La Fed comunica que no subirá tipos antes de 2024

La Fed mantuvo el tipo de interés oficial en el intervalo 0,00%-0,25% y no espera modificarlo antes de 2024. Las compras de Treasuries y MBS se mantendrán como mínimo al ritmo actual durante los próximos meses (aproximadamente 120.000 millones de dólares al mes).

17 de septiembre de 2020
Fed
Puntos clave de la reunión del 16 de septiembre de 2020
  • La Fed mantuvo el tipo de interés oficial en el intervalo 0,00%-0,25% y no espera modificarlo antes de 2024. Las compras de Treasuries y MBS se mantendrán como mínimo al ritmo actual durante los próximos meses (aproximadamente 120.000 millones de dólares al mes).
  • Se ajusta la orientación futura de los tipos de interés al nuevo marco estratégico: no subirá el tipo de interés oficial hasta que se alcancen tres objetivos:
    •  Máximo empleo.
    •  La inflación suba al 2%.
    •  La inflación esté en camino de superar moderadamente el 2% por un tiempo.
  • La Fed mejoró el cuadro de previsiones macroeconómicas. De todos modos, Powell hizo hincapié en que la recuperación económica está sujeta a la evolución de la COVID-19 y los estímulos fiscales. En este sentido, la Fed reiteró su compromiso con una política monetaria acomodaticia que respalde la reactivación económica en un entorno de importantes riesgos. De hecho, el cuadro de proyecciones macroeconómicas no sugiere un incremento de tipos antes de 2024.
  • Con estos cambios, la Fed ha ajustado su comunicación al nuevo marco estratégico y, en un contexto de recuperación positiva pero incierta, apuntan a que la Fed continuará mostrando un sesgo acomodaticio por un largo periodo de tiempo.
Valoración del escenario macroeconómico
  • Los últimos datos de PIB y empleo fueron algo más positivos de lo que contemplaba la Fed, lo que se tradujo en una mejora de su cuadro de previsiones. Sin embargo, los miembros de la Fed enfatizaron que tanto la actividad como el mercado laboral siguen en niveles muy inferiores a los pre-pandémicos.  Así, cabe destacar que no prevén una inflación superior al 2% antes del 2024, por lo que sus propias proyecciones apuntan a que los tipos de interés se mantendrán anclados en el cero. 
  • La recalibración de las previsiones de PIB y desempleo recogen tanto que la recuperación económica avanza positivamente (pero no lo suficiente para recuperar la pérdida de principios de año) como un entorno financiero que muestra un optimismo cauto.
  • El cuadro macroeconómico presentado por la Fed es especialmente relevante con la nueva orientación futura de los tipos de interés. En concreto, sus proyecciones de largo plazo sugieren que si la tasa de desempleo no llega al 4,1% o la inflación no llega al 2%, las subidas de tipos parecen totalmente descartadas. Si ambos requisitos se cumplieran, se abriría la posibilidad de contemplar una subida de tipos. Dado que ambos requisitos no se alcanzarían hasta 2023, no cabe esperar incrementos de tipos antes. De hecho, 13 de los 17 miembros del FOMC creen que no habrá subida de tipos antes de 2024 y solamente un miembro cree que podría ser antes de 2023.
  • Dicho esto, dado que la Fed ha adoptado una visión más inclusiva del mercado laboral bajo el nuevo marco estratégico, esto se podría traducir en una normalización de la política monetaria incluso más lenta. En este sentido, en la rueda de prensa Powell quiso volver a destacar que un mercado laboral fuerte beneficia particularmente a las familias de renta baja y a las minorías (ambos colectivos son de los más afectados cuando suben los niveles de desempleo).
  • La Fed enfatiza los riesgos negativos. La totalidad del discurso de Powell estuvo centrado en remarcar la exigencia del entorno actual debido a la COVID-19. Además, Powell reconoció que los miembros de la Fed ya asumieron que llegarán nuevos estímulos fiscales a la hora de mejorar sus previsiones macro.
Política monetaria
  • La Fed aprovechó la reunión de ayer para acomodar el nuevo marco estratégico, ajustando la comunicación de los tipos de interés al objetivo de una inflación promedio del 2% a lo largo del tiempo. Sin embargo, no todos los cambios en la comunicación tuvieron un respaldo unánime. En concreto, el tercer punto (condicionar la subida de tipos a que la inflación esté encaminada a superar el 2%) generó cierto desacuerdo entre los miembros del FOMC (hubo dos votos en contra).
  • Neel Kashkari argumentó que podría dar pie a una política monetaria menos acomodaticia a la esperada bajo la nueva revisión estratégica al decir “esté en camino de” en vez de “haya logrado”. Por su parte, Robert Kaplan argumentó que el tercer punto no debería especificarse ya que reduce demasiado la flexibilidad de la política monetaria.
  • También fue destacable que no hubo cambios en la orientación futura de la compra de activos. La Fed reiteró que mantendrá (al menos) el mismo ritmo de compras, pero Powell no especificó bajo qué criterios aumentaría el ritmo a pesar de ser preguntado por ello repetidamente en la rueda de prensa. Esto fue recibido con algunas dudas en los mercados financieros, quienes esperaban mensajes más acomodaticios respecto a las compras de activos.
  • En cambio, la Fed sí clarificó que las compras de Treasuries y MBS no solo ayudan al buen funcionamiento de los mercados sino que también sirven para respaldar un entorno más acomodaticio. Así, la Fed pivota en su rol y pasa de estabilizar la economía (con una fuerte batería de medidas lanzadas en primavera) a enfocar su actuación hacia el mantenimiento de un entorno acomodaticio y propicio para la recuperación económica.
Reacción de los mercados

Los mercados mostraron una reacción mixta y los movimientos fueron distintos tras la publicación del comunicado oficial y a lo largo de la rueda de prensa de Jerome Powell. En un primer momento, con la publicación del comunicado, los tipos de interés soberanos de EE. UU. cayeron ligeramente y la bolsa repuntó. Sin embargo, durante la conferencia del presidente de la Fed, el movimiento se revirtió ante el énfasis en los riesgos negativos que afronta la economía estadounidense y la ausencia de pistas sobre un posible incremento de las compras de activos.