Impacto sectorial de la COVID-19 en Portugal

Contenido disponible en
Teresa Gil Pinheiro
10 de julio de 2020
Mapa de seguimiento de casos de coronavirus en Portugal
  • El estallido de la pandemia en marzo provocó una reducción significativa de la actividad en muchos sectores.
  • Estimamos que el impacto asociado a las medidas de confinamiento en la segunda quincena de marzo habrá sido una caída de la actividad de aproximadamente el 20%, con impactos cercanos al 40% en sectores como el comercio, transportes y hostelería y las actividades relacionadas con el ocio y la cultura.

El impacto de la COVID-19 se ha dejado notar en todos los sectores a través de múltiples canales: la disrupción de las cadenas de suministro, la disminución de las exportaciones por la menor demanda externa y la debilidad de la demanda (tanto por las propias restricciones a la movilidad como por el deterioro de la confianza y la reducción de los ingresos). Pero la COVID-19 no afecta de la misma manera a todos los sectores. A continuación, analizamos cuáles han sido los más y los menos afectados hasta ahora y daremos pistas sobre cuáles podrán ser más vulnerables durante el resto del año.

Impacto sectorial: lo que nos indican los datos disponibles

En primer lugar, según una encuesta elaborada por el INE de Portugal (véase el primer gráfico), en la primera quincena de junio el 36% de las empresas todavía sufría descensos superiores al 50% en su volumen de negocios (46% en la primera semana de abril, cuando las medidas de confinamiento eran más restrictivas). El sector del alojamiento y la restauración continuaba siendo el más afectado, con un 71% (82% en abril) de las empresas con caídas superiores al 50%. Asimismo, según esta misma encuesta, el 35% de las empresas no esperan recuperar un volumen de negocios similar a la situación pre-COVID en los próximos seis meses.

Portugal: encuesta sobre la reducción en el volumen de negocios

En segundo lugar, los datos sobre el número de trabajadores afectados por una suspensión temporal del empleo1 también muestran importantes diferencias entre sectores. Hasta mediados de junio, cerca del 17% de todos los trabajadores estaban afectados por una suspensión temporal de su empleo, mientras que, por sectores, los más castigados eran los de comercio, transportes y hostelería (más del 25%), industria y actividades profesionales2 (con más de un 20%) y las actividades inmobiliarias.

  • 1. Conllevan una ayuda financiera extraordinaria prestada a las empresas para pagar remuneraciones, durante el periodo de reducción de horario laboral temporal o suspensión de los contratos de trabajo. La ayuda corresponde al 70% de dos tercios de la retribución normal bruta de cada empleado, hasta el límite máximo de 1.333,50 euros por empleado. El tercio restante queda a cargo de la empresa. Este apoyo tiene una duración inicial de hasta un mes y un máximo de tres meses.
  • 2. Se trata de un sector muy diverso que abarca actividades de consultoría empresarial fiscal, servicios de contabilidad, arquitectura, ingeniería, servicios de traducción, interpretación, veterinaria, actividades turísticas, etc.
Portugal: trabajadores con suspensión temporal del empleo

Finalmente, los agregados macroeconómicos ya indicaban importantes diferencias sectoriales en el 1T 2020. En concreto, el valor añadido bruto (VAB) total se contrajo un 2,4% intertrimestral en el 1T. Sin embargo, los sectores más sensibles a las restricciones a la movilidad sufrieron caídas mucho más intensas. En concreto, como muestra el tercer gráfico, las mayores caídas en el VAB se registraron en las actividades artísticas y recreativas (–5,8%), comercio, transportes y hostelería (–5,6%) y actividades profesionales (–5,0%).

Portugal: crecimiento del VAB en el 1T 2020

Es más, la información del VAB sectorial permite estimar la dimensión del impacto de las medidas de confinamiento en la última quincena de marzo en cada sector. En concreto, si asumimos que antes de la eclosión del coronavirus (enero, febrero y la primera mitad de marzo) todos los sectores crecían a un ritmo parecido a su promedio de 2019,3 podemos inferir la caída en la actividad de cada sector en la segunda quincena de marzo implícita en la variación del VAB registrada en el conjunto del primer trimestre. Resumimos en el cuarto gráfico este impacto implícito en cada uno de los sectores de las dos primeras semanas de confinamiento.

  • 3. En concreto, con un crecimiento interanual igual al promedio de 2019 correspondiente a cada sector.
En concreto, con un crecimiento interanual igual al promedio de 2019 correspondiente a cada sector.

Este ejercicio también sugiere que los sectores de comercio, transportes y hostelería y las actividades relacionadas con el ocio y la cultura fueron los más perjudicados. En estos dos sectores, la caída estimada de la actividad en las dos últimas semanas de marzo se sitúo cerca del 40%. A continuación, les siguen las actividades profesionales, con una contracción levemente superior al 35% en la segunda quincena, especialmente afectadas por la fuerte caída de los servicios turísticos. En cuarto lugar aparece la industria (–17%), afectada por disrupciones en el suministro de materiales originarios de países con mayor incidencia de la COVID-19 o por restricciones sobre la demanda. Por último, los sectores agrícola, financiero, asegurador e inmobiliario habrían sufrido impactos más reducidos.

¿Cómo será el resto del año?

El entorno económico está rodeado de un grado de incertidumbre inusitadamente elevado y la evolución de la economía y sus sectores dependerá, en gran parte, de la evolución de la pandemia y del grado de afectación de la demanda interna y externa. No obstante, la estimación de los impactos sufridos en la segunda quincena de marzo y la sensibilidad de cada sector a las medidas de distanciamiento nos dan una pista sobre la magnitud de las caídas de la actividad que podrían producirse en 2020 (véase el quinto gráfico).4 Ello nos sugiere que las actividades recreativas y de ocio y el comercio, la restauración y la hostelería serán los más afectados en el conjunto del año. Estos sectores se verán condicionados por la persistencia (en menor o mayor grado) de las medidas de distanciamiento social, así como por las restricciones que lastren la reactivación del turismo. En el caso concreto de las actividades recreativas, tienen un peso en el VAB y en el empleo relativamente pequeño (2,7% y 5,7%, respectivamente) por lo que el efecto en su impacto agregado debería ser relativamente reducido (menos de 1 p. p.). Sin embargo, el comercio representa cerca del 25% del VAB y del empleo, por lo que sí tendrá un impacto significativo en el VAB de la economía. En tercer lugar, las actividades profesionales, que representan cerca del 8% del VAB y el 12% del empleo, se verán especialmente afectadas por la caída de los servicios turísticos que incluyen y, según nuestro ejercicio ilustrativo, sus dificultades podrían restar cerca de 2 p. p. al VAB.

  • 4. En función de su relación histórica con el PIB y su sensibilidad a las medidas de distanciamiento, clasificamos los sectores en tres grupos de velocidad de recuperación: los que volverán al nivel precoronavirus más rápidamente que el conjunto de la economía (sectores menos afectados, como la agricultura), los que lo harán más lentamente (los sectores que ya se han visto más afectados y, además, son sensibles al distanciamiento, como el comercio o la hostelería) y el resto (los que se recuperarán aproximadamente a la velocidad promedio de la economía).
Portugal: proyecciones del VAB por sector en 2020

La capacidad productiva de la industria (18% del VAB y 17% del empleo) también podría seguir viéndose condicionada por las medidas de distanciamiento y por una recuperación incompleta de la demanda, especialmente en lo que respecta a la industria de bienes de consumo duradero. De todos modos, el sector industrial podría recibir algo de empuje si se produce una sustitución de importaciones por producción nacional.

Las actividades inmobiliarias (12% del VAB y del empleo) se han visto poco afectadas hasta ahora, aunque el impacto podría notarse más adelante si se produce un aplazamiento de las decisiones de inversión, tanto por parte de la población portuguesa como de los no residentes. En consecuencia, también la construcción (que representa cerca del 4,5% del VAB y del 6% del empleo), y sobre todo la residencial, se verá afectada, aunque la escasez de oferta de nuevas viviendas pueda limitar la amplitud del impacto de la COVID-19 en el sector este año.

Por último, la agricultura, el sector de la información y comunicación y las actividades de la Administración pública probablemente ayudarán a mitigar las pérdidas en el resto de los sectores, con aportaciones moderadamente positivas al VAB.

Teresa Gil Pinheiro