Los datos de cierre de 2023 confirman que las empresas españolas han seguido generando capacidad de financiación y reduciendo su endeudamiento hasta mínimos de más de dos décadas, pese a la caída de su renta.
Resultados de la búsqueda
En este monográfico de dos artículos, analizamos cómo en las últimas décadas China se ha transformado en el centro de gravedad de las cadenas de valor asiáticas y cómo ello ha afectado a los flujos de comercio de los países de su entorno, y en particular a los miembros de la ASEAN.
En este monográfico de dos artículos, analizamos cómo en las últimas décadas China se ha transformado en el centro de gravedad de las cadenas de valor asiáticas y cómo ello ha afectado a los flujos de comercio de los países de su entorno, y en particular a los miembros de la ASEAN.
El sector turístico ha cerrado la temporada de verano de este año en muy buena forma. Las llegadas de turistas internacionales se han acercado mucho a los registros de 2019, un año que fue extremadamente positivo para el sector. Además, el turismo doméstico ha seguido mostrando muy buenas cifras.
Es inevitable que el sector promotor y el sector constructor, muy sensibles a las condiciones económicas y al clima de confianza, experimenten una notable contracción este año. Prevemos un notable descenso de los visados de obra nueva y un fuerte impacto en el empleo del sector de la construcción. Con todo, la naturaleza del shock y la situación en la que se encontraba el sector antes de la llegada de la COVID-19, mucho más favorable que hace una década, ofrece cierta confianza sobre su capacidad de recuperarse.
El sector agroalimentario español sigue mostrando una notable fortaleza y se ha consolidado como principal motor exportador del país, gracias a una coyuntura favorecida por un aumento de precios contenido y la recuperación de la demanda. España se posiciona como la cuarta potencia exportadora de la UE y la octava a nivel mundial, con una cuota del 3,4%. Además, acumula casi tres décadas de superávits comerciales, equivalentes al 1,2% del PIB en 2024. Pese al complejo entorno internacional, marcado por las tensiones geopolíticas y el proteccionismo, el crecimiento que registraron las exportaciones agroalimentarias en el primer semestre de 2025, tanto en volumen como en valor, auguran un buen año para el sector.
Los costes de la construcción en España se han incrementado significativamente desde enero de 2021, un alza que se inició por la fuerte reactivación de la demanda global ante la reapertura de la economía tras la pandemia, pero que se acentuó con el estallido de la guerra en Ucrania. En los últimos meses, sin embargo, el precio de los metales industriales en los mercados internacionales ha descendido de forma marcada y los mercados de futuros apuntan a una cierta estabilización de las cotizaciones. En este contexto, es de esperar que los costes de los materiales de la construcción en España se moderen en 2023.
La COVID-19 está teniendo un fuerte impacto sobre la actividad económica de España y, en particular, sobre el sector turístico. En CaixaBank Research esperamos que el PIB retroceda entre un 13% y un 15% en 2020, y que no recupere los niveles precrisis hasta el año 2023. En lo que respecta al sector turístico, las perspectivas son incluso más adversas para el año 2020, al ser uno de los sectores más afectados por la pandemia.
Los activos inmobiliarios comerciales han tenido un excelente comportamiento en la primera mitad del año 2022. Pero esta situación está cambiando rápidamente a raíz del fuerte aumento de los tipos de interés que está llevando a cabo el BCE para frenar el avance de la inflación. Todo parece indicar que las oficinas serán los activos que pueden sufrir un mayor ajuste de valoración, al contar con unas rentabilidades más estrechas. El retail, cuyas valoraciones acumulan varios años de intenso ajuste, podría tener ahora un comportamiento más estable que el resto de los segmentos. En cambio, los activos logísticos, el producto estrella en los últimos tiempos por el auge del e-commerce, podría mostrar una mayor sensibilidad al deterioro del entorno macroeconómico. Finalmente, ponemos el foco en el segmento co-living, que está despertando mucho interés inversor recientemente en España, especialmente en el caso del senior living, un segmento con perspectivas muy positivas teniendo en cuenta las perspectivas demográficas que apoyarán a la demanda a medio y largo plazo y la escasa oferta actual.
La resiliencia que muestra la economía internacional a nivel agregado, destacable ante un entorno de gran incertidumbre geopolítica y condiciones financieras restrictivas, refleja dinámicas dispares entre las distintas economías internacionales, cada una en búsqueda de conseguir un aterrizaje ordenado ante sus propios retos. EE. UU. exhibe un crecimiento sólido y persigue normalizarse hacia ritmos más sostenibles, mientras que en la eurozona aparecen indicios de un crecimiento menos apático y China mantiene unas dinámicas mixtas entre la industria y la demanda interna.
A finales de diciembre, las autoridades chinas detectaron la existencia de un nuevo coronavirus (el llamado COVID-19) en la ciudad de Wuhan. En enero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó una emergencia sanitaria global y los mercados financieros se vieron sacudidos por el temor a que se cobre un importante coste económico. ¿Hasta qué punto debemos preocuparnos por el impacto económico del virus?
EE. UU. y China cerraron a mediados de diciembre la Primera Fase (de un total de tres) del acuerdo que debería resolver la guerra comercial en la que ambas potencias están enzarzadas desde principios de 2018. A pesar de la escasez de detalles técnicos y legales, la valoración del acuerdo es positiva. En especial, porque reduce a corto plazo la incertidumbre procedente del ámbito comercial.
El conflicto de Ucrania no es más que el canario en la mina del aumento de la inestabilidad en el escenario geopolítico que cabe esperar para los próximos años, cuyo máximo exponente será la rivalidad entre China y EE. UU.
Dependencias importadoras y urgencias competitivas para la industria europea
Analizamos la dependencia importadora de China y Estados Unidos por parte de la industria manufacturera europea y las estrategias para reducirla en un contexto geopolítico más fragmentado.
- La economía global sigue avanzando a distintas velocidades en el 2T. En Estados Unidos el mercado de trabajo comienza a dar señales de moderación mientras la inflación prosigue con su lento goteo a la baja; la debilidad de Alemania condiciona al conjunto de la eurozona, y la economía china afronta perspectivas modestas en el 3T.
En este segundo artículo dedicado a la globalización, analizamos la creciente fragmentación de la economía mundial en los últimos tiempos, centrándonos en la desconexión entre EE. UU. y China, y en sus efectos.
Los últimos indicadores económicos disponibles apuntan a que en el cierre de 2024 se mantienen las tendencias observadas durante buena parte del año: dinamismo y resiliencia de Estados Unidos, debilidad en la eurozona por la delicada situación que atraviesan Alemania y Francia, y falta de impulso en la economía china ante la ausencia de estímulos económicos de calado.
Analizamos el enfriamiento del sector manufacturero mundial en un momento en el que confluyen distintos factores: las secuelas de la pandemia, el efecto arrastre de China y las repercusiones de la crisis energética en la industria europea.