
Argelia
En los últimos años, la economía de Argelia ha sufrido el lastre de los recortes de producción de la OPEP de 2023-2024 y la moderación del precio del petróleo en 2025, y la actividad económica se ha desacelerado por su dependencia del sector de los hidrocarburos (representa algo más de un 10% del PIB, casi el 50% de los ingresos públicos y más del 90% del valor de las exportaciones).
| Previsiones | ||||||||
|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
| 2020 | 2021 | 2022 | 2023 | 2024 | 2025 | 2026 | 2027 | |
| Crecimiento del PIB (%) | -5,0 | 3,8 | 3,6 | 4,1 | 3,7 | 3,4 | 2,2 | 2,2 |
| Inflación IPC (%) | 2,4 | 7,2 | 9,3 | 9,3 | 4,0 | 3,5 | 3,9 | 3,7 |
| Saldo fiscal (% del PIB) | -10,5 | -6,3 | -3,0 | -5,5 | -13,8 | -11,5 | -9,5 | -9,2 |
| Deuda pública (% del PIB) | 46,0 | 55,1 | 48,1 | 47,7 | 48,1 | 54,0 | 62,2 | 68,3 |
| Tipo de interés de referencia (%)* | 3,1 | 3,0 | 3,0 | 3,0 | 3,0 | 3,0 | 3,0 | 3,3 |
| Tipo de cambio (DZD/USD)* | 126,8 | 135,0 | 142,1 | 136,0 | 134,2 | 132,9 | 143,3 | 150,5 |
| Saldo corriente (% del PIB) | -11,3 | -2,4 | 8,4 | 2,4 | -1,1 | -3,7 | -3,8 | -3,5 |
| Deuda externa (% del PIB) | 3,1 | 4,0 | 3,2 | 3,0 | 2,6 | 2,8 | 3,3 | 3,8 |
Nota: * Promedio anual. Fuente: CaixaBank Research, a partir de datos de LSEG Datastream, FMI, Banque d’Algérie, Oxford Economics. Previsiones | ||||||||
Perspectivas
En los últimos años, la economía de Argelia ha sufrido el lastre de los recortes de producción de la OPEP de 2023-2024 y la moderación del precio del petróleo en 2025, y la actividad económica se ha desacelerado por su dependencia del sector de los hidrocarburos (representa algo más de un 10% del PIB, casi el 50% de los ingresos públicos y más del 90% del valor de las exportaciones). Esta situación ha erosionado tanto el saldo exterior (la cuenta corriente entró en déficit en 2024) como las cuentas públicas (la deuda bruta está aumentando por encima del promedio de la región, el déficit alcanza dobles dígitos, y en 2024 se agotaron los ahorros disponibles en el fondo soberano FRR [Fonds de régulation des recettes]).
La debilidad reciente del sector de los hidrocarburos se ha visto parcialmente compensada por la resistencia de la demanda doméstica, favorecida por el descenso de la inflación, especialmente en los alimentos, y el apoyo de la política fiscal. Las autoridades han mantenido un crecimiento elevado del gasto público, sobre todo en personal y prestaciones, para respaldar el poder adquisitivo de los hogares. La inversión pública también ha seguido acelerando para diversificar la estructura económica, promoviendo la infraestructura de transporte y sectores como la agricultura y la minería, el turismo y la generación de energía renovable, especialmente solar.
El banco central de Argelia (BA) ha fijado una política monetaria acomodaticia, en un contexto de retorno de la inflación al objetivo (el BA persigue un objetivo del 4%), por un lado, y algunas tensiones de liquidez en el sector bancario, por el otro. El banco central ha empezado a inyectar liquidez con operaciones de mercado abierto y, en septiembre de 2025, recortó el tipo de interés de referencia al 2,75% tras años de mantenerlo en el 3,00%. A mediados de 2025, EE. UU. impuso aranceles del 30% sobre las exportaciones de bienes argelinos. Aunque la exposición directa de Argelia es pequeña (EE. UU. representa poco más de un 5% de sus exportaciones), la economía es sensible al contexto global de tensiones comerciales por el riesgo de que estas deriven en un enfriamiento de la demanda mundial y un menor precio de los hidrocarburos.
En adelante, los incrementos de producción de la OPEP en 2025 y 2026, junto con la resiliencia de la actividad no-hidrocarburos, apoyarán el crecimiento económico de Argelia. Pero las perspectivas estarán condicionadas por la evolución del entorno global (y su impacto sobre los precios mundiales de los hidrocarburos) y por la presión de reconstruir los colchones fiscales y diversificar la estructura productiva.
Tipo de cambio
El banco central de Argelia gestiona el tipo de cambio del dinar bajo un régimen oficial de flotación controlada. A pesar de las dificultades sufridas a raíz de la pérdida de ingresos por el sector de los hidrocarburos (deterioro del saldo por cuenta corriente y de las cuentas públicas), el dinar ha resistido a la vez que las reservas de divisas se han mantenido sólidas (a cierre de 2024 eran equivalentes a 14 meses de importaciones). En adelante, la recuperación de las exportaciones de hidrocarburos, y sus ingresos derivados, puede apoyar al tipo de cambio, si bien el deterioro de la situación fiscal y la perspectiva de que los déficits públicos sigan abultados supone un riesgo bajista, especialmente en escenarios de deterioro del sentimiento inversor global.
Riesgos
El balance de riesgos de la economía argelina se presenta sesgado a la baja. Entre otros, destacamos los siguientes:
- El deterioro de las cuentas públicas es una fuente de fragilidad y acentúa la sensibilidad a un endurecimiento de las condiciones financieras globales (aunque no por exposición directa, dado que la deuda exterior de Argelia es muy pequeña). También resalta los riesgos que supone el nexo soberano-bancario (agudizado en Argelia por unas empresas de propiedad pública con elevado peso y exposición del sector bancario) y el riesgo de que los recursos para financiar el déficit público desplacen la financiación al sector privado (crowding out). Entre distintas medidas para ajustar las cuentas públicas, el FMI ha destacado el potencial de Argelia para mejorar su capacidad recaudatoria y diversificar las fuentes de ingresos.
- La experiencia del Banco de Argelia, con episodios de financiación monetaria del Gobierno en el pasado (directa en 2017 e indirecta en 2021), resalta la importancia de mantener la independencia de la política monetaria para reforzar la credibilidad del banco central y su capacidad para controlar la inflación y garantizar la estabilidad financiera.
- La dependencia del sector de los hidrocarburos hace que la economía de Argelia sea sensible a riesgos externos. Especialmente, a través de la volatilidad en mercados internacionales de materias primas. Esto la hace sensible a la escalada de conflictos geopolíticos como a las tensiones comerciales de EE. UU. o el Próximo Oriente. Además, el sector agrícola también tiene un peso relevante (cerca del 15% del PIB), por lo que la economía también está sujeta al riesgo de eventos climáticos extremos que disrumpan la agricultura.
- Uno de los grandes desafíos de la economía argelina es aumentar su resiliencia. Esto pasa no solo por la ya comentada diversificación de la estructura económica, sino también por desarrollar el sector privado (lastrado por restricciones a la competencia, barreras al comercio internacional, acceso limitado al sector financiero y una baja productividad) y conseguir un crecimiento económico más inclusivo (Argelia tiene una elevada tasa de empleo informal y una población joven con alta tasa de paro juvenil). Las Naciones Unidas clasifican a Argelia como país de «desarrollo humano mediano», ocupando la posición 96 de 193 en el último ranking del Índice de Desarrollo Humano.