Sorprende que la tasa de inflación se mantenga estable: la inflación debería haberse situado en niveles inferiores a nuestra previsión debido a la recaída del precio del petróleo, pero se vio compensada por el aumento del precio de los alimentos frescos y de los bienes industriales no energéticos.
En agosto, la notable bajada del precio del petróleo arrastró la inflación general a terreno negativo, tras solamente dos meses en positivo.
La economía española acelera el ritmo de crecimiento hasta el 1,0% intertrimestral en el 2T, una décima más que en el 1T 2015, y habría alcanzado su velocidad punta de avance este año.
De cumplirse la previsión del modelo, el crecimiento del PIB se desaceleraría ligeramente respecto al registro del 2T (1,0% intertrimestral), tal y como ya han ido mostrando los indicadores avanzados de actividad.
La inflación general de julio se desaceleró respecto a mayo y junio, en términos intermensuales, y perfila un panorama de precios muy moderados que debería continuar por la reciente caída del precio del petróleo.
El PIB retrocedió un 0,4% intertrimestral en el 2T 2015, por debajo de nuestra previsión. La subida del 0,7% en términos interanuales se explica por efectos de base, a causa de la subida del IVA en el 2T 2014.
La eurozona reduce su ritmo de crecimiento hasta el 0,3% intertrimestral en el 2T, una décima menos que el trimestre precedente y dos décimas menos que nuestra previsión.
La tasa de inflación se va recuperando de acuerdo con lo esperado.
La recuperación del mercado laboral mantiene un buen ritmo.
La inflación de julio evolucionó según lo previsto. Si bien la inflación subyacente avanzó una décima, apoyada en la recuperación de la demanda doméstica, la caída del precio de los carburantes ha mantenido estancada la inflación general.