El déficit de las AA. PP. (excluyendo CC. LL.) alcanza el 2,3% del PIB en la primera mitad del año

Los datos de ejecución presupuestaria consolidados de las AA. PP. (excluyendo las CC.LL.) acumulados de la primera mitad del 2022 muestran un déficit menor que en 2021 gracias a la recuperación de los ingresos públicos impulsados por la pujanza de la recaudación tributaria. En particular, el déficit público de enero-junio se situó en los 29.643 millones de euros, una caída del 45,4% respecto al déficit acumulado en junio de 2021, aunque es un registro ligeramente superior a los 27.056 millones de déficit del primer semestre de 2019. Así, hasta junio, el déficit público, excluyendo las corporaciones locales (CC. LL.), se situó en el 2,3% del PIB, por debajo del 4,5% acumulado en junio de 2021 y ligeramente por encima del 2,2% de junio de 2019.

Javier García Arenas

12 de septiembre de 2022

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Dato

Hasta junio, el déficit del conjunto de las Administraciones Públicas (AA. PP.), excluyendo las corporaciones locales (CC. LL.), se situó en el 2,3% del PIB (2,2% en junio 2019 y 4,5% en junio 2021).
El Estado, para el que ya existen datos de ejecución presupuestaria de julio, registra un déficit del 1,7% del PIB (1,2% en julio de 2019 y 4,4% en julio de 2021).

Valoración

Los datos de ejecución presupuestaria consolidados de las AA. PP. (excluyendo las CC.LL.) acumulados de la primera mitad del 2022 muestran un déficit menor que en 2021 gracias a la recuperación de los ingresos públicos impulsados por la pujanza de la recaudación tributaria. En particular, el déficit público de enero-junio se situó en los 29.643 millones de euros, una caída del 45,4% respecto al déficit acumulado en junio de 2021, aunque es un registro ligeramente superior a los 27.056 millones de déficit del primer semestre de 2019. Así, hasta junio, el déficit público, excluyendo las corporaciones locales (CC. LL.), se situó en el 2,3% del PIB, por debajo del 4,5% acumulado en junio de 2021 y ligeramente por encima del 2,2% de junio de 2019.
Los datos de ejecución presupuestaria de junio reflejan que los ingresos públicos mantuvieron su senda de recuperación, apoyados en el destacable dinamismo de la recaudación tributaria. En particular, los ingresos públicos consolidados aumentaron un 12,7% interanual hasta junio (12,1% hasta mayo) de la mano, especialmente, de un robusto aumento de los ingresos tributarios del 16,5% (un aumento de la recaudación de 19.100 millones de euros) y también de un crecimiento del 5,4% de las cotizaciones sociales. La recuperación ha sido más intensa en los impuestos sobre producción (crecimiento del 17,7% interanual en la primera mitad del año), favorecidos por el efecto del incremento de los precios en las bases imponibles, que en los impuestos sobre la renta (crecimiento del 15,5% interanual hasta junio). Respecto a enero-junio 2019, los ingresos públicos en el primer semestre del año han crecido un 17,5%.
El gasto público consolidado de las AA. PP. aumentó un 1,3% interanual hasta junio (-0,1% hasta mayo), a pesar de una caída interanual de las prestaciones sociales del 0,6%. Así, en la primera mitad de año la desaparición de las medidas COVID ha logrado reducir el gasto en prestaciones sociales (ello se ha reflejado en un superávit de la S.S. del 0,1% del PIB en contraposición al déficit del 0,6% del PIB del primer semestre de 2021), aunque se espera un repunte del gasto público en el conjunto del año por las medidas de política económica para paliar la crisis energética (el impacto total del conjunto de estas medidas en el déficit, sumando las medidas de gasto y las rebajas impositivas a la electricidad y gas, se situará algo por encima del 1,0% del PIB). El descenso en las transferencias sociales se está viendo compensado por el crecimiento registrado en la remuneración de asalariados (2,6% interanual hasta junio) y los consumos intermedios (7,5% hasta junio). El gasto en intereses por su parte repuntó un 13,8% interanual en un contexto de endurecimiento de las condiciones financieras para combatir la elevada inflación. Respecto a enero-junio 2019, el gasto público ha avanzado un 16,6%.
Los datos de ejecución presupuestaria del Estado de enero-julio muestran un déficit (21.737 millones de euros) un 59,0% menor del acumulado correspondiente de 2021. Destaca un aumento de los ingresos impositivos del 23,2% interanual con una elevada subida de la recaudación por IVA (+19,7% interanual). Sin embargo, hay que anotar que los gastos del Estado crecieron hasta julio un 3,1% interanual, destacando un crecimiento de la remuneración de los empleados públicos del 2,2% interanual.
Los buenos datos de ejecución de la primera mitad de año apuntan que el déficit en 2022 será menor que en 2021 (6,9% del PIB) e introducen riesgos a la baja sobre nuestra previsión de déficit de 2022 del 5,5% del PIB. Sin embargo, hay que ser muy prudentes a la hora de extrapolar estos datos de ejecución al conjunto del año ya que todavía reflejan una parte relativamente pequeña de las medidas para mitigar los efectos de la elevada inflación. En concreto, el segundo plan de choque a desplegar en el segundo semestre del año, que extiende hasta finales de año la bonificación a la gasolina y las rebajas en los impuestos de la electricidad e incluye nuevas medidas de apoyo para las familias vulnerables, junto con las medidas adicionales anunciadas posteriormente (mayores descuentos en transporte público, becas, rebaja del IVA del gas del 21 al 5%...) aumentarán el déficit público en aproximadamente un 0,6% del PIB.