Estados Unidos
Los riesgos sobre la economía siguen siendo significativos y giran en torno a varios aspectos. Las presiones inflacionistas y el fuerte viraje monetario de la Fed ante dichas tensiones suponen un riesgo para el crecimiento económico estadounidense.

Previsión | |||||||||
Prom. | 2016 | 2017 | 2018 | 2019 | 2020 | 2021 | 2022 | 2023 | |
Crecimiento del PIB (%) | 2,1 | 1,7 | 2,2 | 2,9 | 2,3 | -2,8 | 5,9 | 2,1 | 0,9 |
Inflación IPC (%)* | 1,7 | 1,3 | 2,1 | 2,4 | 1,8 | 1,2 | 4,7 | 8,0 | 4,1 |
Saldo fiscal (% del PIB) | -7,2 | -5,4 | -4,4 | -6,1 | -6,7 | -14,9 | -12,1 | -4,03(e) | -5,7 |
Deuda pública (% del PIB) | 102 | 107 | 105 | 107 | 109 | 132 | 127 | 122(e) | 123 |
Tipo de interés de referencia (%)* | 0,25 | 0,52 | 1,13 | 1,96 | 2,25 | 0,50 | 0,25 | 2,02 | 4,95 |
Tipo de cambio (USD/EUR)* | 1,29 | 1,11 | 1,13 | 1,18 | 1,12 | 1,14 | 1,18 | 1,05 | 1,07 |
Saldo corriente (% del PIB) | -2,4 | -2,2 | -1,9 | -2,1 | -2,1 | -2,8 | -3,7 | -3,9(e) | -3,1 |
Deuda externa (% del PIB) | 97 | 95 | 96 | 94 | 95 | 98 | 96 | 99(e) | 100 |
Notas: * Promedio anual. (e): estimación.
Fuente: CaixaBank Research, a partir de datos del BEA, del BLS, del FMI y del Oxford Economics (vía Refinitiv).
- Las dudas sobre una recesión en EE. UU. planean desde la segunda mitad de 2022 y continuarán haciéndolo en 2023. La agresiva subida de los tipos de interés por parte de la Fed, encaminada a enfriar la economía, la pérdida de poder adquisitivo de los hogares derivada de la galopante inflación y la incertidumbre sobre el escenario están desacelerando una economía que creció un sólido 2,1% en 2022. De hecho, la inversión residencial, especialmente sensible a las subidas de los tipos de interés, registró en 2022 una fuerte caída que posiblemente continuará durante este año. Con todo, creemos que EE. UU. podría evitar la recesión de la mano de un consumo privado que continuará siendo el principal motor de la economía. En concreto, estimamos que la fortaleza del mercado laboral (con una tasa de paro en mínimos desde la década de los sesenta) y el ahorro embalsado durante la pandemia ayudarán a amortiguar el impacto que los vientos de cara antes citados tendrán sobre la economía.
- La inflación ha empezado a moderarse, pero tardará en volver al 2%. En la segunda mitad de 2022, los precios, tanto en la cesta general como en la núcleo, iniciaron el proceso desinflacionista, especialmente visible en los precios energéticos y de los bienes, no tanto en los servicios. El dinamismo salarial es probable que haga que la inflación se mantenga por encima del objetivo de la Fed todavía por un tiempo y no prevemos que alcance el 2% hasta finales de 2024. En este contexto, creemos que la Reserva Federal mantendrá una política monetaria restrictiva una temporada. Observaremos más subidas en los tipos de interés oficiales durante la mitad de 2023, pero no prevemos recortes en los mismos hasta 2024.
- Los riesgos sobre la economía siguen siendo significativos y giran en torno a varios aspectos. Las presiones inflacionistas y el fuerte viraje monetario de la Fed ante dichas tensiones suponen un riesgo para el crecimiento económico estadounidense. Si la inflación no acaba de confirmar la tendencia a moderarse, la Fed podría tener que subir los tipos de interés más de lo previsto actualmente. La crisis energética, resultante de la guerra en Ucrania; un empeoramiento drástico del conflicto afectaría a EE. UU. a través de mayores tensiones inflacionistas y de los efectos sobre la fuerte desaceleración de la UE y del Reino Unido (principales socios comerciales y de inversión de EE. UU.). El techo de gasto. El Tesoro de EE. UU. lleva desde enero utilizando medidas extraordinarias para no sobrepasar el límite de gasto público. Cuando este límite se supera, algo que se estima que podría ocurrir entre julio y septiembre si no se produce un acuerdo en el Congreso o bien para suspender el límite o para aumentarlo, el Tesoro no podría hacer frente a sus pagos. En caso de fallar el servicio de la deuda, se podría considerar que EE. UU. entraría en default y las reverberaciones financieras podrían tener consecuencias muy adversas para la economía de EE. UU. y la economía global.