coste posiciona la industria española en una situación aventajada con respecto a sus competidores.
Hemos dejado atrás 2020, el año que será recordado en la industria turística como el más duro de su historia reciente. En 2021, el combate contra la pandemia continúa, y las restricciones a la movilidad y al comercio siguen impidiendo un desempeño normal de la actividad económica que está afectando con especial crudeza a las empresas dependientes del turismo. Sin embargo, la entrada en juego de la vacuna va a suponer un claro punto de inflexión una vez permita alcanzar la inmunidad de la población de riesgo. Nuestras previsiones apuntan a una fuerte recuperación del sector durante el segundo semestre del año, que empujará al PIB turístico a crecer un 80% anual y a que vuelva a ser uno de los sectores tractores de la economía española.
En un contexto de una reducción muy significativa de la demanda, es de esperar que el precio de la vivienda experimente un cierto ajuste en el periodo 2020-2021, aunque las disparidades geográficas y por tipología de vivienda serán notables. En concreto, prevemos que el retroceso de los precios de la vivienda será superior en el mercado de segunda mano y en las zonas turísticas, muy afectadas por la restricción a la movilidad internacional.
Si bien la industria manufacturera no ha sido uno de los sectores más golpeados por la crisis, lo cierto es que el shock de la COVID-19 tuvo lugar en un contexto de prolongada debilidad del sector, no solo en España, sino en toda Europa. Tras el duro ajuste inicial, que fue breve y heterogéneo entre las distintas ramas de actividad, el sector retomó el vuelo con rapidez, aproximándose a los niveles prepandemia de actividad y empleo. Las perspectivas para 2021 y 2022 son favorables, apoyadas, sobre todo, en el tirón de la demanda externa y las inversiones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Las recientes disrupciones en las cadenas de suministro global, ocasionadas por cuellos de botella en el transporte mundial y desabastecimiento de algunos componentes, tendrán un impacto temporal y reducido.
A partir de datos internos de CaixaBank sobre los importes de los recibos de alquiler, construimos indicadores sobre la evolución reciente del precio del alquiler de la vivienda a nivel provincial y para los municipios más grandes. Los resultados obtenidos muestran que el precio del alquiler ya mostraba una tendencia generalizada de desaceleración antes de la llegada de la pandemia, y que el estallido de la crisis sanitaria extendió las correcciones a la mayor parte de provincias y municipios, siendo los descensos especialmente acusados en los alquileres de importe más bajos y en los municipios más turísticos.
El precio de la vivienda ha repuntado con fuerza desde mediados del año pasado, pero la evolución está siendo muy desigual entre municipios y regiones. Un factor que está contribuyendo a esta heterogeneidad geográfica es la recuperación de la demanda extranjera: los precios de la vivienda en los municipios más turísticos crecen con más vigor que en los no turísticos. Los modelos de previsión del precio de la vivienda de CaixaBank Research, basados en el big data y en técnicas de machine learning, apuntan a una desaceleración moderada del precio de la vivienda en los próximos trimestres.
La pandemia ha modificado el escenario de la inversión inmobiliaria comercial y ha perfilado distintos tipos de activos según el grado de afectación derivado de las restricciones de movilidad impuestas para atajar la crisis sanitaria. Entre los activos favorecidos destacan los activos residenciales, los centros logísticos y de datos, así como gran parte de los activos del sector minorista. Entre los más desfavorecidos se encuentran las oficinas y los activos hoteleros, lastrados por el auge del teletrabajo y el desplome del turismo internacional.
El mercado residencial español se ha resentido de la caída de la demanda extranjera durante la pandemia, en especial en las las zonas más turísticas del arco mediterráneo y los archipiélagos. Si bien los precios de la vivienda en los municipios más turísticos han sufrido una desaceleración marcada, el ajuste fue muy moderado hasta el 1T 2021 y las perspectivas de cara a los próximos trimestres son positivas.
Prolongar la edad laboral, favorecer la entrada de flujos de inmigración, reducir la tasa de paro o aumentar la productividad laboral son algunas de las medidas que podrían ayudar a contrarrestar el efecto adverso del envejecimiento sobre la economía española en los próximos años. Las analizamos en este artículo, que cierra el dossier sobre las consecuencias económicas del envejecimiento poblacional.
En este primer artículo del Dossier "Nuevas tecnologías y productividad", repasaremos las distintas vías a través de las cuales la tecnología puede impactar al entorno económico.
No es novedad, pero sigue siendo importante remarcarlo. Los últimos indicadores disponibles para la economía española han vuelto a sorprender en positivo. A pesar de que Europa se mantiene débil y de que a nivel global la incertidumbre es elevada, la evolución de la economía española sigue sobresaliendo en el contexto internacional.
El tipo de interés neutral es un indicador de referencia en la orientación de la política monetaria, la evolución de los mercados financieros y, en general, en la formación de expectativas de los agentes económicos. Ahondamos en su definición y en el nivel en que se sitúa a día de hoy.
Una de las grandes propuestas de Donald Trump en la campaña que le ha llevado a la presidencia de EE. UU. ha sido la imposición de un arancel universal de entre el 10% y el 20% a las importaciones de bienes. ¿Cómo podría afectar a Europa?
El envejecimiento poblacional será uno de los factores clave que, junto con la revolución tecnológica y el cambio climático, redefinirán nuestras sociedades en las próximas décadas. Una población más envejecida cambiará forzosamente no solo la configuración de nuestras sociedades sino también la de nuestras economías, pues el envejecimiento poblacional tiene un impacto significativo sobre el crecimiento económico. Esta es la cuestión que abordaremos en este y en los siguientes artículos del Dossier, poniendo el foco en las economías española y portuguesa.
Parecía que esta vez era distinto. Históricamente, el proyecto europeo ha avanzado a regañadientes, intentando hacer de la necesidad virtud. En gran medida, el amplio entramado institucional europeo se ha forjado a remolque de los acontecimientos, tras largas y tensas negociaciones. En cambio, las medidas tomadas desde el inicio de la pandemia, como el programa de estímulo económico Next Generation EU, de una magnitud nunca vista en el Viejo Continente y adoptado de forma relativamente rápida, o la actuación sin vacilaciones del BCE, invitaban al optimismo. Parecía que esta vez Europa cambiaba de marcha y tomaba cierta iniciativa.
El informe Draghi sienta las bases de una reindustrialización en Europa, combinando acciones horizontales con un menú de propuestas para 10 sectores estratégicos.
Los programas de ajuste temporal del empleo, entre los que se encuentran los ERTE en España, están siendo usados de forma generalizada en toda Europa para amortiguar el impacto de la COVID-19 en el mercado laboral.
Hemos recorrido ya casi la mitad del año y toca hacer balance para actualizar unos escenarios económicos en los que la divergencia en el comportamiento de la inflación entre Estados Unidos y Europa ha sido clave para explicar el reajuste de previsiones en los tipos de interés.