El BCE no pivota
El BCE no baja la guardia en su lucha contra la inflación: mantuvo los tipos de interés en su pico (depo al 4,00%, refi al 4,50%) y reiteró la visión de una política monetaria restrictiva durante un periodo suficientemente largo. Aunque rebajó sus proyecciones de inflación para 2024 (del 3,2% al 2,7%) y prevé alcanzar el objetivo del 2% en 2025, Lagarde fue tajante al decir que no hubo ningún tipo de discusión sobre posibles recortes de tipos y recordó que la política monetaria que asumen sus proyecciones de inflación es claramente más restrictiva que la cotizada por los mercados. Asimismo, el BCE apuntó a un indicador que ha mejorado mucho menos y les preocupa más: la inflación doméstica, cuya evolución es más incierta y sensible a las dinámicas de salarios y márgenes empresariales. Por otro lado, el BCE anunció la estrategia para concluir las reinversiones del PEPP a finales de 2024, en una decisión que Lagarde calificó de “normalización del balance” y totalmente independiente de la política de tipos.