Alemania
Alemania mostró un comienzo de año decepcionante, al caer un 0,3% intertrimestral en el 1T 2023, tras el –0,5% del 4T 2022.

Previsiones | |||||||||
Prom. | 2017 | 2018 | 2019 | 2020 | 2021 | 2022 | 2023 | 2024 | |
Crecimiento del PIB (%) | 1,4 | 3,0 | 1,0 | 1,1 | -4,1 | 2,6 | 1,9 | -0,1 | 1,2 |
Inflación IPC (%)* | 1,1 | 1,7 | 1,9 | 1,4 | 0,4 | 3,2 | 8,7 | 6,0 | 2,9 |
Saldo fiscal (% del PIB) | 0,5 | 1,3 | 1,9 | 1,5 | -4,3 | -3,7 | -2,6 | -2,3 | -1,2 |
Saldo fiscal primario (% del PIB) | 2,2 | 2,4 | 2,9 | 2,3 | -3,7 | -3,2 | -1,9 | -1,5 | -0,3 |
Deuda pública (% del PIB) | 75,0 | 64,6 | 61,3 | 59,6 | 68,7 | 69,3 | 66,3 | 65,2 | 64,1 |
Tipo de interés de referencia (%)* | 0,4 | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 0,0 | 3,8 | 4,0 |
Saldo corriente (% del PIB) | 7,7 | 8,0 | 8,1 | 7,7 | 7,1 | 7,4 | 4,0 | 5,8 | 5,6 |
Nota: * Promedio anual. Previsión CaixaBank Research para PIB, IPC y tipos de interés, resto variables, AMECO.
Fuente: CaixaBank Research, a partir de datos de AMECO, de Destatis y del BCE (vía Refinitiv).
- Alemania mostró un comienzo de año decepcionante, al caer un 0,3% intertrimestral en el 1T 2023, tras el –0,5% del 4T 2022. Este resultado se explica por la caída del consumo privado (–1,2% vs. –1,7%) y, sobre todo, del público (–4,9% vs. 0,2%) mientras destacan en positivo el crecimiento de la formación bruta de capital (3,0% vs. –2,6%) y la aportación del sector exterior (0,7 p. p. vs. 0,5 p. p.). El comportamiento de diversos indicadores de clima y confianza empresarial incide en la elevada incertidumbre que rodea al escenario actual, si bien todo apunta a que la actividad seguirá sostenida por el buen tono que se le presume al sector servicios. Además, la favorable evolución del indicador de actividad semanal permite confiar en que el crecimiento del 2T podría ser positivo (estimamos un 0,2% intertrimestral).
- Cabe señalar que, pese al discreto comportamiento de la actividad, el mercado de trabajo sigue mostrando una notable fortaleza: en marzo, el empleo batía récords al superar los 45,7 millones de personas, la tasa de paro cayó a mínimos del 2,8% y varios sectores siguen reportando que sufren problemas de escasez de mano de obra. En este contexto, los salarios han ido creciendo y en febrero alcanzaron un avance interanual del 6,5% (2,4% en diciembre), lo que, en cualquier caso, sigue siendo inferior al aumento de la inflación (7,6% en abril). No obstante, las perspectivas de que la inflación continúe descendiendo mejorarán la capacidad adquisitiva de las familias, lo que sumado a la posibilidad de recurrir a parte del ahorro «extra» acumulado durante la pandemia que todavía tienen (equivale a casi un 2,5% de su renta bruta) sostendrá el gasto de estas en los próximos meses.
- Respecto a la evolución de las cuentas públicas, las perspectivas son bastante positivas. El informe de primavera de la Comisión Europea anticipa una reducción del 2,6% del PIB anotado en 2022, al 2,3% en 2023 y al 1,2% en 2024. Estas previsiones incorporan el impacto sobre las cuentas públicas de las medidas adoptadas para limitar el impacto de la subida de los precios de la energía (en torno al 1,2% del PIB en 2023), que se eliminarían progresivamente en 2024. De hecho, dadas las favorables previsiones que se manejan para los precios del crudo y, sobre todo, del gas, se estima que del «escudo» de 200.000 millones de euros aprobado en septiembre del pasado año (4,9% del PIB), se utilizarían alrededor de la cuarta parte. Por otro lado, la evolución del déficit fiscal en 2023 se verá favorecida por la supresión completa de las medidas de emergencia adoptadas durante la pandemia, y que representaron casi el 0,8% del PIB en 2022. En este contexto, las ratios de deuda pública sobre el PIB seguirán reduciéndose, desde el pico del 69,3% alcanzado en 2021, a cierre de 2023, podrían situarse ligeramente por encima del 65% y seguir cayendo hasta un 64% a finales de 2024.