El inicio del proceso de normalización de la política monetaria por parte del BCE ha provocado una aceleración de los precios de la vivienda, especialmente en los mercados con un fuerte desajuste entre una oferta insuficiente y una demanda dinámica. Entre las economías en las que los precios reales han aumentado con más fuerza en el último año y medio, y cuyos mercados residenciales presentan indicadores de sobrevaloración más significativa, destacan Portugal, Bulgaria, Hungría, Países Bajos y Estonia. En contraste, los mercados de grandes economías como Alemania, Suecia, Francia y Luxemburgo siguen sobrevalorados, pero han corregido el fuerte crecimiento de precios que experimentaron en las décadas previas a la pandemia, reduciendo las señales de sobrecalentamiento.
Resultados de la búsqueda
La demanda extranjera ha sido uno de los puntales que ha dinamizado el sector inmobiliario español durante su recuperación. En solo 10 años, las compras de vivienda por parte de extranjeros se han triplicado, hasta alcanzar la nada desdeñable cifra de 65.300 viviendas en 2018, un 12,6% del total. En este artículo, analizamos la demanda extranjera de vivienda en España, así como los factores que determinarán su evolución en los próximos trimestres.
La demanda de vivienda por parte de compradores extranjeros no residentes ha crecido con fuerza en los últimos años, especialmente tras la pandemia, y se ha consolidado como uno de los motores del mercado inmobiliario español. Este auge responde a algunos atractivos que ofrece España, como la estabilidad económica, la percepción de seguridad, la buena conectividad y una oferta inmobiliaria aún competitiva. El perfil de los compradores y las zonas de interés se han diversificado, y ha aumentado la variedad de nacionalidades y de ubicaciones elegidas: el Reino Unido reduce su influencia, Polonia entra en el top 5 de compradores, crece el interés desde EE. UU. y América Latina, y surgen nuevos focos de interés en zonas menos tradicionales, como Castellón, Asturias, Huelva y Córdoba.