La inflación en la eurozona aumentó en 0,4 p. p. en mayo, hasta situarse en el 2,0%, de la mano del componente energético, cuya variación interanual ha sido del +13,1%. Esta elevada tasa no ha sido una sorpresa, pues el precio del barril de Brent (altamente correlacionado con el componente energético) se situaba a estas alturas del año pasado en los 30 dólares, mientras que ahora fluctúa alrededor de los 70. De cara a los próximos meses, creemos que este elemento continuará presionando al alza la inflación general.
Resultados de la búsqueda
La inflación en la eurozona se moderó una décima en junio, debido al menor aumento de los precios del componente energético (12,5% en junio, 13,1% en mayo) y del de servicios (0,7% en junio, 1,1% en mayo). Aunque en julio es muy probable que se observe un nivel muy parecido al de este mes, esperamos tasas más altas durante el resto del año: la inflación de la eurozona volverá a aumentar a partir de agosto y se situará alrededor del 2,5% por los efectos de base de la rebaja temporal del IVA en Alemania en la segunda mitad de 2020.
La inflación en la eurozona volvió a aumentar en agosto y se situó en el 3,0%, un nivel no visto desde finales de 2011. Fundamental para el aumento de 0,8 p. p. con respecto al dato de julio fue el componente de los bienes industriales, que pasó del 0,7% al 2,7% en agosto. El componente energético, por su parte, continuó con sus tasas interanuales de dos dígitos y se situó en el 15,4% (+1,1 p. p. con respecto al dato de julio).