¿Han cambiado los datos para que el BCE cambie de opinión?
En el último mes y medio, se ha consolidado el enfriamiento de la economía de la eurozona y han ganado fuerza las presiones desinflacionistas, hasta el punto de provocar un notable reajuste de expectativas en los mercados financieros y poner los primeros recortes de tipos en el centro del debate. El próximo 14 de diciembre esperamos que el BCE mantenga los tipos (depo: 4,00% y refi: 4,50%) y, de hecho, podría dar algún paso más hacia la retirada de medidas de estímulo, con una posible discusión sobre las reinversiones del PEPP. Con todo, la evolución reciente de la economía hace muy probable que el BCE rebaje sus perspectivas de crecimiento e inflación, pues estimaba una actividad algo mejor y una inflación más persistente de lo observado. Pese a este reajuste, es probable que el BCE opte por la cautela y reitere que queda trabajo por hacer para alcanzar sostenidamente el objetivo del 2% de inflación. Así, creemos que mantendrá la previsión de una política monetaria restrictiva en los próximos trimestres.