El inicio de 2025, con un mes de enero marcado por los contrastes, ejemplifica cómo los riesgos políticos y geoeconómicos pueden continuar dirigiendo el mercado.
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En este artículo analizamos qué factores explican el reciente ciclo de baja inflación en China y qué riesgos podrían transformarlo en una crisis deflacionista.
Examinamos las dinámicas que han alimentado el rally del oro, así como los factores que influyen en su precio del oro, tanto a largo como a corto plazo, destacando el papel de los bancos centrales en la compra de este metal precioso.
En España, el 1% de las personas más ricas recibe el 8,6% de la renta nacional, mientras que la cifra alcanza el 20,8% en EE. UU. ¿Son deseables o indeseables estos elevados niveles de desigualdad? La respuesta, que cada sociedad debe dar según sus preferencias y valores, depende, entre otros factores, de la igualdad de oportunidades que ofrece la economía.
El retorno este año de las reglas fiscales –como garantes de la sostenibilidad de la deuda pública– y la persistente brecha de inversión para abordar las prioridades de la UE en el actual contexto geopolítico conforman un escenario de fricción que hace necesaria una estrategia fiscal coordinada en tiempos e intensidad que excede con mucho el horizonte de los mandatos políticos nacionales y comunitarios, siendo imprescindible superar diferencias y algunos tabús que han caracterizado la historia económica de la UE en otros momentos.
En los últimos años existe la percepción de que han proliferado políticas económicas, y planteamientos políticos en general, que se alejan de lo que podríamos denominar el consenso liberal. En este artículo, se propone una medida explícita del giro iliberal que permitirá explorar qué ámbitos o áreas de política económica han sufrido de un mayor alejamiento del consenso liberal.
India y China han protagonizado una transformación económica sin precedentes en las últimas décadas, pero sus trayectorias de crecimiento han seguido caminos divergentes. En este artículo, comparamos ambos modelos desde una perspectiva de largo plazo, desglosando los factores que han impulsado sus economías: capital, trabajo y productividad.
La negociación del próximo presupuesto pondrá nuevamente a prueba el estado de salud del proyecto europeo, del que dependerá nuestra autonomía estratégica para abordar los retos geopolíticos que seguirán llegando del exterior.
El problema de acceso a la vivienda, tanto en alquiler como en propiedad, se ha agravado en los últimos años afectando con especial intensidad a colectivos como los jóvenes. La solución no es sencilla y requiere de actuaciones en múltiples frentes y contemplar un horizonte temporal amplio. La colaboración público-privada es fundamental para incrementar de forma significativa la oferta de vivienda asequible, y la construcción industrializada se postula como una nueva forma de construcción que permite superar los principales retos del sector, como atraer mano de obra cualificada y femenina, y fomentar sistemas constructivos más digitales y sostenibles.
Europa es el principal emisor turístico del mundo y la cuenca del Mediterráneo, su principal receptor. Esto beneficia doblemente a España, cuyo sector turístico es uno de los más consolidados de la región. Sin embargo, otros mercados están desarrollando con fuerza sus respectivas industrias turísticas y la vuelta a escena de Egipto, Túnez y Turquía ha modificado el entorno competitivo de los últimos años.
La economía española dispone de un sector manufacturero diverso, exportador y de productividad elevada. Sin embargo, el tejido empresarial está todavía muy atomizado si se compara con la industria alemana, un referente a nivel europeo. Aumentar el tamaño empresarial e impulsar la productividad de las empresas, a través de la inversión en I+D y la adopción de las nuevas tecnologías digitales, avanzando hacia la Industria 4.0, son las claves para seguir incrementando la competitividad de un sector fundamental para la economía y para el sector exterior español. Asimismo, el sector debe evolucionar hacia un modelo industrial más sostenible: solamente las empresas que acometan la transición energética con éxito podrán competir en un nuevo entorno en el que la sostenibilidad será un requisito imprescindible para seguir operando en el mercado.
La economía española ha iniciado 2025 con un crecimiento generalizado, aunque algo más moderado que el año anterior. A pesar de los desafíos globales, como el giro proteccionista de EE. UU., la mitad de los sectores muestra signos de expansión, destacando la industria química y farmacéutica. Este dinamismo sectorial, junto con la ventaja competitiva en energías renovables, refuerza la resiliencia de la economía ante un entorno internacional incierto.
El fuerte crecimiento que ha experimentado el turismo internacional en España está teniendo un impacto muy positivo sobre el crecimiento de la economía y del empleo. Sin embargo, también está generando efectos sobre la población residente que no siempre son positivos, como refleja el aumento de la congestión por la elevada afluencia de turistas en determinados puntos de la geografía española. Ello ha reavivado el debate sobre la necesidad de avanzar hacia un turismo de más calidad.
El crecimiento poblacional ha sido uno de los factores principales que ha impulsado la demanda de vivienda en España en los últimos trimestres y ha desempeñado un papel fundamental en el sostenimiento del precio de la vivienda en un contexto de endurecimiento de las condiciones de financiación. En este artículo, analizamos la relación entre el crecimiento de la población y la evolución del precio de la vivienda en los dos últimos años. Los flujos de población se han concentrado en las grandes áreas urbanas y en las zonas turísticas, y han provocado una fuerte dispersión en el crecimiento de los precios de la vivienda entre las zonas más dinámicas del país y las zonas que sufren despoblación.
El encarecimiento de los precios energéticos a lo largo de 2021 como consecuencia de la confluencia de un intenso repunte en la demanda global de energía (debido a la reactivación del ciclo económico) y cierta debilidad de la oferta (debido a problemas geopolíticos y del cambio del modelo energético hacia los combustibles no fósiles) han provocado un shock energético mundial. En 2022, el contexto geopolítico está añadiendo presión adicional sobre los precios internacionales del gas y del petróleo, lo que podría incrementar el impacto, ya relevante, de la factura energética sobre la industria española. En este artículo tratamos de conocer el impacto concreto del encarecimiento energético en la industria manufacturera, analizando qué subsectores están viéndose más afectados y en qué medida están expuestos a presiones más sostenidas sobre los precios de la energía.
La demanda de vivienda por parte de compradores extranjeros no residentes ha crecido con fuerza en los últimos años, especialmente tras la pandemia, y se ha consolidado como uno de los motores del mercado inmobiliario español. Este auge responde a algunos atractivos que ofrece España, como la estabilidad económica, la percepción de seguridad, la buena conectividad y una oferta inmobiliaria aún competitiva. El perfil de los compradores y las zonas de interés se han diversificado, y ha aumentado la variedad de nacionalidades y de ubicaciones elegidas: el Reino Unido reduce su influencia, Polonia entra en el top 5 de compradores, crece el interés desde EE. UU. y América Latina, y surgen nuevos focos de interés en zonas menos tradicionales, como Castellón, Asturias, Huelva y Córdoba.
El endurecimiento de las condiciones financieras entre 2022 y 2023 truncó la tendencia ascendente del precio de la vivienda en la gran mayoría de los mercados residenciales de las principales economías avanzadas. A pesar de que se observan diferencias significativas entre países, en conjunto se puede afirmar que el precio de la vivienda ha resistido bastante bien el endurecimiento de las condiciones financieras, teniendo en cuenta la rapidez e intensidad de la subida de los tipos de interés. Esta evolución, mejor de la que se preveía, pone de manifiesto no solo la fortaleza de la demanda de vivienda, sino también la escasez de oferta en este momento del ciclo. Las restricciones regulatorias para aumentar la oferta y la falta de inversión pública en la gran mayoría de países de la OCDE estarían agravando los problemas de accesibilidad a la vivienda en los mercados que están experimentando una mayor demanda, como las grandes ciudades.
Cada vez son más las personas que viven de alquiler. En los últimos cinco años, el porcentaje de hogares que alquilan su vivienda principal ha aumentado significativamente: del 16,1% en 2013 hasta el 17,8% en 2018. La fuerte demanda de viviendas de alquiler ha hecho repuntar los precios, sobre todo en las grandes ciudades y puntos turísticos, si bien en los trimestres más recientes se ha observado una cierta tendencia a la moderación. En el futuro, se espera que la demanda de vivienda de alquiler siga siendo robusta, por lo que será necesario aumentar la oferta de forma acompasada para evitar más presiones en los precios.
El precio de la vivienda ha repuntado con fuerza desde mediados del año pasado, pero la evolución está siendo muy desigual entre municipios y regiones. Un factor que está contribuyendo a esta heterogeneidad geográfica es la recuperación de la demanda extranjera: los precios de la vivienda en los municipios más turísticos crecen con más vigor que en los no turísticos. Los modelos de previsión del precio de la vivienda de CaixaBank Research, basados en el big data y en técnicas de machine learning, apuntan a una desaceleración moderada del precio de la vivienda en los próximos trimestres.
La crisis de la COVID-19 está castigando la compraventa de viviendas. Una vez superado el desplome que sufrieron las transacciones durante el confinamiento, la evolución de la demanda dependerá en gran medida de la recuperación del mercado laboral y del turismo internacional en los próximos meses. Nuestro escenario de previsiones contempla una recuperación gradual de la demanda, si bien en 2021 todavía no se registrarán el más de medio millón de transacciones de 2019.