El sector agroalimentario sigue sufriendo la fuerte alza de los costes de producción y el impacto de la sequía. El descenso de los precios de las materias primas agrícolas y de la energía en los mercados internacionales desde los máximos alcanzados en 2022 debería ayudar a contener los costes de producción agrarios y, con ello, moderar las presiones inflacionistas sobre los alimentos. Sin embargo, la fuerte sequía que está castigando a la península ibérica desde el año pasado ha reducido la producción de muchos cultivos, como los cereales o las frutas, lo que ha repercutido tanto en los precios (al alza) como en el volumen de exportaciones (a la baja). Con todo, las exportaciones agroalimentarias en términos de valor siguieron avanzando a buen ritmo en el 1S 2023 debido al aumento de los precios, lo que refleja la elevada competitividad del sector agroalimentario español a pesar de la coyuntura adversa.
Resultados de la búsqueda
El fortalecimiento de la situación financiera de las familias españolas ha superado las expectativas y es una buena noticia para la economía española de cara a los próximos trimestres en un contexto exigente.
Contar con unas políticas activas de formación, así como la capacidad para atraer talento en los sectores con mayor déficit de personal cualificado, será clave para que la UE progrese en innovación y competitividad y así no quedarse rezagada respecto a sus principales competidores
La economía española sigue presentando la mayor tasa de desempleo estructural de la Unión Europea pese a haber logrado reducirla de manera sustancial en los últimos años. Para combatirla, se requieren mejoras en tres frentes: una mayor demanda y oferta de empleo, y un mejor emparejamiento entre una y otra.
El cambio tecnológico, la globalización y el cambio demográfico son grandes tendencias globales que están modificando el patrón de crecimiento, y el mercado de trabajo será un terreno de juego en el que se notará de forma acusada su impacto.