Murcia

La economía murciana está teniendo una evolución muy positiva. Desde CaixaBank Research, estimamos que el PIB murciano crecerá en 2025 un 3,2% (2,9% en España). Destaca la mejoría del gasto de las familias, apoyado en el buen comportamiento del mercado laboral y el dinamismo del turismo, en contraste con la peor evolución de la industria y las exportaciones, lastradas por la debilidad de la eurozona.

Nuestras previsiones apuntan a una ralentización del PIB murciano en 2026, con un avance del 2,1% , la misma tasa que en España. Este freno se explica, principalmente, por el menor tirón de los servicios y la demanda externa, que puede verse afectada por el aumento de aranceles, dada la elevada exposición de la región a EE. UU. en relación con el tamaño de su economía. En cambio, la construcción residencial tendrá una aportación cada vez mayor, mientras que la contención de precios y tipos de interés, en un contexto de evolución favorable del empleo, podrían mantener el buen tono del consumo.

El empleo muestra un comportamiento muy positivo en Murcia. Tras crecer algo por encima de la media española en 2024 (2,6% vs. 2,4%), la afiliación se acelera con fuerza este año y anota en octubre uno de los mayores ritmos del país (3,2% interanual vs. 2,4%): en el último año destaca el aumento de ocupación en transporte, construcción y educación. Sin embargo, la tasa de paro (12,9% en el 3T 2025) es una de las más altas (10,5% de media).

El gasto en consumo viene registrando un comportamiento mejor que el del promedio del país, si bien apenas ha recuperado los niveles prepandemia. Tras crecer un 2,5% en 2024 (2,1% en el conjunto de España), las ventas del comercio minorista (en volumen) repuntan con intensidad este año y crecen un 5,2% interanual en enero-septiembre (vs. 3,9%), el segundo mejor registro de todas las regiones. Por su parte, las matriculaciones de turismos crecen un 7,8% en 2024, por encima de la media (7,1%), y se aceleran hasta el 12,2% interanual en enero-octubre de 2025 (vs. 14,9%), aunque Murcia es la región más alejada de los niveles de 2019 (–36,3% vs. –9,4%).

La actividad industrial de Murcia se vio impulsada en 2024 por las ramas de bienes de equipo e intermedios, que contrarrestaron el estancamiento de las energéticas y el fuerte retroceso de las de bienes de consumo duradero, de modo que el IPI creció por encima del conjunto de España (1,7% vs. 0,7%). En los nueve primeros meses de este año, sufre una intensa ralentización y crece un 0,8% interanual (vs. 1,1%): bienes intermedios y energéticos explican esta moderación.

Las exportaciones murcianas de bienes anotaron en 2024 un aumento modesto, pero algo más intenso que el conjunto del país (1,5% vs. 0,2%). Este año, con datos hasta agosto, registran un notable deterioro, con uno de los peores registros de todas las regiones (–8,1% interanual vs. 0,3% en España): el excelente comportamiento de las ventas de productos agroalimentarios, sobre todo frutas y legumbres, es ampliamente contrarrestado por el fuerte retroceso –por segundo año consecutivo– de los productos energéticos (derivados del petróleo), lastradas por la normalización de sus precios.