Evolución salarial y subempleo en el mercado laboral español

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13 de febrero de 2018

Uno de los principales elementos que determina la evolución salarial a lo largo del ciclo económico es el grado de saturación del mercado laboral. Este se suele medir me­­diante la tasa de paro: un elevado número de personas desempleadas indica que hay margen para aumentar la producción y contratar más trabajadores sin que se generen presiones salariales. A medida que una economía se adentra en la fase madura del ciclo y la tasa de paro se reduce, las presiones salariales tienden a aumentar, ya que a las empresas les es más difícil atraer a nuevos trabajadores.1

Como puede observarse en el primer gráfico, la tasa de paro en España ha descendido de forma notable desde el punto máximo alcanzado en 2013 (acumula un descenso de 9,5 p. p.) y se encuentra 6,8 p. p. por encima del nivel precrisis. En este sentido, aunque todavía se encuentra en cotas relativamente elevadas, si se mantiene este ritmo de descenso, pronto se podría emplazar en registros en los que históricamente el crecimiento de los salarios ha aumentado.

Sin embargo, en la etapa de recuperación actual, la tasa de paro no es el mejor indicador para medir el grado de saturación del mercado laboral, puesto que se ha producido un notable aumento del número de trabajadores con un contrato a tiempo parcial que desearían trabajar más horas. Ello hace que el grado de saturación sea inferior al que sugiere la tasa de paro. Para capturar mejor el grado de saturación del mercado laboral utilizamos la tasa de subempleo, que incluye tanto el número de parados como el empleo parcial involuntario.

Así, aunque la tasa de subempleo también se ha reducido de forma notable en los últimos años, esta todavía se encuentra 10,3 p. p. por encima de los niveles precrisis. De hecho, el porcentaje de la población activa que se encuentra en situación de empleo parcial involuntario (un 7% en el 3T 2017, que representa un 58% de los ocupados a tiempo parcial) apenas se ha reducido desde que se inició la recuperación en 2013. El análisis de la relación entre la tasa de subempleo y el crecimiento de los salarios (la curva de Phillips modificada) sugiere que, dado el elevado nivel de subempleo, es de esperar que los incrementos salariales para el conjunto de la economía sigan siendo relativamente contenidos.

Pero ¿hay diferencias relevantes entre sectores? El tercer gráfico muestra que la situación es muy distinta entre ellos. Así, en la hostelería, las actividades recreativas y las administrativas, o en la construcción, tanto la tasa de desempleo como la de subempleo siguen siendo relativamente elevadas.2 Además, hay algunos sectores que tienen una tasa de paro relativamente baja pero, en cambio, el empleo parcial involuntario es elevado (educación, sanidad y otros servicios). Por el contrario, en el lado opuesto encontramos varios sectores con niveles bajos de desempleo y subempleo. Por tanto, aunque en conjunto se espera que el crecimiento de los salarios se mantenga relati­­vamente contenido, también es probable que haya di­­ferencias notables entre sectores.

1. La relación negativa entre la tasa de paro y el crecimiento de los salarios se conoce como la curva de Phillips.

2. El desempleo a nivel sectorial tiene en cuenta el sector de actividad del último empleo del trabajador si ha trabajado en el último año. Se excluyen, por tanto, los desempleados de larga duración, que representan cerca de un 50% del total.

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